La huida de los inversores de los mercados emergentes buscando refugio en activos considerados más seguros, como el dólar, hicieron que la mayoría de las monedas de la región tuvieran una importante depreciación durante el mes de marzo y que se espera que continúe en abril. Uruguay no estuvo ajeno a esa tendencia regional y en lo que va del año el dólar se apreció un 18,41% respecto al peso.
El dólar tuvo a comienzos de marzo una fuerte apreciación, que llevó la cotización del billete verde a un máximo valor nominal de 45,94 pesos el día 18 de ese mes. Sin embargo, en las jornadas siguientes se registró un descenso marcado, que lo llevo a nuevamente a oscilar en el entorno de entre 43 y 44 pesos, cerrando el mes de marzo en 43,01 pesos cada unidad. Ello representa una apreciación en el mes de 9,86%, lo que implica un aumento significativo pero notoriamente menor que el 17,34% que se había registrado hasta el mencionado 18 de marzo.
Ayer jueves el dólar cerró a 44,213 pesos, lo que marca una apreciación diaria de 0,48% en relación al cierre del miércoles y acumula un aumento de 18,41% en el acumulado de 2020. Por su parte, medido en términos interanuales la divisa estadounidense registra un encarecimiento del 31,54%.
En pizarras del Banco República el dólar cerró ayer jueves a 43,20 pesos la compra y a 45,40 pesos la venta.
La apreciación del dólar no fue exclusiva de Uruguay, sino que otras monedas de la región observaron un comportamiento similar. La crisis sanitaria y económica generada por el coronavirus llevó a los inversores internacionales a buscar refugio en activos seguros (entre ellos el dólar) y por el contrario a desprenderse de títulos más riesgosos entre los que se encuentran los de mercados emergentes.
Pensando a futuro, un sondeo entre expertos realizado por la agencia de noticias Reuters mostró que las expectativas del mercado marcan que las monedas latinoamericanas seguirán debilitándose durante el mes de abril, a medida vaya avanzando el impacto económico del combate al Covid-19. No obstante, el sondeo también mostró optimismo sobre un eventual repunte futuro.
El peso mexicano y el real brasileño se derrumbaron a mínimos históricos en marzo, acumulando pérdidas por 24,94% y 29,12% en lo que va del año, respectivamente. “La moneda (mexicana) continuará bajo presión a medida que los datos económicos confirmen un declive debido al impacto del Covid-19, y la caída de los precios del petróleo tensará las finanzas públicas”, evaluó Alain Jaimes, analista de Signum Research en Ciudad de México.
Las economías de América Latina están cayendo en recesión pero los operadores están preocupados por la posibilidad de que se materialicen los peores escenarios en las próximas semanas, incluyendo proyecciones de déficit fiscales masivos.
El gasto extra para combatir el virus amenaza con volcar los ajustados presupuestos públicos que ya desafían a la mayoría de las economías de la región.
SI bien las de México y Brasil fueron las bajas más pronunciadas, no fueron las únicas. En Colombia el dólar se apreció un 23,76%, en Chile lo hizo un 13,56%, en Argentina un 7,57% y en Perú 3,45%.
Otros competidores emergentes de la región como Australia y Nueva Zelanda, también registraron depreciaciones de 14% y 13%, respectivamente.