La Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) y 10 aliados con Rusia a la cabeza, decidieron recortar la producción de crudo en dos millones de barriles diarios, una baja que era esperable, pero de una magnitud mayor a la esperada, según Barrett. Esta decisión “mantendrá los precios elevados, en relación con los mínimos recientes”, estimó. Sin embargo, a mediano plazo aún es incierto lo que pueda suceder puesto que hay dos fuerzas que empujan los precios en sentidos opuestos.
La OPEP+ (grupo que incluye a los 13 miembros del cartel petrolero y a 10 aliados liderados por Rusia) decidió recortar la producción de crudo en dos millones de barriles diarios, lo que equivale al 2% de la oferta petrolera mundial, y es el descenso más grande en la producción desde mayo de 2020.
Tras la decisión, se revirtió definitivamente la tendencia a la baja que venía experimentando el valor del crudo, y el “oro negro” registra ahora una nueva curva ascendente en su cotización.
Noah Barrett, analista de Investigación para Energía y Utilidades en Janus Henderson Investors, anunció que “era probable” que la OPEP+ tomara una decisión en ese sentido, pero señaló que la magnitud del recorte superó las expectativas. “El consenso era de alrededor de un recorte de un millón de barriles diario”, sostuvo Barrett.
A su entender, una reducción de la oferta es muy importante “y mantendrá los precios elevados, en relación con los mínimos recientes”. Sin embargo, interpreta que el impacto en los precios a mediano plazo de este corte de suministro aún es incierto.
Para el experto, hay dos fuerzas que empujan en sentidos opuestos. Por el lado bajista, el recorte de la OPEP+ puede leerse como “una señal de que existen preocupaciones significativas en torno a la demanda mundial de petróleo y un aumento en la capacidad disponible de la OPEP+ elimina parte de la prima de escasez del precio”. Del otro lado, el alcista, se puede interpretar que la OPEP+ está indicando “un fuerte deseo de respaldar los precios del petróleo (…) y cualquier suministro de petróleo que salga del mercado es positivo para precios más altos”.
De acuerdo a su lectura, pese a que “la demanda de petróleo de China fue decepcionante a la baja, la oferta de petróleo de Rusia fue más resistente de lo esperado, una gran publicación de SPR (reservas estratégicas de Estados Unidos) y las preocupaciones macroeconómicas en torno a una recesión mundial, los precios del petróleo han sido notablemente resistentes, con los precios del Brent cayendo por debajo de US$ 85 por solo un breve período durante los últimos meses”.
En ese sentido, Barrett opina que “el recorte de la OPEP+ mantendrá los precios estables o por encima de los niveles actuales, con el riesgo de que volvamos a los precios de tres dígitos si vemos signos de mejora de la demanda mundial (particularmente en China) y/o una reducción significativa en suministro ruso a medida que entran en vigor los embargos”.
Aun así, en relación a la política de la OPEP+, el experto indicó que “parece cada vez más centrada en gestionar el suministro a precios y puntos de datos a corto plazo”. En ese sentido, valoró que “si la demanda regresa y los precios del petróleo se sobrecalientan, podríamos ver un aumento de la oferta en la próxima reunión, dentro de dos meses”.
Tensiones geopolíticas
Arabia Saudí, el país con mayor peso dentro de la OPEP, aseguró que el recorte en la producción era necesario para responder a la suba de las tasas de interés en Occidente y al debilitamiento de la economía mundial.
“Esta no fue una decisión de un país contra otro, y quiero ser claro al decir esto, y no es una decisión de dos o tres países contra un grupo de otros países”, declaró el secretario general de la OPEP, Haitham al-Ghais, a la cadena de televisión Al Arabiya, según citó la agencia de noticias Reuters. El funcionario señaló que “hay fuertes signos” de que se produzca una recesión económica, y que por ello han resuelto “ser preventivos”.
La decisión fue criticada por Estados Unidos, donde la Casa Blanca dijo que era una señal de que el grupo se estaba alineando con Rusia.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que va a “reevaluar” la relación con Arabia Saudita.
Las naciones occidentales temen que el aumento de los precios de la energía perjudique a la frágil economía mundial y dificulte los esfuerzos por privar a Moscú de los ingresos del petróleo tras su invasión de Ucrania.