EEUU liberó al mercado 50 millones de de barriles de petróleo buscando frenar el alza del precio del crudo, pero solo logró el efecto contrario, y el oro negro ha continuado con su tendencia al alza. El riesgo de que la OPEP tome represalias podría hacer que se genere una mayor escasez de petróleo en el mercado, afectando aún más a la recuperación económica global.
Por Ricardo Delgado
Contrariamente al efecto buscado, la decisión de EEUU y sus aliados de liberar una parte de sus reservas estratégicas de petróleo, ha generado una reacción al alza en el precio del “oro negro”.
Por un lado, los mercados ya habían descontado una liberación de reservas mayor, y en el pasado estas liberaciones coordinadas sirvieron de poco o nada. Pero lo que más preocupa es que este movimiento coordinado pueda desatar la ira de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), lo que podría terminar generando una mayor escasez de petróleo en el mercado, poniendo otro palo en la rueda de la recuperación económica global.
El Gobierno de Joe Biden anunció que sacará al mercado 50 millones de barriles de crudo de su Reserva Estratégica de Petróleo, India confirmó otros cinco millones de barriles de sus reservas de emergencia y el Reino Unido contribuirá con 1,5 millones de barriles. Ahora se esperan los anuncios de China, Japón y Corea del Sur, que juntos podrían sumar entre 10 y 20 millones de barriles. Las estimaciones hablan de que China podía liberar entre 7,5 y 17 millones de barriles.
Aunque estas cifras millonarias pueden parecer importantes, a escala global no lo son tanto. El consumo diario de petróleo es de 102 millones de barriles de crudo, por lo que toda esta liberación de reservas supone en el mejor de los casos el 70% u 80% del consumo mundial de petróleo en un día.
Por otra parte, si bien China sería uno de los apoyos a la política de EEUU en este tema, las autoridades de Pekín no han sido contundentes al respecto y se han mostrado ambiguas al declarar. “China mantiene una estrecha comunicación con las partes relevantes, incluidos los países consumidores y productores de petróleo, para garantizar un funcionamiento estable a largo plazo del mercado petrolero», dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores, Zhao Lijian. A eso, añadió simplemente que han tomado nota de las recientes acciones tomadas por los principales países consumidores de petróleo
Acción y reacción
Pero una de las claves de esta situación será la respuesta que brinde la OPEP y sus aliados. Su reacción será la que moverá los precios del crudo en las próximas semanas y meses, sobre todo si el cambio de estrategia implica una ralentización significativa de la vuelta a la normalidad de su producción. Varios delegados del cártel ya han filtrado que habrá represalias, aunque todo dependerá de la evolución del precio del crudo.
Actualmente, la OPEP está agregando 400.000 barriles más por día cada mes. Esta estrategia tiene como objetivo ir devolviendo al mercado poco a poco los más de nueve millones de barriles que se recortaron de producción (solo la OPEP y sus aliados) durante lo peor de la crisis. Si la OPEP congela este plan, la liberación de reservas de las grandes potencias importadoras habrá tenido un resultado contraproducente.
Además, la decisión de liberar una parte de las reservas ya estaba descontada en el mercado. Es decir, los inversores y traders de petróleo ya sabían que esto iba a ocurrir y, por ende, ya había tenido su impacto en el mercado de crudo, que en noviembre acumulaba un descenso de algo más del 6%.
Ahora, lo que está empezando a cotizar es la posible respuesta de la OPEP en venganza a la decisión de EEUU y sus aliados.
De todas formas, hay factores que exceden a la tensión entre EEUU y la OPEP. Si la nueva ola de covid-19 sigue avanzando y las economías empiezan a restringir el movimiento, el crudo podría volver a retomar las caídas pase lo que pase.
La OPEP se reunirá el próximo 2 de diciembre y es probable que decidan entonces si se necesitan cambios en el acuerdo.
En lo que va de año, los precios del petróleo aumentaron más de un 50%. En el caso de los futuros del Brent, crudo de referencia en Europa, el repunte fue superior al 57%, mientras que futuros del WTI Texas, de referencia en EEUU, aumentaron más del 62%.