La noticia de una variante más infecciosa del nuevo coronavirus en el Reino Unido y el temor a nuevos confinamientos, eliminó el optimismo que reinaba en los mercados e hizo caer los principales indicadores bursátiles y provocó el fortalecimiento del dólar. El acuerdo alcanzado en el Congreso para un nuevo estímulo fiscal en Estados Unidos y la leve corrección al alza del dato de crecimiento del tercer trimestre, no fueron suficientes para apaciguar los temores.
Hasta la semana pasada, los mercados financieros internacionales se mostraban optimistas (algunos analistas evaluaban que demasiado) y eso se reflejaba en el incremento de las acciones e índices de las principales bolsas de valores del mundo. El comienzo de la vacunación en varios países del planeta y la perspectiva de que la economía comenzara a rebotar con fuerza en 2021, eran los principales motivos del optimismo bursátil.
Sin embargo, esta semana la noticia que de una variante más infecciosa del nuevo coronavirus detectada en el Reino Unido encendió las alertas y comenzó a afectar a los mercados financieros globales. Incluso la noticia de un nuevo estímulo fiscal en Estados Unidos y la leve corrección al alza del dato de crecimiento del tercer trimestre en esa economía no fueron suficientes para apaciguar los temores de la posibilidad de que se instauren nuevas cuarentenas.
La nueva cepa se dice que es hasta un 70% más transmisible que la original, lo que llevó a unos 16 millones de británicos a confinamientos más duros y a que varios países cerraran sus fronteras al Reino Unido. Las preocupaciones impulsaron al dólar, que había caído a mínimos de dos años y medio la semana pasada, aunque luego recortó algunas ganancias
Además de las preocupaciones por el virus, la falta de un acuerdo comercial posterior al Brexit antes de la fecha límite del 31 de diciembre pesó mucho sobre la libra, que perdió un 1,53% respecto al dólar.
En Uruguay, el billete verde cerró ayer martes aumentó levemente a 42,246 pesos, lo que implicó una suba diaria de 0,12% respecto al cierre del lunes, y de 0,27% en relación al cierre del pasado viernes.
En declaraciones consignadas por la agencia de noticias Reuters, Edward Moya, estratega senior de mercado de Oanda en Nueva York, sostuvo que “la llegada de una nueva cepa (…) está provocando la aversión al riesgo en todos los ámbitos. Las frágiles condiciones del mercado hacen que la liquidación de hoy (lunes) parezca una venta de pánico. Todos los titulares de las principales noticias aparentemente han justificado esta ola de ventas del lunes por la mañana que ha convertido al dólar en el rey nuevamente. El dólar está teniendo su mejor día desde marzo”.
El lunes, en Wall Street, el Promedio Industrial Dow Jones cayó 0,86%, el S&P 500 un 1,56% y el Nasdaq Composite un 1,52%.
Luego del lunes las variaciones han fluctuado ante la expectativa respecto a si la nueva variante será resistente a las vacunas. El laboratorio BioNTech está probando la efectividad de la vacuna que desarrolló con Pfizer sobre esta mutación del virus, al tiempo que se prepara para enviar 12,5 millones de dosis a los países de la Unión Europea antes de fin de año.
Pese a estos movimientos, se espera que en los próximos días no haya mayores cambios en los mercados financieros, ya que se espera que la liquidez disminuya debido a los feriados de Navidad. El jueves la sesión será más corta y el viernes el mercado bursátil permanecerá cerrado, retomando su actividad el próximo lunes 28 de diciembre.
“La ayuda está en camino”
Pero más allá de las caídas bursátiles y del temor que despertó esta nueva cepa de covid-19, no todas fueron pálidas para la economía global. De hecho, el Congreso de Estados Unidos aprobó el lunes pasado un nuevo paquete de ayuda por US$ 892.000 millones.
El proyecto de ley cuenta con el respaldo de la Casa Blanca e incluye pagos de 600 dólares para la mayoría de los estadounidenses, así como bonos adicionales para personas que se quedaron sin empleo durante la pandemia.
“Espero que el dinero esté fuera a principios de la próxima semana; US$ 2.400 para una familia de cuatro”, dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, a CNBC, en referencia al pago que recibirá la mayoría de la gente.
Además, la legislación ampliará un programa de préstamos para pequeñas empresas y canalizará el dinero a escuelas, aerolíneas, sistemas de tránsito y distribución de vacunas.
El paquete de estímulo, la primera ayuda aprobada por el Congreso desde marzo, llega en un momento en que la pandemia se acelera en Estados Unidos, infectando a más de 214.000 personas al día y ralentizando la recuperación económica.
Sin embargo, el acuerdo omite algunas cuestiones espinosas, como el deseo de los republicanos de un escudo de responsabilidad que proteja a los negocios de demandas relacionadas con el coronavirus y la solicitud demócrata de más financiación para gobiernos estatales y locales con problemas de caja.
Además, la medida está muy por debajo de los US$ 3 billones pedidos en el proyecto que aprobó la Cámara de Representantes -bajo control demócrata- en mayo, y que fue ignorado por el Senado, en manos republicanas.
El presidente electo, el demócrata Joe Biden, instó al Congreso a considerar más estímulos para que los convierta en ley cuando asuma el cargo el 20 de enero. “Mi mensaje para todos los que luchan en este momento es que la ayuda está en camino”, dijo en un comunicado.
Otra buena noticia es que la economía estadounidense creció a una tasa récord en el tercer trimestre, aunque habría perdido impulso al cierre del año por el mencionado aumento de contagios. En concreto, el PIB de Estados Unidos repuntó a una tasa anualizada de 33,4% el trimestre pasado, según informó ayer el Departamento de Comercio en su tercera estimación del PIB. Previamente, se había reportado un incremento de 33,1%.
El BCE reduce 15.657 millones sus compras semanales de activos contra la pandemia
El Banco Central Europeo (BCE) realizó compras de activos por valor de 15.657 millones de euros durante la pasada semana al amparo de su programa de compras extraordinarias contra la pandemia (PEPP), lo que supone la cifra más baja desde hace seis semanas, según los datos difundidos por la institución.
Pese a que el BCE amplió el programa de compras, no fue necesario utilizar esta “bazuca” de dinero para mantener bajo control las primas de riesgo. En la semana previa, el BCE había realizado adquisiciones de activos por importe de 18.725 millones de euros bajo este programa, que entró en vigor a finales de marzo para paliar el impacto de la pandemia en los mercados y poner bajo control los diferenciales de la deuda de los países del euro.
De esta forma, el volumen semanal bajó un 16,4%. El ritmo de compras promedio fue de 3.131,4 millones de euros por cada día hábil, frente a los 3.745 millones de euros registrados en la semana anterior.
El BCE ya ha empleado 752.300 millones de euros del programa, que fue ampliado este mes hasta un total de 1,85 billones de euros, lo que implica que usó un 40,66% del total.