Mercosur cambia el foco de la agenda internacional y pone la vista en lograr acuerdos con otros mercados

Dujovne > “Convertirse en un bloque económico que quiere abrirse al mundo”

Ministro de Hacienda argentino, Nicolás Dujovne. EFE/Alberto Ortiz

Reflejando un cambio de dirección en la política del Mercosur, la Cumbre de Jefes de Estado tendrá un fuerte foco en los aspectos comerciales apuntando a lograr una mayor apertura internacional. Hay optimismo de avanzar en la concreción de un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE) antes de fin de año y se espera que haya un acercamiento a la Alianza del Pacífico. La mayor traba para un acuerdo con el bloque del viejo continente radica en el sector agrícola europeo que se niega a competir con productos sudamericanos.

Luego de años de estancamiento, los cambios de gobierno en la región parecen haberle dado un nuevo aire al Mercosur, al menos en el plano comercial.

La llegada de Mauricio Macri a la Casa Rosada y de Michel Temer al Palacio del Planalto, parecen haber sido un cambio favorable en la intención de Uruguay de dirigir su atención a otros mercados por fuera del bloque. Así, volvió a crecer el optimismo en torno a un posible acuerdo con la UE y a una posible asociación con la Alianza del Pacífico (conformada por Chile, Colombia, México y Perú).

En ese marco es que se celebra hoy viernes en la ciudad argentina de Mendoza la Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur, y donde ayer tuvo lugar la reunión del Consejo de Mercado Común, conformado por cancilleres y ministros de Economía.

Never walk alone

Previo a ese encuentro, el canciller argentino, Jorge Faurie, abogó por la unión del Mercosur y de la Alianza del Pacífico para crecer y «hacer la diferencia frente al mundo», según indicaron fuentes consignadas por la agencia de noticias EFE.

El ministro consideró que «con un frente unificado, con una acción cooperativa y coordinada» se puede «hacer la diferencia frente al mundo».

«Treinta años de procesos negociadores» evidenciaron que los bloques «solos» no van «a ninguna parte», dijo Faurie según un comunicado de la Cancillería, agregando que “solo creceremos junto con los que están alrededor de nosotros».

Para el canciller argentino, “desde el principio» los miembros del bloque entendieron que «en la integración había un beneficio» para sus economías, pero que «la integración en un solo espacio no es suficiente, sino que hay que ser creativos para unir otros espacios». El diálogo entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico tiene, a su criterio, «una dimensión renovada por un impulso político».
En ese sentido, se busca avanzar en una “hoja de ruta acordada este año” que incluye aspectos vinculados al comercio, ventanillas únicas, cooperación aduanera, promoción comercial y pymes y cadenas regionales de valor, entre otros.

«Ahora sumamos a los empresarios para orientar y acompañar el proceso negociador y debemos poner a los organismos de cada país a trabajar coordinadamente», señaló.

Abierto y por afuera

No son las primeras señales que van en la dirección de lograr una mayor apertura del Mercosur. El pasado viernes 14 de julio, en un encuentro en Brasilia, Faurie se reunió con su par brasileño Aloysio Nune, donde coincidieron en que es necesario que el Mercosur elimine las trabas al comercio entre sus miembros y concrete el acuerdo con UE que se negocia desde hace casi dos décadas.

En particular, destacó el rol que ha desempeñado su país desde que asumió la Presidencia Protempore del bloque, período en el que se realizaron dos rondas de negociación con la UE y está el compromiso de celebrar otra en octubre. También se realizó la primera ronda de negociación con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA: Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza) y tuvo reuniones de acercamiento con Japón, Corea del Sur, Canadá y el bloque CER (Closer Economic Relations, compuesto por Australia y Nueva Zelanda).

En la misma línea, la vicepresidenta argentina Gabriela Michetti, aseguró que su país es el que «más empuja» para que salga adelante un acuerdo entre el Mercosur y la UE.
«Ahora pareciera que podemos tener una ventana, o una lucecita al final del túnel. En la Cumbre (del Mercosur) de Mendoza veremos en qué termina, pero es Argentina la que más impulsa el acuerdo, no es Argentina la que está encerrada, ahora dependemos más de los países europeos que de nosotros mismos», dijo Michetti.

Indicó que el «principal obstáculo» para ese acuerdo son los países europeos que se benefician de las subvenciones agrícolas de la UE.

No obstante, reconoció que «Brasil está un poco más reticente a ir tan rápido» al estar centrado en su crisis interna, por lo que afronta las negociaciones con «algunas precauciones», aunque al igual que los países fundadores del bloque suramericano, está «a favor» del mismo.

Otra autoridad argentina que se manifestó a favor de una mayor apertura comercial fue el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, quien consideró que se está frente a una «oportunidad histórica» para «fortalecer y reimpulsar» al Mercosur. «Como bloque debemos ser capaces de pensar las estrategias que nos permitan capitalizar esta oportunidad. Debemos volver a pensar el Mercosur como un proyecto estratégico a largo plazo», subrayó el funcionario en la reunión con sus pares del bloque.

Para el secretario de Estado la “fuerte vocación política” de ambos bloques permitirá remover los temas “más conflictivos” y cerrar un acuerdo este año. «Siempre habíamos estado en distinta sincronía por distintos motivos. No había consenso acerca de las bondades de un acuerdo de este tipo», pero ya se ha «removido» una parte «importante» de las dificultades para alcanzarlo, destacó.
A su juicio, en la actualidad, el Mercosur «comienza nuevamente a dinamizarse» y «a convertirse en un bloque económico que quiere abrirse al mundo».

La mano invisible

Un aliado inesperado en los planes de alcanzar un acuerdo con la UE ha sido el presidente estadounidense Donald Trump. La ofensiva proteccionista de Trump hizo que la UE apretara más el acelerador para lograr el acuerdo de comercio con el Mercosur.

La Comisión Europea (CE) consideró que «no hay área en la que no se hayan alcanzado progresos» en la última ronda de negociación para un acuerdo de asociación con el Mercosur.

Así lo aseguraron fuentes comunitarias consignadas por la agencia de noticias Reuters en ocasión de la presentación por parte de la CE de sendos informes sobre las últimas rondas para lograr acuerdos comerciales con el Mercosur y con México.

Las fuentes destacaron que ven «factible» cerrar ambos acuerdos antes de final de año, «identificados como prioritarios por la Comisión y el Consejo de la UE».

Indicaron que «no hay ninguna área en la que no se hayan alcanzado progresos. Es algo muy diferente en comparación con la etapa anterior de negociaciones» con el Mercosur, que llevó al estancamiento del proceso y a su reanudación en 2010.

La mayor traba para un acuerdo UE-Mercosur radica en que el sector agrícola francés se niega a competir con productos sudamericanos. Pero no son los únicos. También se oponen ganaderos y agricultores de Irlanda, Francia, Polonia, Austria, Grecia, entre otros países, que protestaron en mayo contra un acuerdo que, según ellos, podría hacer peligrar su subsistencia si da lugar a un aumento de las cuotas de acceso para materias primas como, por ejemplo, la carne.

Un encuentro celebrado durante la Cumbre del G20 entre el presidente francés Emmanuel Macron y Macri fue uno de los primeros acercamientos en un diálogo que sigue siendo difícil. Si bien esas conversaciones no pondrán fin al rechazo a las concesiones arancelarias, sí representa un paso más  en el proceso de cambio de posturas por el que atraviesan ambas regiones.


Argentina y Uruguay reafirman su cooperación en comercio e infraestructura

El canciller Rodolfo Nin Novoa y su par argentino Jorge Faurie mantuvieron un encuentro en el que abordaron, entre otros asuntos, la cooperación comercial y los avances en el dragado del binacional Río Uruguay, según informó la agencia Efe.

En una nota de prensa, la Cancillería argentina señaló que los ministros analizaron las candidaturas de ambos países a distintos órganos de «relevancia internacional», incluyendo la aspiración conjunta para el Mundial de Fútbol de 2030.
Además, los ministros conversaron «sobre la cooperación en la facilitación del comercio» y los «avances y próximos pasos» en el dragado del Río Uruguay.