La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, confirmó que la entidad volverá a aumentar las tasas de interés en medio punto porcentual durante su reunión de marzo, y que después de ello evaluará la trayectoria futura de la política monetaria. Si bien se entiende que la actividad económica seguirá siendo “débil a corto plazo”, la persistencia de presiones inflacionarias obliga a continuar por el camino contractivo de la política monetaria.
El BCE continuará aumentando las tasas de interés en marzo, según confirmó la presidenta de la entidad, Christine Lagarde, que anticipó una suba de medio punto porcentual en su próxima reunión, buscando apuntalar a la baja los altos niveles de inflación.
En su intervención ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia), Lagarde sostuvo que “a la vista de las presiones inflacionistas subyacentes, tenemos la intención de subir las tasas de interés otros 50 puntos básicos en nuestra próxima reunión de marzo”.
También explicó que será recién luego de la cita de marzo que el BCE evaluará la trayectoria futura de la política monetaria, aunque aclaró que las eventuales decisiones a adoptar se determinarán en función de la evolución de los diversos datos macroeconómicos.
Cabe recordar que la entidad subió por última vez las tres tasas de interés clave en medio punto porcentual, en su última reunión del 2 de febrero. Así, la tasa de depósito (donde la banca guarda su liquidez) se sitúa en el 2,5%, la de refinanciación alcanza el 3% y el tipo de la ventanilla de emergencia se eleva al 3,25%.
Crecimiento débil
Como en anteriores ocasiones, Lagarde explicó a los eurodiputados que “mantener las tasas de interés en niveles restrictivos reducirá con el tiempo la inflación”. En una intervención dirigida a la presentación del informe anual de 2022 del BCE, la presidenta de la autoridad bancaria europea destacó que “los riesgos de las perspectivas de inflación también se han equilibrado, especialmente a corto plazo”, si bien considera que la guerra de Rusia sigue constituyendo un “importante riesgo”.
No obstante, las autoridades del BCE son conscientes de los riesgos en las perspectivas de crecimiento, aunque ahora son más equilibrados que hacia finales de 2022. Lagarde explicó que el crecimiento de la zona euro se “ralentizó en el cuarto trimestre de 2022” y pese a que el resultado fue mejor de lo esperado, pronosticó que la actividad seguirá siendo “débil a corto plazo”.
Por su parte, al cierre del encuentro la comisaria europea de Estabilidad Financiera, Servicios Financieros y Unión de los Mercados de Capitales, Mairead McGuinness, sostuvo que el cambio climático tendrá impacto en los activos, e instó a incluir esta cuestión en los sistemas financieros.