Con el final del año y del período de gobierno ya en la mira, el Centro de Estudios para el Desarrollo (CED) presentó un documento con un balance del 2024 en materia económica, y esbozando algunas proyecciones para el año entrante. CRÓNICAS conversó con Deborah Eilender, investigadora del centro, quien expuso los distintos hallazgos del informe respecto a exportaciones, comercio, contexto internacional y global, empleo, déficit fiscal y política monetaria.
En primer lugar, Eilender enmarcó el contexto global y regional para la economía uruguaya de este año. Como uno de los hechos más relevantes a nivel internacional destacó la victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses, que “marcó la economía del año” y “la marcará mientras dure su mandato”. Esto se debe al encare y las políticas promovidas por el expresidente, que generarán un mundo “más cerrado y con más aranceles”, comentó la economista. En lo que respecta a la región, se refirió a la situación argentina, que “se está recuperando” al menos a nivel de precios; y de Brasil que “está entrando más en problemas”, con desajustes fiscales “muy considerables”, con lo cual se observa una depreciación del real.
La economía uruguaya en 2024
Al evaluar el crecimiento del Uruguay durante el año, el informe del CED prevé un salto de 3,2% con respecto al año anterior. Según Eilender, este crecimiento se debe principalmente a la demanda externa, dados los volúmenes de exportaciones, que “han crecido mucho”, tanto en bienes como en servicios. La inversión, por otra parte, se ha mantenido “relativamente estable”, y el consumo privado ha crecido, pero “menos de lo que esperábamos inicialmente”, señaló. En el caso del consumo, la situación de Argentina ha influido, ya que el encarecimiento relativo hizo que el comercio se volcara nuevamente a nuestro país. En ese sentido, estaríamos viendo “una recuperación” de la frontera, apuntó la experta.
Si bien el sector servicios ha visto un aumento, el principal exportador continúa siendo el agro. Superado el efecto de la sequía del año pasado, se observó un crecimiento del sector, sobre todo del cultivo de soja, trigo y colza; y se prevé también una buena cosecha de arroz en 2025. Por otro lado, en lo que concierne a la faena bovina y la remisión de leche a planta se constató una contracción con respecto a 2023.
Como contracara, Eilender advirtió que los precios de los productos y commodities se definen internacionalmente, con lo cual “Uruguay tiene poco para influir” en ese sentido. Las materias primas que exporta el país, como la celulosa y la soja, están viendo precios bastante bajos, mientras que otros rubros, como la carne, “han ido recuperándose” en sus valores. “Proyectamos que estos bajos precios de los commodities continúen en el corto y mediano plazo”, sostuvo Eilender.
Empleo
En lo que respecta al empleo, Eilender planteó un mercado laboral que “está en muy buenos niveles”, que se encuentra “casi en máximos históricos”, muy cercano a los valores de 2015, tanto en tasa de empleo como en tasa de actividad. La economista estimó que este año se generaron unos 40.000 puestos de trabajo y, al comparar con 2019, se crearon 100.000. Además, precisó que “la mayoría de estos fueron trabajos formales, dado que aparecen en los registros del Banco de Previsión Social (BPS)”, y señaló que el mercado laboral fue de las variables que se recuperó más rápidamente del efecto de la pandemia.
Por otro lado, el salario real es una variable “que viene más rezagada”, según explicó la economista, ya que fue de las que tardó más en acomodarse, pero “hoy en día tenemos un salario real 3% por encima de los niveles prepandemia”. Para Eilender, el desafío de la nueva administración será sostener el nivel: “hay que ser cuidadosos con las pautas salariales, para poder mantener los niveles de creación de empleo que se están dando”, valoró.
Política monetaria
A nivel de política monetaria, Eilender destacó el hecho de que por segundo año consecutivo cerraremos la inflación dentro del rango meta, y ya han pasado 18 meses con una inflación por debajo del 6%, algo que “nunca había ocurrido”. Se espera que estos números se mantengan, al menos por los próximos meses: “no deberíamos volver al 8 o 9% de inflación”, advirtió la experta. Además, postuló que no solo ha bajado la inflación, sino también las expectativas de inflación, que también se mantienen en el rango meta. Que este indicador se mantenga “dependerá de la política monetaria” del próximo gobierno, señaló Eilender, y valoró que “el futuro presidente del Banco Central, Guillermo Tolosa, ha dado buenas señales” en este sentido. El tipo de cambio ha subido un 14,6% a lo largo del año. Según la economista, la reciente suba del dólar obedece a factores externos, como la victoria de Trump y los efectos en Brasil; aunque podría tener algunas explicaciones locales, como la votación del plebiscito o el ciclo político en general.
Regla fiscal: “guía para tener un mejor futuro en materia fiscal”
La economista se refirió a la situación del déficit fiscal. Si bien valoró la institucionalidad fiscal creada por esta administración, encarnada en la regla fiscal, observó que este es el primer año desde su implementación en que no se cumple. “Como todo lo nuevo, hay que hacerle ajustes, pero creo que esta nueva institucionalidad sirve como guía para tener un mejor futuro en materia fiscal”, apreció.
Eilender explicó que el incumplimiento de este año tiene que ver con la recaudación: si bien no hubo un crecimiento adicional del gasto, al reducirse la inflación la recaudación fue menor, lo cual afectó al déficit.
