Un relevamiento realizado por una firma argentina, arroja que un 84% de los uruguayos consultados mencionan a la tarjeta de débito como el medio de pago que utilizan con mayor frecuencia, superando al efectivo que fue mencionado en un 74%. Para Martín Vallcorba, exasesor del MEF, esta cifra resalta los avances en materia de inclusión financiera, y “es una señal de que hay una preferencia por parte del público”. El economista Pablo Moya destacó el “avance sustancial” en la utilización de instrumentos electrónicos, pero sostuvo que no debe ser visto como dicotómico al uso de efectivo.
Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo
La consultora argentina Oh! Panel publicó un estudio que analiza las principales perspectivas de uso del efectivo post pandemia. El trabajo consistió en un relevamiento a 2.400 personas de Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay -600 por país-.
En el caso uruguayo, se destaca que un 74% de los entrevistados no cree que el país esté listo para dejar el efectivo, y un 20% opinó que este método de pago colabora poco o nada para reactivar la economía luego de la crisis del Covid-19. Sin embargo, al ser consultados sobre los métodos utilizados para pago con mayor frecuencia, un 84% indicó la tarjeta de débito, superando un 72% que indicó el efectivo.
Al respecto, CRÓNICAS consultó a diversos expertos para analizar los principales resultados de dicho informe.
Billete sí, billete no
De acuerdo con el exasesor del Ministerio de Economía (MEF) y uno de los principales impulsores de la Ley de Inclusión Financiera, Martín Vallcorba, la hipótesis de eliminación del efectivo es “extrema”, y ni siquiera está vigente en los países más avanzados en cuanto al uso de medios de pago electrónico. En este sentido, no se mostró sorprendido por el alto porcentaje de personas que opinaron que el país no está listo para dejar el efectivo, ya que, aseguró, él hubiera respondido lo mismo ante tal pregunta.
En tanto, el director ejecutivo de la empresa realizadora de la encuesta, Gonzalo Peña, consideró que, para Uruguay, “el efectivo sigue siendo percibido como un medio de pago eficaz y con mucha tradición”.
Así, añadió que se está dando una “mistura” de medios de pago: “Un consumidor que va ganando experiencia” en métodos digitales, “pero que continúa manteniendo el uso del efectivo, especialmente para compras de proximidad o más pequeñas”.
Por otro lado, los expertos se refirieron también al 84% de uruguayos que utiliza la tarjeta de débito como medio de pago más frecuente.
Pablo Moya, economista de la consultora Oikos, comentó que “ha habido un avance sustancial” en la utilización de los distintos instrumentos electrónicos de pago, pero esto no necesariamente significa la sustitución del efectivo, sino que se complementan. “No hay que percibirlo como una dicotomía entre efectivo y los otros”, afirmó en referencia a las herramientas digitales, sino que la encuesta deja en claro que el dinero en billete “sigue siendo muy utilizado por la población”.
A esto se le suma, profundizó, que hay un grupo de gente -por ejemplo los adultos mayores, con menor grado de educación tecnológica y financiera- a la que limitarle el uso del efectivo le genera una complejidad.
A su vez, tanto Vallcorba como Peña resaltaron el mayor uso de la tarjeta de débito en Uruguay. Según analizó el director ejecutivo, los sectores en los que el efectivo “todavía sigue pisando muy fuerte y compite en par” con la tarjeta de débito se centran en los almacenes o supermercados de barrio, así como en recargas de tarjetas del celular o de medios de transporte.
Esto destaca a Uruguay, argumentó el exasesor del MEF, y subraya los avances que ha tenido el país en materia de inclusión financiera y desarrollo de los medios de pago electrónico. A su entender, “es un resultado muy potente, es una señal de que hay una preferencia por parte del público” hacia la utilización de este método de pago, reforzó Vallcorba.
En el marco de la ley
A nivel local, Moya y Vallcorba contextualizaron los resultados de esta encuesta dentro del proceso de la Ley de Inclusión Financiera, y las modificaciones a la misma dentro de la Ley de Urgente Consideración (LUC).
Al respecto, Moya expresó que los cambios de la ley ómnibus no alteraría la tendencia creciente que mostraban los medios de pago electrónicos en los últimos años. “En una mirada de largo plazo, los medios de pago sigan creciendo, y seguramente -en una mirada de muy largo plazo- el efectivo retroceda”, reflexionó. No obstante, el economista volvió a hacer hincapié en que esto no significa observar a ambos métodos de pago como una dicotomía.
Por su parte, Vallcorba señaló que la expansión “muy grande” que Uruguay vio en los últimos años en el uso de la tarjeta de débito en particular, pero también en otras modalidades de pago electrónico “vino de la mano de un cambio en los hábitos de los consumidores”. El exasesor del Ministerio de Economía indicó que el programa de inclusión financiera adoptado por los últimos gobiernos frenteamplistas procuraba facilitar un proceso de modernización, tratando de que no quedara nadie por el camino. Esto aplica tanto para los consumidores como para los comercios.
En este sentido, detalló que aquellos establecimientos que “veían en la ley de inclusión financiera y en el uso del medio de pago electrónico una amenaza a su informalidad”, a partir de los cambios en la LUC “ven un respiro en esa dirección”, finalizó Vallcorba.
