El pasado viernes 12 se publicó el Índice de Volumen Físico del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondiente a agosto, que mostró una caída del 5,4% en la industria manufacturera respecto al mismo mes de 2017 sin contar la refinería de petróleo. Al respecto, el presidente de la Cámara de Industrias, Gabriel Murara, dijo a CRÓNICAS que no ve “ninguna evolución positiva en el corto y mediano plazo”.
Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo
El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó el pasado viernes 12 una nueva edición del Índice de Volumen Físico de la Industria Manufacturera (IVF), esta vez para el mes de agosto. Allí se observa que el sector aumentó un 15,5% su actividad con respecto a agosto del año anterior, pero si se remueve a la refinería de petróleo esta cae en un 5.4% en el mismo período.
Asimismo, las variaciones del promedio del acumulado del año (enero-agosto) respecto del año anterior cerraron en 14,6% -con refinería- y -3,0% -sin refinería- para el IVF. En los últimos doce meses, las variaciones con y sin refinería fueron 5,6% y –2,7% respectivamente.
Por otro lado, el Índice de Horas Trabajadas por obreros (IHT) y del Índice de Personal Ocupado (IPO) también dieron a la baja: -4,3% (-4,2% sin incluir refinerías) y -3,3% respectivamente para el período agosto 2017-agosto 2018; -4,9% en el promedio acumulado del año para el IHT en ambos casos, y -4,8% en los últimos doce meses en ambos casos.
En su informe de los datos del INE, el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) realizó un análisis y agrupaciones por ramas del núcleo industrial.
De esta manera, el Cinve encontró que todas las agrupaciones mostraron desempeños negativos. Las industrias de bajo comercio, por su parte, fueron las que más contrajeron su actividad, cayendo un 19%, mientras que las ramas de cervecería y bebidas sin alcohol registraron contracciones respectivas de 36% y 32%, el menor dato de actividad desde mediados de 2016. Además, según el centro, la baja en la actividad industrial se explicó por una merma en las zonas francas de UPM, Montes del Plata y Pepsico.
Gabriel Murara, presidente de la Cámara de Industrias evaluó, en diálogo con CRÓNICAS, los datos presentados por el INE.
Así, no solo recalcó que se sigue profundizando la caída de la producción que azota al sector, sino que expresó su preocupación por el futuro: “el problema es que no se ven perspectivas de que mejoren estos índices, por ahora”, señaló. Según Murara, la situación actual sólo se verá reforzada por el contexto regional, “principalmente de Argentina en competencia con los productos nuestros en el exterior y en el mercado interno”.
Por otro lado, en lo relativo al empleo, emitió un mensaje similar: “sigue cayendo, y no vemos una expectativa mejor en el corto plazo”.
Con todo esto en cuenta, valoró el crecimiento en la industria mundial de 3,8% para el segundo trimestre de 2018, y fue tajante respecto a la situación uruguaya. “No es como acá, que nos retraemos permanentemente ya desde hace muchos años”, comparó.
Perspectivas a futuro
A modo de balance, el Cinve recalcó en su informe que el sector cruza su segundo mes consecutivo con desempeño negativo, sumado a un balance poco favorable durante el primer semestre del año en términos de producción. A esto se le agrega el continuo proceso de destrucción de puestos de trabajo. Por todo, concluye que las perspectivas de corto plazo “no resultan alentadoras”.
Murara, por su parte, fue más allá respecto a esta evaluación hecha por el centro, volviendo a manifestar que desde el sector no se ve “ninguna evolución positiva en el corto plazo y en el mediano plazo tampoco”.
“Si no recuperamos competitividad y podemos hacer que nuestros productos puedan competir en el exterior -por diferentes motivos, sean arancelarios, tipo de cambio, tarifas, problemas fiscales- no vemos un cambio favorable en el corto plazo”, agregó el empresario.
En este sentido, detalló una batería de medidas a corto y mediano plazo para enfrentar el problema de la competitividad. Estas son mejorar la calidad del gasto público, tener tarifas que respondan a los costos reales, no tener subsidiarias fiscales -porque “está afectando todo el sector de producción”-, acomodar el tipo de cambio y “que no quede tan desacoplado como ha venido quedando”.
Por otro lado, a largo plazo, planteó la necesidad de mejorar la educación frente a los desafíos del futuro, tales como la automatización y robotización. “Tenemos que tener personal preparado para adecuarse a diferentes trabajos que hoy tal vez algunos ni sepamos cuáles van a ser, pero hay un desafío por delante para el mundo y Uruguay no está haciendo nada y tendría que empezar a hacer es en este tema”, concluyó.