El dato de 2021 cerró poniéndole un freno a la tendencia alcista que mantenía este indicador desde hace tres años. Sin embargo, en la comparación semestral, la segunda mitad del año tuvo un fuerte incremento en la población bajo la línea de pobreza. Los departamentos que mantuvieron los niveles más bajos fueron Flores, Florida, Río Negro y San José.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) divulgó el pasado miércoles 30 los datos que miden la pobreza en el país correspondiente al segundo semestre del año y al cierre de 2021.
Recordemos que este era un dato que se calculaba de forma anual, pero desde el año pasado se elaboran informes semestrales que permiten tener un seguimiento más detallado de la situación del país. El mismo se mide de acuerdo a los números de ingresos.
En esta oportunidad, se vio una mejoría en los números de pobreza anuales alcanzando un 10,6%, lo que evidencia una mejoría de 1 punto con respecto a 2020. Esto indica que unos 35.000 uruguayos ya no se encuentran en situación de pobreza
Sin embargo, se ha generado gran polémica ya que, en la comparación entre el primer y el segundo semestre, los números empeoraron notablemente. Según el primer dato semestral, la pobreza afectó a 10,2% de la población, mientras que en el segundo este número se elevó al 11%.
Consultado por CRÓNICAS, el economista Agustín Iturralde, director ejecutivo del Centro de Estudios para el Desarrollo (CED), afirmó que el dato está “alineado con lo que fue una mejora en los ingresos de los hogares durante el año” debido a la mejora en los números de empleo.
“Es cierto que no hubo una mejora en el salario real, pero sí una mejora en el empleo que hace que haya más gente trabajando que en 2020. Básicamente, esa es la explicación de la baja en la pobreza durante el 2021”, reconoció el economista.
Algo similar sucedió con los números de pobreza infantil (menores de seis años). En este segmento poblacional, para el primer semestre se mantenía un porcentaje de 16,1% bajo la línea de pobreza, pero en el segundo semestre el número subió a 21%.
En el caso de niños de seis a 12 años el porcentaje en el primer semestre era de 18,5%, y en el segundo semestre pasó a representar el 20,3%. Ya en el caso de adolescentes de 13 a 18 años, el porcentaje se mantuvo casi sin variaciones entre los semestres, alcanzando 18,9% en el segundo.
“Claramente, esperábamos para este dato algo menos de lo que se dio a conocer. Creo que puede haber factores estacionales porque con respecto al segundo semestre de 2020 sí hay una mejora, aunque muy moderada. Considero que hay que ser cautelosos con estas oscilaciones antes de sacar conclusiones tan pequeñas y de corto plazo. Primero hay que ver qué pasa en los siguientes semestres, si se consolida la tendencia”, reflexionó el director del CED.
Otra variable que presenta este indicador es el de línea de indigencia, también medido de acuerdo a la suma de ingresos. En este sentido, cuando la persona recibe ingresos inferiores a $4.471 se considera indigente.
Esta variable se ubicó en 2020 en 0,4%, pero durante 2021 se logró bajarla a 0,3%.
Según el informe, este porcentaje corresponde a que tres de cada 1.000 personas no alcanzan los ingresos para satisfacer sus necesidades básicas de alimentación.
“Lo principal es que hubo una reducción moderada de la pobreza en el 2021 con respecto al 2020. Queda pendiente para 2022 seguir acortando la brecha para poder llegar a los niveles más similares a los mínimos históricos de Uruguay, que se dieron en el 2017”, concluyó Iturralde