De cara al cierre del año, Daniel Fernández, presidente de Cambadu (Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas, Autoservicistas y Afines del Uruguay), ubicó a la situación del sector en una meseta. “En lo que respecta al comercio de cercanía, almacenes, fiambrerías y verdulerías, en general, sortearon bien esta situación. Esperamos seguir en esa línea”, detalló el empresario. Sin embargo, el sector gastronómico sigue en baja.
Por Ariana Vezoli | @ArianaVezoli
En el contexto de cierre del año y la proximidad tanto de las fiestas como de la temporada de verano, CRÓNICAS consultó a Daniel Fernández, quien recientemente asumió la presidencia de Cambadu. En la charla, el ejecutivo dijo que el sector se encuentra en una meseta, a pesar de los datos que muestran una recuperación de la economía.
“En lo que respecta a comercio de cercanía, almacenes, fiambrerías y verdulerías, en general, sortearon bien esta situación. Esperamos seguir en esa línea”, detalló el empresario.
Sin embargo, el sector de la gastronomía, que también entra dentro de su jurisdicción, no ha corrido con la misma suerte. Según describió Fernández, este fue muy castigado con la crisis sanitaria. “Estaba sumergida en un sótano”, comparó, aunque reconoció que está comenzando a mostrar indicios de recuperación, principalmente por el incremento del turismo, aunque aún carga con una pesada mochila. “Para ese sector sigue siendo muy oscuro el horizonte”, auguró Fernández.
En cuanto a noviembre y diciembre, la actividad comercial que venía enlentecida, se vio incentivada por múltiples ocasiones de descuentos, más allá de que no sucedieran directamente en el sector de almacenes.
“La masa de dinero del país es una cuando vienen grandes incentivos económico-sociales; por ejemplo, cuando se anuncia descuento del IVA por las noches. Esa es una aspiradora que absorbe millones y se siente en el comercio en general, hasta en el consumo de gasolina en los fines de semana”, relató Fernández.
Por la misma línea, más allá de que la crisis sanitaria haya sido devastadora para muchos sectores, Fernández concluye que para los autoservicios barriales y comercios pequeños les fue favorable. Durante el año pasado hubo un crecimiento importante de los niveles de ventas en estos puntos, sin embargo la intensificación de la crisis en los primeros seis meses del año ha ocasionado un estancamiento y, a partir de julio, comenzó a darse una leve caída.
“Cambia, todo cambia”
En una comparación de la incertidumbre que generó la pandemia, con la situación que se vivió en 2001, el presidente de Cambadu cree que los que pudieron sortear la crisis fueron aquellos que se prepararon y lograron adaptarse a la nueva época, lo mismo que sucedería en la situación actual. En un paneo general de la situación, Fernández comentó que el país se encuentra poblado de autoservicios barriales importantes.
“Aquellos que habían ido a cursos en Cambadu previo a la crisis, para mejorar y pasarse a la línea de autoservicios, sortearon la crisis”, recordó el empresario.
En este sentido, aunque las grandes cadenas concentren los mejores y más grandes beneficios “si el ciudadano llega a encontrar los mismos servicios y las mismas ventajas que en el supermercado grande, va a apostar al comercio del barrio”, afirmó Fernández.
En la línea de la modernización, el presidente también comentó que, en una instancia de reunión con la intendenta departamental de Montevideo (IM), Carolina Cosse, les fue presentada a la organización que dirige la nueva forma de hacer trámites de autorización, habilitaciones, etc. de forma digital, que ha sido una gran lucha de la institución. “Por fin entramos en el siglo XXI en la intendencia”, celebró a modo de aprobación.