El presidente de la Comisión de Expertos en Seguridad Social, Rodolfo Saldain, presentó el diagnóstico de la reforma de seguridad social elaborado por el grupo durante un evento virtual de la Cámara Española de Comercio. Afirmó que Uruguay tiene tres principales áreas para trabajar en la modificación que se realice: la cobertura del sistema, la suficiencia y la sustentabilidad del mismo. En el evento, el ministro de Trabajo, Pablo Mieres, dijo que la intención del gobierno es generar consensos a través de un “diálogo” en el que “participen todos los actores”. Agregó que se apunta a que antes de fin de año el proyecto de ley llegue al Parlamento.
La Cámara Española de Comercio (Camacoes) organizó un conversatorio sobre la reforma de la seguridad social, en el que expusieron el presidente de la Comisión de Expertos en Seguridad Social (CESS), Rodolfo Saldain; Elvira Domínguez, miembro de dicha comisión en representación de las cámaras empresariales; y Pablo Mieres, ministro de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).
En primer lugar, Saldain mostró el diagnóstico al que llegó la CESS sobre la realidad uruguaya, que luego será entregado al Parlamento para elaborar y discutir la reforma en sí.
De esta manera, según destacó, un punto central de la modificación al sistema previsional es la demografía uruguaya. Desde la última reforma realizada -en 1995-, tanto la tasa de fecundidad como la natalidad “se desplomaron” de forma “muy marcada”. A esto se le suma, además, que en ese contexto la esperanza de vida ha venido en aumento “a razón de mes y medio por cada año que pasa”, sostuvo el experto.
Eso no es todo; la población económicamente activa (PEA), profundizó Saldain, “se estanca y cae”. Esto conlleva un desafío “enorme” que obliga a tomar medidas “más temprano que tarde”, puntualizó.
Uruguay tiene una situación de privilegio de cobertura de la población mayor, donde alrededor de un 95% recibe beneficios de seguridad social, enmarcó Saldain. Esto, en gran medida, “es parte del problema” que hace necesaria la reforma, ya que aumentó la cantidad de jubilaciones en los últimos años.
Asimismo, una de las problemáticas más relevantes para el país es la sustentabilidad financiera. El gasto previsional creció desde 2008 en adelante, lo que ubica a Uruguay con un gasto público de aproximadamente 11 puntos del PIB. Saldain subrayó que se espera que este factor continúe en aumento en las próximas décadas.
Sin embargo, el problema no está solo en el Banco de Previsión Social (BPS). Los sistemas privados también revelan complicaciones: las cajas notarial, bancaria y de profesionales muestran desde hace ya un tiempo resultados operativos negativos, lo que muestra “un problema bastante urgente a ser abordado”.
Dicho todo esto, Saldain reflexionó en las tres principales áreas que conciernen al núcleo de la reforma: la cobertura, la suficiencia y la sustentabilidad.
Respecto a la primera, recalcó que hay una necesidad de mejorar la cobertura de la PEA, y mantener la de los ciudadanos mayores. Sobre la segunda, apuntó que es necesario adecuar el diseño del sistema a uno de pilares contributivos y de capitalización.
Por último, hizo énfasis en que el principal reto debe ser retornar a la trayectoria de sustentabilidad, ya que “le estamos poniendo una mochila realmente muy pesada” a las futuras generaciones, expresó Saldain.
Impresiones
Domínguez fue la primera en comentar sus impresiones respecto al diagnóstico presentado por el presidente de la CESS.
En este sentido, recalcó que el sector empresarial acompañó el voto del documento elaborado. A su entender, el informe es “muy importante por su contenido, pero fundamentalmente por la forma en que se llegó a su conclusión”. Al respecto, la representante de los empresarios dijo que la sustentabilidad financiera significa un mayor desafío que las otras dos áreas, ya que “debe estar en un equilibrio permanente con la sostenibilidad social” en el sentido de “cumplir las necesidades presentes sin afectar las futuras”.
Ese equilibrio “es el desafío que debemos alcanzar”, insistió.
Por su parte, Mieres puso foco en la necesidad de un diálogo y consenso general para alcanzar la reforma requerida. “Toda reforma de seguridad social implica hacerla con tiempo para que logre efectos en instancias y tiempos que son muy posteriores; por lo tanto, implica una afectación no solo de este periodo de gobierno, sino de sucesivas administraciones por décadas. Por tanto, la búsqueda de un diálogo en el que participen todos los actores -políticos y sociales- es parte de un designio, y por eso la CESS está integrada como tal: por todos los partidos políticos que tienen representación parlamentaria y todos los actores sociales que están más directamente involucrados (trabajadores, empresarios y jubilados)”, aseveró el jerarca.
Así, la intención del gobierno es que antes de fin de año “haya un proyecto de ley en el Parlamento” que cuente con el respaldo político suficiente “para que Uruguay pueda dar un paso en la dirección de algo que se vuelve indispensable”, afirmó Mieres.