El camino de recuperación económica de Estados Unidos y la zona euro, tras la fuerte caída generada por la pandemia del Covid-19, será larga y accidentada, según surge de diversos indicadores y encuestas de actividad. En la mayor economía del planeta, los avances fueron “en general modestos” y dispares entre zonas de actividad, mientras que en el viejo continente la recuperación que mostraba la economía prácticamente se frenó en agosto.
Las empresas estadounidenses registraron un aumento “modesto” de su actividad y el empleo hacia finales de agosto, según surge del último informe de la Reserva Federal (Fed), conocido como Libro Beige, que se basa en un relevamiento realizado con actores del sector empresarial de todo el país. Allí se advierte que el crecimiento fue, en general, más débil, porque la pandemia del Covid-19 perjudicó los esfuerzos de reapertura en algunas zonas del país.
La Fed destaca el rebote económico dispar, con algunas áreas como la inmobiliaria residencial que está creciendo con la ayuda de bajas tasas de interés, pero algunos sectores luchan por recuperarse.
“La actividad económica creció en la mayoría de los distritos, pero los avances fueron en general modestos y la actividad se mantuvo muy por debajo de los niveles anteriores a la pandemia de”, señala el reporte, según consignó la agencia de noticias Reuters.
La fabricación aumentó en la mayoría de los distritos y el gasto del consumidor se siguió acrecentando, ayudado por las fuertes ventas de automóviles y algunos avances en el comercio minorista y el turismo.
El avance económico se mostró bastante heterogéneo a lo largo del país. El distrito de la Fed de Nueva York informó que la actividad se había estancado, el de Chicago informó que había crecido fuertemente, el de Atlanta vio señales contradictorias y el de San Francisco dijo que la actividad se había expandido ligeramente.
Este informe, junto con otros indicadores de alta frecuencia, dan muestra que la recuperación de la economía estadounidense ingresó en una etapa mucho más irregular, debido a que los focos del Covid-19 obligan a reducir la actividad en determinadas zonas.
Europa
Al otro lado del Atlántico, la situación es similar. Tras la mayor caída de su historia en el segundo trimestre, la reactivación de la economía de la zona euro se frenó en agosto, ya que el crecimiento de la industria de servicios, la de mayor peso en el bloque, casi se detuvo, según el resultado de una encuesta publicada ayer jueves. Este sondeo sugiere que el largo camino hacia la recuperación será accidentado.
En el segundo trimestre la economía del bloque se contrajo un 12,1% debido a las medidas de confinamiento para frenar la propagación del virus, y se espera que la recuperación se genere de forma paulatina desde el tercer trimestre del año.
Sin embargo, el camino tiene escollos. El índice compuesto final de directivos de compras (PMI) elaborado por IHS Markit, considerado como un indicador fiable de la salud económica, sugiere que la economía se encuentra todavía en situación precaria.
El indicador se hundió a 51,9 el mes pasado, frente al 54,9 de julio, cerca de la marca de 50 que separa el crecimiento de la contracción, aunque es ligeramente más alto que la cifra inicial de 51,6. El PMI de servicios cayó a 50,5, desde 54,7, mejor que en la lectura provisional, que se situaba en 50,1.
