Tras alcanzar el 11,6% en 2020, la pobreza registró su segundo descenso anual consecutivo en 2022 y se ubicó en el 9,9%, según informó el Instituto Nacional de Estadística (INE). Sin embargo, los datos de la pobreza infantil siguen generando preocupación, especialmente entre los menores de seis años, donde subió de 18,6% en 2021 a 19,7% en 2022. La indigencia se ubicó en 0,3%.
El total de personas que viven bajo la línea de pobreza se ubicó en 2022 en 9,9%, lo que implica un descenso de siete décimas de punto respecto al 2021, cuando había alcanzado el 10,6%, y de 1,7 puntos respecto al 11,6% alcanzado en 2020. Este dato marca que de cada mil personas, 99 no superan el ingreso mínimo para cubrir las necesidades básicas alimentarias y no alimentarias.
Por su parte, el total de personas que viven bajo la línea de indigencia se estimó en 0,3%, lo que implica que de cada mil personas, tres no alcanzan el ingreso necesario para cubrir las necesidades básicas alimentarias.
A nivel de hogares, un 6,9% se encuentran bajo la línea de pobreza y un 0,2% por debajo de la línea de indigencia.
Al observar los datos del INE, se constata que la incidencia de la pobreza presenta una distribución heterogénea en el territorio nacional, pero se concentra principalmente en Montevideo, y los departamentos fronterizos de Artigas, Rivera, Treinta y Tres y Cerro Largo. Por su parte, los departamentos con menores niveles de pobreza son Colonia, Flores, Florida, San José y Durazno.
Esta heterogeneidad territorial se observa también al centrar el análisis en la capital del país, siendo en la periferia donde se registran los mayores niveles de pobreza, mientras que los menores porcentajes de hogares pobres se observan en la costa sureste del departamento.
Perfil de la pobreza
La pobreza afecta en mayor medida a los hogares que tienen a una mujer como jefe de hogar. Un 8,8% de los hogares con jefatura femenina se encuentran en la pobreza, mientras que en el caso de los hombres es del 4,8% para todo el país.
En cuanto a los grupos de edades, los niños y adolescentes son los que registran mayores niveles de pobreza, y en particular, preocupa el aumento de más de un punto porcentual en la pobreza de los niños menores a seis años. El año pasado, la pobreza en este grupo pasó de 18,6% en 2021 a 19,7% en 2022, lo que implica que de cada mil niños menores a seis años, 197 son pobres.
Entre la población de seis a 12 años y de 13 a 17 años, el porcentaje no es mucho mejor, y un 18% y 16,2%, respectivamente, de esta población, vive en hogares pobres. Aun así, implica mejores registros que los observados en 2021 (19,4% y 18,8%, en cada caso). El porcentaje baja a 8,7% entre las personas con entre 18 y 64 años (9,3% de 2021), y cae sensiblemente en aquellos mayores de 65%, donde la pobreza se estima para el total del país en 2% (2,1%).
Por último, respecto a la ascendencia étnico racial, son las personas afrodescendientes las que registran mayores niveles de pobreza, estimándose en 17,6%, en contraposición al 9,1% de las personas de ascendencia blanca, y al 8,4% que declaran otro tipo de ascendencia.
Desigualdad
En otro orden, el INE también divulgó esta semana datos concernientes a la distribución del ingreso, donde constata un leve incremento de la desigualdad medida a través del coeficiente de Gini, aunque dentro del margen de error, por lo que no se puede afirmar que hubo cambios estadísticamente significativos.
El coeficiente de Gini es un indicador que varía entre cero y uno, indicando mayor nivel de igualdad cuanto más cercano está al cero, y mayor desigualdad cuando se acerca al uno. En el caso de Uruguay, se ubicó en 2022 en 0,389, desde el 0,386 de 2021.
Por otra parte, el análisis del coeficiente de Gini por departamento permite observar que Salto, Montevideo, Cerro Largo, Paysandú y Canelones son los departamentos con mayor nivel de desigualdad. Por su parte, los departamentos de San José, Artigas y Florida son los que presentan los menores niveles.
