La recaudación de la DGI tuvo un importante aumento de 11,2% en términos reales durante el mes de diciembre, y cerró el 2024 con un crecimiento de 2,4%, según informó el organismo. Este crecimiento registrado el año pasado se explicó mayormente por la recaudación de impuestos al consumo, que creció 4,4%, seguida por la de los tributos a la propiedad, que aumentaron 0,9%, en tanto que los impuestos a la renta registraron una leve caída de 0,1%.
La recaudación total bruta de la Dirección General Impositiva (DGI) alcanzó en diciembre unos 59.836 millones de pesos, lo que implicó un crecimiento de 17,3% a precios corrientes, según la información divulgada por el organismo. En tanto, una vez descontado el efecto inflacionario, el aumento real de la recaudación fue de 11,2%, mientras que si se considera en términos netos (descontando la devolución de impuestos), se constata un crecimiento en términos interanuales un 11,4%.
De esta forma, la recaudación de la DGI acumuló en 2024 unos 558.404 millones de pesos corrientes, que implicó un aumento nominal de 7,4% y en términos reales de 2,4%. Por su parte, si se considera la recaudación neta, el crecimiento de los ingresos del organismo fue de 1,7% el año pasado.
Si bien el cierre del año fue positivo para las cuentas de las DGI, a lo largo del año se observó un comportamiento heterogéneo de la recaudación, con variaciones interanuales tanto positivas como negativas (ver gráfico).
Análisis por impuesto
El crecimiento de la recaudación en 2024 estuvo impulsado mayormente por el crecimiento de la recaudación de los impuestos al consumo, que aumentaron un 4,4% real, y en especial por el Impuesto al Valor Agregado (IVA), el tributo con mayor peso en la recaudación de la DGI representando casi la mitad de lo recaudado por el organismo (47,9%). Los ingresos por IVA crecieron en conjunto un 4,7% el año pasado, destacándose la suba del IVA Interno (+5,5%) y el IVA Importaciones (+3,2%), mientras que el IVA Mínimo (Pequeña Empresa) se mantuvo prácticamente estable en términos reales (+0,2%). Cabe destacar que la recaudación de IVA suele ser un indicador utilizado para predecir el comportamiento del consumo y su impacto sobre la actividad económica en general, por lo que el dato de 2024, refleja una señal positiva.
Por su parte, el Impuesto Específico Interno (Imesi) registró un crecimiento de 2,9% en términos reales, con subas en el tributo aplicado a Combustibles (+7,9%), Emisiones de CO2 (+8,5%) y en Bebidas (+0,8%), mientras que se registraron caídas de la recaudación en el tributo que se aplica a Tabacos y cigarrillos (-6,8%) y en Automotores (-3,8%).
Por su parte, los impuestos a la renta verificaron en su conjunto un crecimiento de 4,7% medidos a valores corrientes, pero que se traduce en una leve caída de 0,1% cuando se descuenta el efecto de la inflación. Esta baja en términos reales se explica por los menores ingresos por concepto del Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (IRAE) que bajaron 1,7% real, y del Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS), que redujo sus ingresos 6,1%. El Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) registró un aumento de su recaudación de 1,3%, que se explica tanto por la Categoría I (rentas al capital), que subió 2,3%, como por la Categoría II (rentas al trabajo), que se incrementaron 1,1%. En tanto, el Impuesto a la Enajenación de Bienes Agropecuarios (Imeba, también vinculado a la actividad económica) tuvo un aumento de sus ingresos de 1%, mientras que el Impuesto a la Renta de los No Residentes (IRNR), registró un crecimiento interanual de 5,5%.
Por último, cabe consignar que el agregado “Otros impuestos”, que tiene un peso marginal de 0,7% sobre la recaudación total de la DGI, verificó un crecimiento interanual de 3,5% en 2024.
