Luego de un comienzo de año inestable para el mercado bursátil por el temor a un conflicto generalizado en Oriente Medio, los inversores se relajaron luego de que los gobiernos de ambos países pusieran paños fríos a la escalada de tensiones. También generó optimismo en los inversores la posibilidad de que la primera etapa del acuerdo comercial entre China y EEUU se firme la semana próxima.
Esta fue una semana turbulenta a nivel internacional en todos los niveles, debido a la tensión generada entre EEUU e Irán, y a la amenaza de que se desatara un nuevo conflicto bélico en Medio Oriente.
El arranque de la semana estuvo marcado por el pesimismo, caída de los indicadores bursátiles y el aumento del precio del petróleo y el oro. Sin embargo, el descenso de las tensiones bilaterales, sumado al optimismo en torno a un acuerdo de primera fase entre Estados Unidos y China, la calma volvió a los mercados, que con su típica bipolaridad llevaron a un fuerte repunte de las principales bolsas de valores del globo.
Las nubes pasan
El asesinato por parte de EEUU de Qasem Soleimani, el general iraní que Teherán consideraba un héroe en vida, y la amenaza de Irán de responder con fuerza a esa agresión, llevaron a que el precio del petróleo aumentara fuertemente, y a que las ganancias de los principales indicadores bursátiles cayeran.
Si bien el sector de energía se beneficiaría de los mayores precios del crudo, otros sectores que van desde el transporte a las manufacturas y restaurantes verían reducidos sus márgenes de ganancias por el alza del costo de los combustibles.
Esto llevó a que la mayoría de los inversores comenzara a actuar de forma más defensiva.
Aunque a US$ 70 por barril el precio del petróleo sigue muy lejos del nivel que arrojaría a Estados Unidos a una recesión inmediata, los mayores costos de la energía en momentos de creciente riesgo geopolítico posiblemente dejarán a los inversores y compañías intranquilos, dijeron analistas y gerentes de fondos consultados por la agencia de noticias Reuters.
Durante el último año, el precio del petróleo ha subido casi un 25%.
El conflicto escaló en la mañana del miércoles cuando Irán lanzó un ataque con misiles contra fuerzas estadounidenses en Irak, en lo que denominó “Operación Martir Soleimani”. Ello hizo retroceder a los futuros de los principales indicadores bursátiles: S&P 500 (-1,59%): Nasdaq (-1,82%) y Dow (-1,44%), al igual que las principales bolsas de Asia.
Por su parte, el oro (considerado un activo de refugio ante momentos de tensión internacional) incrementó su cotización y superó los US$ 1,600 la onza, su nivel más alto en seis años.
El azul queda
Sin embargo, las aguas parecen haberse calmado un poco. Tanto Estados Unidos como Irán expresaron su deseo de evitar más conflictos, lo que provocó optimismo en los mercados internacionales. También ayudó positivamente la expectativa favorable a que la próxima semana se firme un acuerdo comercial entre Estados Unidos y China (ver nota página 17).
El índice alemán DAX aumentó 1,3% ayer jueves, debido a la mejora del contexto global, aunque también favoreció un dato industrial de noviembre que disipó las preocupaciones sobre una recesión en la potencia económica europea.
El índice europeo STOXX 600 alcanzó un récord intradiario, subiendo por tercer día consecutivo.
Sin embargo, fue un día sombrío para las minorías británicas, ya que una serie de informes reflejó una desafiante temporada navideña para el sector.
Al otro lado del Atlántico, las acciones en Wall Street alcanzaron niveles récord. Las empresas que más repuntaron en la sesión fueron las tecnológicas Facebook Inc, Apple Inc, Amazon.com Inc, Alphabet Inc y Microsoft Corp.
