El cierre del 2022 dejó indicios de que el panorama de la economía nacional durante este 2023 será ciertamente distinto. Con unos primeros meses muy favorables, el pasado año cerró con un crecimiento estimado del PIB de 5,4% y una inflación de 8,3%. La misma daba muestras de una desaceleración con una situación mensual en diciembre de -0,26%. En este contexto y previendo un año con moneda fuerte, una política monetaria restrictiva, precios bajos de las materias primas y una actividad más débil, el informe macro de Itaú realizó sus proyecciones.
Durante el mes de diciembre tuvieron lugar decisiones que es necesario recordar, como la del Comité de Política Monetaria del Banco Central (BCU), que decidió elevar la Tasa de Política Monetaria en 25 pb, llegando a 11,50% y anunciando el fin de ciclo de ajuste monetario.
La medida significó una desaceleración en el ritmo de ajuste, en comparación con reuniones anteriores, mostrándose por debajo de las expectativas del mercado, según una encuesta del BCU, donde se esperaba un incremento de 50 pb.
En términos generales, el ciclo acumuló un total de 700 pb desde agosto de 2021. Posteriormente a la última suba, la autoridad monetaria anunció que no prevé más alzas de tasas. En este contexto, seguirá monitoreando la situación interna y externa, con el objetivo de anclar la inflación y las expectativas de inflación al rango meta (3%-6%).
Dada toda esta información, el presente informe pronostica una tasa de 11% para fines de 2023. Asimismo, complementa que espera recortes de tasas solo en el segundo semestre del año, resaltando además que la magnitud y el momento exacto de los recortes dependerán de la evolución de la inflación y de las expectativas.
La inflación se desacelera
Por otra parte, se proyecta una desaceleración de la inflación para 2023, llegando a 7,5%, por debajo de lo que fue el 8,3% registrado en 2022. Si se tiene en cuenta el último mes del año, se observa una inflación general ubicada mensualmente en -0,26%, estando la misma ligeramente por encima de lo que indicaba el consenso del mercado según la encuesta del BCU, donde se preveía un cierre del último periodo anual con -0,30%.
De acuerdo al informe, en términos generales la cifra principal del pasado año refleja el descuento estacional en las tarifas eléctricas y una caída en el IPC de transporte, que fue arrastrado por menores precios de vehículos y tarifas aéreas.
Durante el mes de enero el IPC mostrará la reversión del descuento temporal de energía en diciembre, pero el repunte esperado se mitigará por la reciente reducción de los precios de la gasolina. Más allá de esto, la concreción del pronóstico de desaceleración de la inflación para este año se encuentra sostenida por un contexto en el que se espera una moneda fuerte, una postura de política monetaria restrictiva, precios más bajos de las materias primas y una actividad más débil.
PIB: se proyecta menor crecimiento durante 2023
El estudio pronostica un crecimiento de 2,5% del PIB durante el presente año, frente a lo que fue un aumento estimado de 5,4% en 2022. A su vez, resalta como posibles impulsos positivos y fuerzas de combate de un entorno externo más suave el avisoramiento de una buena temporada turística a comienzos de año y el inicio de la producción de una nueva planta de celulosa. Por otra parte, se destaca como posible riesgo de baja de la proyección de crecimiento las moderadas lluvias, que pueden tener un impacto en el sector primario.