El Gobierno logró realizar la mayor colocación de “bonos Samurai” por el equivalente a unos US$ 442 millones, y a la menor tasa de su historia, a pesar del actual contexto de incertidumbre y volatilidad regional y global, que se agravó con la nueva variante de covid-19, ómicron. La ministra de Economía, Azucena Arbeleche, destacó que “Uruguay está atravesando un punto de inflexión en la confianza, crecimiento y en lo que son las políticas sociales” y que eso se refleja en “la confianza de la comunidad inversora”.
El Gobierno concretó en la noche del pasado miércoles 1º de diciembre la emisión de bonos de oferta pública en el mercado de Japón, conocidos como “bonos Samurai”, por un monto de 50.000 millones de yenes, lo que equivale a unos US$ 442 millones, según informó el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) a través de un comunicado. El plazo de los mismos oscila entre tres y 15 años, y pagaron una tasa de interés anual promedio de 0,71%.
En el comunicado se destaca la emisión en el “contexto actual de incertidumbre y volatilidad regional y global, que se agravó con la nueva variante de covid-19”. La aparición de esta nueva variante, denominada ómicron, ha generado grandes turbulencias en los mercados financieros, ya que no está claro aún cuál será su impacto sobre los niveles de actividad global.
“Un hito”
El comunicado del MEF resalta que se obtuvo “el mayor volumen de financiamiento en yenes, y a la vez la menor tasa de interés en esta moneda, desde que Uruguay emitió el primer bono Samurai en 1994”. Además, se accedió al mercado de bonos en Japón sin la garantía del Banco Japonés para la Cooperación Internacional (JBIC, por su sigla en inglés), que participó como inversor.
La titular del MEF, Azucena Arbeleche, destacó ayer jueves en conferencia de prensa que la emisión de bonos Samurai realizada por Uruguay marcó un “hito importante”, ya que se trata de un mercado donde los inversores son “altamente selectivos en los montos y en los plazos de los bonos”.
Con esta emisión, Uruguay se convirtió en el segundo país latinoamericano, junto con México, en emitir en Japón sin garantía de JBIC en los últimos 20 años.
“La transacción habla de la confianza que la comunidad inversora, en general, tiene en Uruguay. Confianza que es hacia el manejo macroeconómico actual, hacia los resultados que estamos viendo en este momento, pero también hacia los próximos años”, destacó Arbeleche, recordando que los bonos emitidos son a un plazo que va de tres a 15 años.
La ministra de Economía estimó que “Uruguay está atravesando un punto de inflexión en la confianza, crecimiento y en lo que son las políticas sociales”, lo que se refleja en los informes que realizan las agencias calificadoras de riesgo.
Cabe recordar que la semana pasada, la agencia canadiense DBRS mantuvo la calificación de Uruguay un escalón encima del grado inversor, y mejoró la perspectiva de la deuda a positiva (ver CRÓNICAS del 26 de noviembre, Pág. 13).
Arbeleche estimó que la economía local “se encuentra muy cerca de retomar la normalización de la actividad” y que las estimaciones se mantienen desde febrero en 3,5%, una estimación que varios analistas cuestionaban pero que “hoy lo están apoyando”.
Por último, subrayó que el objetivo final de la política económica es el empleo, y que ahí está puesta la atención. “Se están creando puestos de trabajo y necesitamos crear más porque antes del covid veníamos de meses de destrucción de puestos de trabajo”, sostuvo la ministra en relación a los datos de empleo recientemente publicados por el INE (ver nota página 16).
La emisión
La emisión de bonos se realizó en cinco tramos, con plazos de vencimiento a tres, cinco, siete, 10 y 15 años. La emisión total fue de 50.000 millones de yenes (aproximadamente US$ 442 millones).
El volumen emitido se concentró en los plazos de tres años (74% del total) y 15 años (23% del total), y el resto se distribuyó en los plazos intermedios. Las tasas fijas de interés anual en yenes fueron de 0,52% para el plazo de tres años, 0,67% a cinco años, 0,84% a siete años, 1% a 10 años y 1,32% a 15 años.
La tasa de interés promedio (ponderada por volumen) fue de 0,71% anual en yenes, con un plazo de vencimiento promedio ponderado de casi seis años.
Participaron en total 19 inversores, mayoritariamente de Japón, incluyendo a JBIC.
Vamos por la sexta
Esta es la sexta vez que Uruguay emite títulos de deuda soberanos en el mercado de yenes.
En 1994 se realizó la primera emisión de oferta pública de bonos Samurai por 10 mil millones de yenes a un plazo de tres años, a una tasa de 5% anual. En 1997 se realizó la segunda colocación por 10.000 millones de yenes a cinco años (a una tasa de 2,5%) y en 2001 la tercera por 30.000 millones de yenes (también a una tasa de 2,5%). En estos tres casos, se realizó en un formato “stand-alone”, es decir, sin garantía de JBIC.
En 2007, Uruguay colocó por primera vez un bono en yenes con garantía de JBIC (que reduce significativamente el riesgo de crédito para los inversores). El volumen emitido fue de 30 mil millones de yenes a 10 años, y a una tasa de 2,23% anual. Posteriormente, en 2011, Uruguay nuevamente incursionó en el mercado de capitales de Japón a través de una emisión garantizada por JBIC a 10 años, por un monto de 40.000 millones de yenes y a una tasa fija de 1,64% anual.