La economía uruguaya registró en el segundo trimestre del 2020 una caída de 10,6% en términos interanuales, lo que implica una contracción histórica para el país, según analizaron expertos consultados por CRÓNICAS. Si bien resultó ser una contracción mayor a la esperada, o en línea con las proyecciones más pesimistas, los analistas Florencia Betancor, Agustín Iturralde y Pablo Moya, destacaron lo bien posicionado que está Uruguay frente a la región, ya que presentó la menor caída para el período.
Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo
El Covid-19 llegó oficialmente a Uruguay el 13 de marzo, y con éste, la emergencia sanitaria que el país planteó como respuesta a esta inusual coyuntura. Con poco más de quince días de impacto local, el primer trimestre no sufrió tan profundamente la crisis de la pandemia, pero aún así la economía se contrajo un 1,4% respecto del trimestre anterior y un 1,6% en términos interanuales.
Pero los ojos de todos estaban puestos en el segundo trimestre del año, momento en el que se registró el mayor impacto de las medidas de confinamiento y paralización de algunas actividades. En ese sentido, los datos del informe de Cuentas Nacionales del Banco Central (BCU), divulgado el pasado viernes, evidenció el impacto del virus en la economía uruguaya.
Para los meses de abril-junio, la actividad decreció un 10,6% en la comparación con igual período de 2019, mientras que medido en términos desestacionaliados respecto al primer trimestre, la caída de la actividad fue de 9%.
Se trata de una caída histórica e incluso peor a lo que algunos pronósticos esperaban, según interpretaron economistas consultados por CRÓNICAS.
Mal, pero no tan mal
Agustín Iturralde, del Centro de Estudios para el Desarrollo (CED), y Pablo Moya, de la consultora Oikos, concordaron en que la baja en la actividad superó las expectativas que se tenían. Por su parte, Florencia Betancor, del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres), opinó que las cifras “estuvieron alineadas con los pronósticos de escenarios pesimistas”.
Sin embargo, al analizar el segundo trimestre de Uruguay con otros países, se observa que no fue tan azotado en comparación con otros de la zona.
“Uruguay sigue habiendo tenido un segundo trimestre de los mejores de la región”, destacó Iturralde.
En la comparación realizada por Betancor, otras economías como Argentina (-16,8%), Brasil (-9,7%), Chile (-13,2%), e incluso Estados Unidos (-9,1%), España (-18,5%) y Reino Unido (-20,4%) mostraron caídas de PIB desestacionalizado mayores comparadas con el primer trimestre del 2020.
Para Moya e Iturralde, la contracción fue peor de lo esperado; según Betancor, se alineó con los pronósticos pesimistas.
En relación al caso particular de Argentina, Iturralde además expresó que, si se tienen en cuenta los PIB esperados para el cierre de año de ambos países, “la caída en Argentina es capaz que cuatro veces mayor que la de Uruguay”.
En tanto, Betancor señaló que la contracara de la pronunciada caída económica es “el leve y controlado impacto sanitario que Uruguay ha logrado en este tiempo”. Dicho factor se contrasta, una vez más, con lo que otros países de la región vivieron, ya que registraron mayores contracciones económicas pero con situaciones sanitarias más severas.
“Lo peor ya pasó”
El escenario a futuro es de cierto optimismo y ya se espera una mejora a partir del tercer trimestre.
Para Moya, la variación será positiva, aunque el saldo será negativo si se analiza frente al mismo período de 2019. “Así lo estamos estimando, no solo para el tercero sino (también) para el cuarto trimestre”, añadió al respecto.
En este sentido, Betancor afirmó que “lo peor ya pasó”, debido a que el período abril-junio fue el más afectado por la amenaza del Covid-19. Así, señaló que el Índice Líder Ceres (ILC) -que anticipa el nivel de actividad del país- mostró un cambio de tendencia en julio y agosto luego de ocho meses consecutivos de caída. “Se espera así un repunte de la economía para el tercer trimestre del año”, aseguró.
Ni la analista ni Moya, sin embargo, proyectaron cifras concretas para el período julio-setiembre de 2020.
El sector Comercio fue el más impactado. Aunque tendrá una “lenta” recuperación, indicó Moya, “necesariamente” la tendrá en el tercer trimestre, apuntó Iturralde.
Por otro lado, se les consultó como proyectan que finalizará el año. Iturralde remarcó que desde el CED esperan una contracción de “algo menos del 4%”, lo cual “es algo un poco más pesimista que las perspectivas que presentó el gobierno, pero muy moderada en términos relativos para la región”. Por esta línea, Moya comentó que será “algo peor” que la estimación que había realizado en junio, que era alrededor de 3,7%.
Para Betancor, en tanto, si la situación sanitaria continúa bajo control, “se espera una progresiva recuperación económica”. Pese a ello, no se lograrán alcanzar los niveles anteriores a la irrupción de la pandemia, y aún menos los registros previos a la recesión económica iniciada en la primavera de 2019.
Análisis sectorial
En el informe del BCU se destaca que el sector con mayor contracción del segundo trimestre frente al mismo periodo de 2019 fue el de Comercio, reparaciones, restaurantes y hoteles, con una baja de 31,4%. Por otro lado, Otras actividades -que comprende actividades culturales, servicio doméstico, educación, entre otros- decreció un 16,8%.
El único de los sectores que no cayó fue el de Transporte, almacenamiento y comunicaciones, que tuvo un alza de 7,2%, como consecuencia del aumento de los servicios de comunicaciones, a impulso de la mayor demanda de datos por la crisis sanitaria, según detalla el informe.
De acuerdo a Moya, el rubro más impactado, Comercio, reparaciones, restaurantes y hoteles, así como el agregado Otras actividades, tendrán una lenta recuperación, ya que “muchas de las actividades aún no están abiertas”.
Así, el repunte para el tercer trimestre estará impulsado por tres principales sectores, según concordaron los expertos. Estos son Industrias manufactureras (decreció 10,8% en abril-junio interanual), Agropecuario (por factores climáticos, se contrajo 4,2% respecto al mismo trimestre de 2019) y Comercio. A pesar del duro azote que el último sector recibió en el segundo trimestre, “necesariamente” tendrá una recuperación en el tercero, argumentó Iturralde, ya que “a finales del segundo trimestre (el impacto) era menos, y este tercer trimestre hay muchos comercios con problemas, pero volvieron a trabajar”.