La demanda de créditos para el consumo se ha mantenido relativamente estable durante el segundo trimestre del año y las expectativas para próximos meses marcan una continuidad de esa estabilidad. Las familias de extractos socioeconómicos “medio-bajo” y “bajo” están manifestando problemas para cumplir con sus obligaciones de pago, debido a la pérdida de ingresos y su inestabilidad laboral, aunque la morosidad no se ha incrementado a niveles altos.
En un contexto de estancamiento económico y con el mercado laboral mostrando dificultades, el mercado de crédito al consumo se estabilizó en el segundo trimestre del año con un leve crecimiento interanual, pero sin perspectivas de recuperar la tendencia de años anteriores, según surge de la información del Monitor del Mercado de Crédito al Consumo que elabora la empresa financiera Pronto! El documento agrega que existe una “acotada” predisposición por parte de los usuarios para tomar nuevos préstamos.
En la misma línea, se advierte que familias de los extractos socioeconómicos “medio-bajo” y “bajo” reportan problemas para cumplir sus obligaciones de pago por pérdida de ingresos e inestabilidad laboral. Pese a ello, la morosidad no se ha incrementado a niveles elevados.
“La insinuación de una leve mejora de expectativas registrada a fines de 2018, se diluyó en el sondeo de los primeros meses del año y se mantuvo así en el segundo trimestre”, señala Pronto! En su informe.
Al analizar los datos, se evidencia la persistencia de “cierto pesimismo” en las familias, lo que tiene su origen en la caída del ingreso familiar real y al deterioro de la confianza de los consumidores uruguayos. Más de la mitad de los encuestados (54%) considera que su situación económica para dentro de cuatro meses, será igual que ahora, el 27% piensa que estará mejor y un 8% que estará peor. Esto da una visión levemente más negativa que la del primer trimestre.
Pero la imagen sobre la situación del país es más negativa. Ante la pregunta cómo considera que será la situación económica del país en los próximos 4 meses, el 14% señala que estará mejor, mientras que 45% dice que será igual, y el 31% cree que empeorará.
Cautela
La demanda de crédito al consumo se ha mantenido relativamente estable en el último trimestre. El impulso a un aumento está dado fundamentalmente por solicitantes primarios jóvenes, menores de 26 años, que no tienen experiencia suficiente en el mercado, lo cual genera duda sobre su capacidad de pago. A su vez, para aquellos consumidores que presentan dificultades en su comportamiento de pago, se puede inferir que son usuarios expuestos a la debilidad del mercado laboral, lo cual puede exponerlos a tener dificultades con sus obligaciones. Por este motivo, se explica que existe una cautela mayor por parte de las empresas del mercado a la hora de otorgar ofertas para ese segmento. Los niveles de morosidad se mantienen estables, aunque siguen apareciendo problemas de falta de ingresos y dificultades para una mejora en la cobranza.
Las expectativas para próximos meses son de cierta estabilidad, sin crecimiento relevante del mercado de crédito.
