El índice general de commodities cayó 3,4% en el último mes, impulsado por la tendencia bajista en el sector energético, compensado parcialmente por las subas en los metales -tanto preciosos como industriales- y los alimentos, que mostraron desempeños positivos, según destaca el informe elaborado por la firma de gestión patrimonial y mercado de capitales Puente. En el segmento agrícola, las expectativas lucen favorables por el lado de la oferta y las proyecciones de producción de soja, maíz y trigo se mantienen alcistas. En el último mes, el precio de la soja repuntó 7,6% hasta US$ 370 la tonelada.
El índice general de commodities (ETF GSG) cayó un 3,4% en el último mes, como consecuencia del desempeño negativo en el sector energético. En tanto, el segmento de metales, tanto preciosos como industriales, y el correspondiente a alimentos, mostraron una dinámica alcista.
Dentro de los bienes energéticos, las cotizaciones de los hidrocarburos continuaron con tendencia bajista, en un contexto donde prevalecen los riesgos geopolíticos y la incertidumbre sobre el debilitamiento de la economía mundial. El conflicto entre Rusia y Ucrania, y las tensiones entre Irán e Israel por la importancia del Mar Rojo (ruta esencial para el comercio global entre Europa, Asia y Medio Oriente), representan una amenaza para el suministro de energía, en un escenario donde hay menor oferta por los recortes voluntarios de los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+).
En concreto, el precio del Brent se ubica en US$ 72,9 por barril, perdiendo 8,5% en el último mes, mientras que el WTI retrocedió un 12,4% hasta US$ 68,7 por barril. Vale destacar que, en lo que va del año, muestran descensos de 7% para el Brent y 4,2% en el caso del WTI.
De acuerdo a la actualización de perspectivas de setiembre para el sector, la OPEP+ volvió a reducir la proyección de demanda mundial para este y el próximo año. En concreto, prevé que se ubique en 104,2 millones de barriles diarios (mb/d) en 2024 y en 106 mb/d en 2025, lo que implica recortes de 80 mb/d y 120 mil b/d, respectivamente.
Puesto que la organización se ha comprometido a monitorear la evolución del mercado petrolero, de modo de asegurar la estabilidad y el equilibrio, algunos de los países miembros acordaron extender los recortes voluntarios de 2,2 mb/d (vigentes desde noviembre de 2023) por dos meses más hasta finales de noviembre, a fin de estabilizar los precios internacionales en un contexto de creciente volatilidad por los conflictos geopolíticos.
Por su parte, la Administración de Información de Energía de EEUU informó en su actualización de perspectivas de setiembre que prevé que el precio del Brent se recupere en lo que resta del año y cierre en torno a US$ 83 el barril, a medida que el cártel extiende los recortes de producción y crece la incertidumbre sobre el crecimiento global y el debilitamiento de la demanda de China.
A modo de síntesis, Puente destaca que la resiliencia del crecimiento mundial mantiene estables las perspectivas de demanda de energía, pero la desaceleración global, especialmente en China, en un entorno de tasas de interés elevadas, coloca un freno para un eventual rebote de la demanda a corto plazo. Por ende, el desempeño en los próximos meses estará influenciado por la dinámica entre oferta y demanda y el contexto geopolítico imperante.
Metales
Los metales preciosos presentaron una tendencia alcista en el último mes, con el precio del oro alcanzando nuevos máximos históricos, en un entorno de volatilidad e incertidumbre, tanto por mayores presiones geopolíticas, como en el plano económico. En tal sentido, el oro alcanzó un máximo de US$ 2.581 la onza, lo que implica un alza de 2,9% en los últimos 30 días y de 25% en el año, siendo la expectativa que la cotización se ubique en torno a los US$ 2.440 la onza en el último trimestre. A su vez, la plata avanzó 6,3% hasta US$ 30,8 por onza en el último mes, acumulando en el año un aumento de 29,1%.
Por su parte, los metales industriales –vinculados a la evolución de la actividad económica– subieron a nivel general. De esta manera, el índice de referencia creció 3,7% en los últimos 30 días, con el cobre marcando un alza de 1,9%. En tanto, el aluminio aumentó 7,5% y el acero un 3,3%. La ralentización prevista para la economía mundial, en especial en China, impactan sobre estos commodities.
Productos agrícolas
Las cotizaciones de los principales cultivos mostraron alzas en el último mes, revirtiendo la tendencia bajista previa. Así, el maíz subió 11,2%, el trigo 10,9% y la soja 7,6%. Sin embargo, en los últimos 12 meses los precios acumulan mermas de 13,5%, 2,7% y 24,7%, respectivamente. Las condiciones climáticas variables y otros factores externos han venido impactando sobre las perspectivas de estos cultivos, generando incertidumbre en la evolución de las cotizaciones a corto plazo. En EEUU, la variabilidad en las precipitaciones y las temperaturas a lo largo del territorio llevaron a que en ciertas zonas se produzca un deterioro en las condiciones de los suelos. La condición de sequía “excepcional” es mínima, y la “extrema” continúa en las áreas de Nuevo México, Texas y Montana, con nuevos focos en Wyoming, Ohio y Virginia Occidental. De cara a los próximos días, el pronóstico prevé temperaturas más cálidas de lo habitual y precipitaciones abundantes en buena parte del territorio, lo que podría ayudar a las condiciones hídricas del suelo. En este sentido, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos mantuvo sus proyecciones agrícolas de setiembre para la campaña 2023/2024: Para la soja, se prevé más producción y stock global, para el maíz menor stock y más producción mundial, y para el trigo una ligera suba en la producción mundial, manteniendo inventarios.
Frente geopolítico representa el mayor factor de incertidumbre y preocupación
Entre los factores que podrían afectar los precios de los commodities, el informe de Puente destaca que la economía de EEUU ha mostrado resiliencia, con una tasa de interés elevada, lo que refleja cierta resistencia en la demanda de materias primas en general. Esto permite una relativa estabilidad de mediano plazo, en ausencia de cambios significativos en otros factores. Si bien es esperable una ralentización en el crecimiento mundial este año (+3,1% según el consenso de analistas), con la economía norteamericana en proceso de “aterrizaje suave” y el debilitamiento de China, esto no debería generar cambios significativos en la demanda de materias primas; mientras que la oferta estará condicionada por el desarrollo de las condiciones actuales en el plano climático y geopolítico, repercutiendo sobre los precios.
El frente geopolítico sigue representando un factor de incertidumbre y preocupación, con tensiones persistentes entre Israel e Irán en Medio Oriente y la guerra entre Rusia y Ucrania. Esto ha llevado a que los metales preciosos denominados “activos refugio” mantengan su atractivo en los últimos meses, con el oro alcanzando máximos históricos, siendo la expectativa del consenso de analistas que cierre en torno a US$ 2.440 la onza en el último trimestre.