Más allá de un diciembre con relativa estabilidad en los indicadores laborales, un informe del Observatorio de Coyuntura de la Universidad Católica sostiene que “el ámbito del mercado de trabajo fue sin dudas el de mayor éxito en el período de gobierno que termina”, contabilizándose 100 mil ocupados más que en 2019 y con un descenso de la informalidad. No obstante, se advierte que sigue habiendo alrededor de 600 mil personas con problemas de empleo (desocupados, subempleados y no registrados), lo cual es un problema “estructural” y que puede “estar relacionado con cuestiones más profundas de nuestra sociedad”.
Un aumento de la cantidad de personas que se volcaron al mercado laboral, que no fue acompañado por el empleo, implicó que la tasa de desempleo subiera levemente, pasando del 7,2% en noviembre a 7,4% en diciembre, según la información publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Ello implica que, en el último mes del 2024, hubo unos 141 mil desocupados en el mercado laboral uruguayo.
Sin embargo, medido en términos interanuales, el dato de diciembre marca una baja de cuatro décimas de punto en comparación con igual mes de 2023.
La Tasa de Actividad (proporción de personas en edad de trabajar que tiene un empleo o lo buscó) registró en diciembre un leve aumento de una décima respecto al mes anterior, pasando de 64,5% en noviembre a 64,6%. En tanto, se verifica un aumento de ocho décimas de punto en comparación con diciembre de 2023 (63,8%).
Esa suba mensual de la tasa de actividad no fue acompañada por un incremento de la tasa de empleo que se mantuvo estable respecto al mes anterior en 59,8%. No obstante, se verifica un aumento de casi un punto porcentual en relación a diciembre del año 2023 (58,9%). En cuanto a las condiciones de ocupación de las personas con empleo, el informe del INE detalla que el subempleo (trabajar menos de 40 horas semanales y manifestar su intención de hacerlo más) afecta al 9,1%, en tanto que el no registro a la seguridad social por el trabajo principal se sitúa en 21,2%.
La cara positiva
Pero más allá de la evolución del mercado laboral de diciembre, que en términos generales muestra una relativa estabilidad, corresponde mirar los datos con una mirada más amplia y ver lo que ha sido el desempeño de los indicadores durante la última administración de gobierno. Justamente a ese asunto se dedica el último Monitor de Coyuntura, la publicación semanal que realiza el Observatorio de la Coyuntura Económica de la Universidad Católica, dirigido por el economista Javier De Haedo.
“El ámbito del mercado de trabajo fue sin dudas el de mayor éxito en el período de gobierno que termina. Hay más de 100 mil personas que ahora están ocupadas y no lo estaban cinco años atrás. Al mismo tiempo bajó la proporción de ocupados en situación de informalidad”, destaca el informe.
Asimismo, se agrega que esa mejora se dio en un contexto de aumento del salario real entre los extremos del período. Se detalla que “el quinquenio empezó mal debido a la crisis sanitaria global, que llegó a nuestro país a mediados de marzo de 2020 y que llevó a las autoridades a proponer un ‘año puente’ en materia de ajustes salariales con el propósito de preservar puestos de trabajo. Esa propuesta fue acompañada por empresas y sindicatos y tuvo el lógico efecto de afectar el salario real en la primera mitad del período, para recuperarse en la segunda mitad y superar los niveles del punto de partida”.
Entre diciembre de 2019 y diciembre de 2024, la Tasa de Empleo pasó de 57,8% a 59,8%. Esto se dio en un contexto de aumento de la Tasa de Actividad o de participación laboral, desde 63,1% a 64,6%. Estos movimientos dieron lugar a una reducción en la Tasa de Desempleo, desde el 8,5% al 7,4% de la población activa. A su vez, al observar el no registro a la seguridad social, se destaca que mientras que en el cierre de 2019 la tasa de informalidad llegaba al 25,1% de los ocupados, en diciembre de 2024, se ubicaba en 21,2%.
“En el quinquenio se dio un importante aumento (de 108 mil personas) en la población activa, es decir aquellos que están trabajando (ocupados) o buscando trabajo (desocupados). El número de ocupados aumentó en 113 mil personas y el de los ocupados “sin restricciones” (o sea, que trabajan full time y “en blanco”) subió en 125 mil personas”, destaca el Monitor.
Además, se subraya que el número de cotizantes al BPS (trabajadores formales) subió en 97 mil personas entre los cierres de 2019 y 2024.
La cara negativa
Sin embargo, el informe advierte que “hay un dato que permanece negativo a pesar del buen desempeño del mercado de trabajo en general, y que no cambió sustancialmente en el quinquenio, por lo que su origen ha de ser estructural y ha de estar relacionado con cuestiones más profundas de nuestra sociedad”. Aún hay, aproximadamente, unas 600 mil personas con “problemas de empleo”. Esa definición comprende a tres categorías de trabajadores: los desocupados, los subocupados y los ocupados sin registro, o sea que no están registrados ante los organismos de previsión social y carecen de los beneficios sociales correspondientes.