La Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay (CCSU) convocó una instancia semipresencial a comerciantes y empresarios para analizar los cambios que implica la multiadquirencia en las transacciones realizadas con tarjetas de débito o crédito y su impacto en la eficiencia del sector comercial y costos operacionales. Al término de la conferencia, CRÓNICAS conversó con la gerenta del Sistema de Pagos del BCU, Ana Claudia de los Heros, donde explicó el cambio reciente y sus beneficios.
Desde el 1° de setiembre, todos los comercios pueden aceptar pagos con todas las tarjetas de débito, crédito y dinero electrónico, sin importar el sello que la emita. Esto se debe a que desde el Banco Central del Uruguay (BCU) establecieron dentro de una hoja de ruta el proceso denominado “multiadquirencia”, que habilita a que los comercios tengan un único contrato con una firma adquiriente, accediendo a los medios de pago de Mastercard y Visa (ver CRÓNICAS del 2 de setiembre, pág. 12).
Esta actividad se llevó a cabo en la sede de la CCSU y contó con la presencia de su presidente, Julio César Lestido, y autoridades del BCU. La apertura de la oratoria inició con Lestido, quien expresó el agradecimiento a los expositores y a los comerciantes por estar presentes. Asimismo, sostuvo que esto es un “hito” que permite que todas las empresas del sector comercio y servicios tengan la posibilidad de contar con la totalidad de las opciones de pagos en tarjetas de débito y crédito, a través de un único proveedor.
En ese marco, la especialista detalló en la conferencia los avances y los proyectos de la hoja de ruta que enmarca el sistema de pagos en Uruguay. Asimismo, explicó que están en proceso de implementación del “cheque digital”, que consiste en ejecutar sus procesamientos de forma virtual. “Se espera a fin de año presentar una reglamentación de cómo sería, es decir, el uso, los deberes y derechos de los cheques electrónicos”, señaló.
Por otra parte, el contador Eduardo Lereté del BCU explicó el proceso de la ecuación económica de los pagos y sus aranceles. En relación a esto, dijo que cuando se negocie esperan que “se comience a brindar el servicio de mejorar calidad”. Entiende que la perspectiva para el BCU “es preocuparse por hacer cosas de una forma más eficiente sin perder el distanciamiento” y esperan fomentar la innovación y beneficios con este proyecto.
Los costos y beneficios
Por otro lado, consultada por CRÓNICAS, De los Heros sostuvo que el cambio es reciente y que actualmente en el BCU “solicitaron autorización para ejercer este rol de adquirente a cinco entidades que comenzaron a cumplir esta nueva función”. Además, esto permite una apertura a la competencia en el mercado de tarjetas de crédito y débito en el rol de adquirentes.
Con respecto a los costos, comentó que “lo determina el arancel que le cobrará el adquirente al comercio por el servicio que está ofreciendo, y también depende del mercado”. En ese sentido, dijo que existen distintos factores que inciden en los aranceles, como el tamaño del comercio. “Puede afectar eventualmente que las personas elijan qué adquirente utilizar y en función de los costos (porque) no necesariamente tienen que tener los mismos costos, los mismos aranceles; no está regulado”, indicó.
A su vez, dijo que los beneficios están enfocados a los comercios porque tendrán la opción de elegir con quién realizar el contrato para tener los medios electrónicos disponibles para los usuarios. Entonces, en la medida en que esto sea más accesible, los consumidores finales tendrán mayores posibilidades de elegir y contar con medios digitales en distintos comercios o empresas de servicios.