Ayer jueves en instalaciones de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) se desarrolló una conferencia que tuvo como protagonista a Diego Labat, presidente del Banco Central del Uruguay (BCU). El jerarca se encargó de presentar detalles que han surgido sobre la carta de intención firmada con el Banco Central de la República Argentina (BCRA) al respecto del Sistema de Pagos en Moneda Local (SML). Se trata específicamente de un mejoramiento del acuerdo bilateral ya establecido en torno a este mecanismo, buscando generar mejores dinámicas de comercio exterior entre los países vecinos. Estuvieron presentes en la instancia autoridades y socios de la cámara.
En junio de 2015 se firmó el convenio para la utilización del SML entre Argentina y Uruguay. Este sistema, que ya está extendido también con Brasil y Paraguay, pretende que las empresas de cada uno de los países puedan facturar en su propia moneda, lo cual permite tener menores costos de transacción y, en definitiva, más eficiencia.
Según comentó Labat, con Argentina este sistema casi no se ha utilizado hasta el momento. Sin embargo, Pache detalló que hace 20 días se despachó una operación en este marco, a la que se le agregó una de igual carácter en la misma mañana del jueves. Estos movimientos concretos se oponen a un funcionamiento mucho más dinámico del sistema con Brasil, por lo cual se evidencia la necesidad de “resolver dificultades”, agregó Labat al respecto. En definitiva, concluyó que lo que se quiere como fin último son “más y mejores mecanismos para el comercio entre Uruguay y Argentina”.
Trascendiendo la reciente instancia, Labat anunció que en las próximas semanas se estará dando fin a los intercambios entre las dos instituciones bancarias y, por lo tanto, quedará operativa la aplicación del mecanismo. “En menos de un mes ya va a estar funcionando”, concluyó. Adelantó como ejemplo que se estarán incorporado dentro de este sistema las operaciones de servicios, las cuales hasta el momento se encontraban excluidas.
Consultado por las dificultades que plantea la coyuntura argentina, el jerarca resaltó que este tipo de mecanismos deben trascender los contextos. Apuntó en este sentido a que se debe recordar que, en este caso, se trata de países vecinos, que comparten muchos años de historia, más allá del momento que esté viviendo su economía.
Por parte de CIU, Pache subrayó que la entidad viene trabajando en la eliminación de estas trabas operativas con Argentina desde 2014, por lo cual valora lo logrado en 2022 y en lo que va de 2023. En referencia al desarrollo de este mecanismo en particular, puso énfasis en que habrá menos costos como producto del proceso de transacción, lo que sería el “arbitraje dólar-peso”.
Pensando en el futuro, comentó que el próximo paso que se tiene sobre la mesa en la CIU es que desde Argentina se faciliten licencias de importación automáticas y no automáticas al recibir documentación en pesos uruguayos, que tienen lugar justamente a partir de exportaciones desde nuestro país. Esto último, según analizó, le va a permitir al exportador nacional “saber dónde está parado y en qué plazo puede exportar”. Se espera que esto sea planteado al Ministerio de Economía argentino, ante lo cual, por lo pronto, la CIU le solicitará esta gestión a la Unión Industrial Argentina (UIA) y especialmente a su máxima autoridad, Daniel Funes de Rioja.