¿Qué factores explican el crecimiento inmobiliario que ha tenido el departamento de Canelones?

Crecimiento hacia afuera

La pandemia, que impuso como una nueva tendencia el teletrabajo y por consiguiente nuevas preferencias en el estilo de vida, junto a la imposibilidad de construir barrios privados en Montevideo, son los principales factores que explican el crecimiento inmobiliario del departamento canario. Beatriz Carámbula, presidenta de la Cámara Inmobiliaria Uruguaya (CIU), en diálogo con CRÓNICAS resaltó que Canelones aprovechó este nicho, y Julio Filippini, director de la Agencia de Promoción a la Inversión de la Intendencia de Canelones, reflexionó sobre los proyectos que han recibido.

El departamento de Canelones y puntualmente la franja que corresponde al municipio de Ciudad de la Costa, ha experimentado un crecimiento demográfico considerable, si se toma en cuenta su génesis balnearia y de lugar de descanso.

Según datos del último censo, realizado en 2011, el municipio cuenta con una población de 91.284 habitantes, resultando como la franja territorial con mayor población del departamento. A su vez, la densidad de la población es de 1.494 habitantes por kilómetro cuadrado, que si se compara con la de Canelones (114,7 habitantes por kilómetro cuadrado), da la idea del crecimiento que la zona experimentó.

Pese a que aún no se conocen los datos del último censo, estos guarismos ayudan a ilustrar la realidad demográfica de la zona y diagramar, de cierto modo, la evolución que tuvo al pasar de ser una zona de balnearios a una zona urbana y metropolitana.

La ventana de oportunidad

El crecimiento inmobiliario que tuvo Canelones “se acrecentó luego del covid-19”, que instaló la realidad del teletrabajo y que aceleró el crecimiento de la zona, si se toma en cuenta que las personas comenzaron a priorizar nuevos aspectos en su día a día. Así lo entiende Beatriz Carámbula, presidenta de la Cámara Inmobiliaria Uruguaya, que además explicó que lo que buscan las personas es “el contacto con la naturaleza, la tranquilidad y mayor seguridad”.

Un aspecto a tener en cuenta es que a partir de 2001, cuando entró en vigencia la Ley de Urbanización de Propiedad Horizontal, el desarrollo del tipo de viviendas que se han construido en los últimos 20 años en Canelones tuvo vía libre.

Pero Uruguay tiene, en cada uno de los departamentos, una ordenanza diferente. En Montevideo, debido a su regulación, no se aceptan los barrios cerrados.

“Canelones no se esperaba el crecimiento que tuvo, pero también aprovechó ese nicho, que Montevideo por su regulación no podía hacer, y ese impedimento hizo que crecieran los barrios privados en Canelones”, destacó Carámbula.

Julio Filippini, director de la Agencia de Promoción a la Inversión de la Intendencia de Canelones, reflexionó que “hay gente que busca este tipo de barrios privados y no tiene más posibilidad que venir a Canelones”, y lo argumentó adjudicándolo a cuestiones de seguridad y custodia, además de que “hay muchos aspectos que hacen de estos lugares un sitio apacible”.

Además, Filippini dijo que los proyectos de construcción de barrios privados creció luego de la pandemia y la zona de mayor focalización del interés es en los alrededores de la calle Camino de los Horneros, donde se encuentra La Tahona, Viñedos de la Tahona y Los Olivos de los horneros, por ejemplo.

En este sentido, enfatizó en que se trata de una zona que ha crecido potencialmente y los inversionistas buscan estas oportunidades porque son “muy redituables”. 

A su vez, las inversiones que aprovechan esta ventana de oportunidad en el departamento generan mayor construcción, más empleo y recaudan más impuestos, los que la titular de la CIU entiende que la Intendencia de Canelones “vuelca” en las zonas que “más lo necesitan” del departamento.

Para Carámbula, la rapidez de la Intendencia de Canelones para comprender las dinámicas y la interpretación de este aspecto por parte de los desarrolladores e inversionistas, que además visualizaron el cambio de hábitos y las preferencias de los consumidores, explican también cómo los proyectos de los distintos barrios privados se han incrementado.

“En su momento hicieron todos los estudios correspondientes sin saltear ninguna etapa y creo que fueron muy ejecutivos en la gestión de todo lo que fue el proceso, por lo que los inversores que tenían el interés en invertir en Canelones, notaron que las respuestas eran rápidas y los tiempos ayudaban, lo que ayudó a que estos se llevaran a cabo”, destacó al respecto.


Crecimiento hacia afuera

El crecimiento demográfico que ocurrió en la capital del país, al igual que sucede en otras ciudades del mundo, fue hacia su periferia. Esta evolución natural y secuencial de las capitales y centros cosmopolitas es un rasgo intrínseco, que en el caso de Montevideo se concentró principalmente en el este del país y que el home office y el cambio de preferencias de los consumidores lo explican.

“La ciudad creció hacia el este, pero no solo a los barrios privados. También en Solymar, Lagomar, Shangrilá y El Pinar hubo un crecimiento exponencial, que se explica mayormente en la idea de no ir a trabajar presencialmente todos los días”, aseveró Carámbula.

Pero aun así, pese a que la gente haya aumentado su interés por esta zona, la oferta de alquileres no es equitativa a la demanda y eso también explica los costos de alquiler en la zona, y la entrevistada confesó que actualmente hay lugares y barrios donde la gente busca casas para alquilar y no encuentra.

En lo que respecta a proyecciones y miradas hacia el futuro, Filippini dijo que se seguirá dando lugar a los barrios privados en Ciudad de la Costa, porque hay terrenos con las fisonomías necesarias para estos lugares.