El presidente del Banco Central Europeo (BCE), el italiano Mario Draghi, aseguró que los últimos datos confirman “el fortalecimiento económico” de la zona euro. Sin embargo, con una inflación aún baja, la entidad resolvió mantener la tasa de interés en su actual nivel de 0% y sigue mostrándose dispuesta a incrementar la compra de deuda.
Tal y como era de esperar, el BCE resolvió mantener inalterada su tasa de interés de referencia en el mínimo histórico del 0%, al tiempo que manifestó su disposición a incrementar aún más las compras mensuales de deuda pública y privada en la zona euro “si el panorama empeora”. Actualmente, las compras de deuda de la entidad se encuentran en el orden de los 60.000 millones de euros al mes, según la información divulgada por la agencia de noticias EFE.
Asimismo el BCE también decidió mantener la tasa de interés de la facilidad marginal de crédito, a la que presta el dinero a un día, en el 0,25%, y también dejó sin cambios la tasa de interés a los depósitos de los bancos a un día en el -0,40%, por lo que les seguirá cobrando por el exceso de reservas.
La mayoría de los analistas y los mercados financieros internacionales, auguraban que el BCE mostraría hoy su intención de no incrementar las compras mensuales de bonos, pero eso finalmente no ocurrió. La entidad continuará con su plan de compra de deuda de 60.000 millones de euros mensuales al menos hasta finales de año y en el comunicado se sigue mostrando la disposición del BCE de ampliar el volumen y/o la duración de ese programa de compra de deuda. «Si las perspectivas fueran menos favorables, o si las condiciones financieras fueran incompatibles con el progreso del ajuste sostenido de la senda de inflación, el Consejo de Gobierno prevé ampliar el volumen y/o la duración de este programa», señaló el BCE.
Con las compras de deuda pública y privada de la zona del euro, el BCE quiere impulsar la concesión de crédito a la economía real, a las empresas y los hogares de la región. Si aumenta el crédito, se contribuye al crecimiento económico, a que se incremente la inflación y a devaluar el euro mejorando la competitividad internacional de la región.
“Fortalecimiento continuado”
En su habitual conferencia de prensa luego de la reunión del BCE, Mario Draghi destacó que la información disponible confirma “el fortalecimiento del crecimiento económico» de la zona del euro, aunque el nivel de precios aún persiste bajo. «La inflación no está donde queremos que esté y donde debería estar y por ello el BCE ha reiterado la orientación de su política monetaria”, señaló el presidente de la entidad.
Draghi hizo hincapié en que lo último que quiere el Consejo de Gobierno es que empeoren las condiciones de financiación y que por ello ha decido mantener su disposición a ampliar las compras de deuda en caso de que el panorama empeore.
«Necesitamos ser persistentes, pacientes y prudentes», según Draghi.
El funcionario indicó que hubo unanimidad en que había que mantener la orientación de la política monetaria y en que la discusión sobre la reducción de los estímulos monetarios debería ser en otoño.
«Nuestras medidas de política monetaria han continuado asegurando condiciones de financiación de apoyo que son necesarias» para que la inflación de la zona del euro se dirija a un nivel cercano, pero por debajo del 2 % a medio plazo, señaló.
Para Draghi, “la información disponible confirma un fortalecimiento continuado de la expansión económica en la zona del euro, que se ha extendido a través de sectores y regiones». “Los riesgos para las perspectivas económicas están ampliamente equilibrados», concluyó.
La economía de la zona euro acumula 17 trimestres seguidos de crecimiento, su mejor racha desde antes de la crisis financiera internacional, lo que ha llevado a pensar que el BCE podría adoptar una postura menos activa.
Primera ronda de negociaciones por el Brexit cerró con pocos avances
La primera ronda de negociaciones para concretar la salida del Reino Unido de la Unión Europea (proceso conocido como Brexit) culminó con escasos progresos, de acuerdo a lo informado por la agencia de noticias Reuters.
Los negociadores de Reino Unido y del bloque europeo dijeron que hallaron algo de terreno común al final de la primera ronda de conversaciones del Brexit, pero que sigue habiendo grandes diferencias sobre los derechos de los ciudadanos, mientras persiste la incertidumbre en temas financieros y fronterizos.
Al final de cuatro días de negociaciones en Bruselas, que estuvieron focalizadas en fijar posiciones en temas clave, el negociador jefe de la Unión Europea, Michel Barnier, dijo que hubo «una divergencia fundamental» sobre cómo proteger los derechos de los ciudadanos de la Unión Europea que viven en Reino Unido y de los británicos en el bloque regional tras el Brexit.
Barnier insistió en que la Tribunal de Justicia de la Unión Europea debería garantizar los derechos de los ciudadanos tras la salida británica del bloque regional.
«Cualquier referencia a los derechos europeos implica su supervisión por parte del Tribunal de Justicia de la Unión Europea», dijo Barnier en una conferencia de prensa conjunta con el secretario británico a cargo del Brexit, David Davis.
También pidió más claridad sobre la posición británica acerca de los acuerdos financieros y la frontera irlandesa.
Davis dijo que vio un «progreso» tras las conversaciones y que las reuniones en Bruselas esta semana proporcionaron muchos aspectos positivos. No obstante, rechazó confirmar que Reino Unido ahora acepta que terminará haciendo algún tipo de pago neto a la Unión Europea por abandonar el bloque. «Somos un país que reconoce sus derechos y responsabilidades internacionales y que buscará ejercer ambos en el futuro», señaló Davis.