El último informe de Puente, empresa de gestión patrimonial, finanzas y mercado de capitales, respecto al precio y evolución de los commodities, demostró que, al margen del oro y el café, hubo una merma generalizada con tendencias a la baja en la mayoría de los bienes, que se reflejó en el índice general al ceder -3,3% en el último mes, aunque aún se mantiene con un alza de 1,1% en los últimos 12 meses.
En el desglose individual es posible analizar las bajas más pronunciadas: por un lado, la soja descendió un -14% respecto al último mes y -29,7% en el año móvil, retrocediendo a un precio de 344,2 dólares por tonelada. También en el segmento agrícola, el maíz sufrió una caída del -6,4% en el último mes y un -21,1% en el año móvil que lo llevó a posicionarse en un precio de 370,3 dólares la tonelada. El trigo, si bien tuvo un movimiento mucho más disimulado y con un ritmo menor al descender un -0,1%, también acompañó la tendencia. En cuanto al desempeño de estos productos en los últimos 12 meses, los precios acumulan caídas de -29,7%, -21,1% y -11,3%, respectivamente.
Sin embargo, el informe señala que las expectativas del agro para 2023-24 lucen favorables en tanto hay “mejores condiciones hídricas en Estados Unidos”, por lo que “las proyecciones de producción de soja, maíz y trigo se mantienen alcistas frente a la cosecha previa”. Según el reporte, la condición de sequía en Estados Unidos viene en marcada reducción, por lo que “ha redundado en mejoras sustanciales del suelo”.
Por otro lado, commodities de otros rubros también fueron parte de la baja, como la plata (-7,7), el cobre (-6,6%), la gasolina (-6,4%) y el algodón (-5,7%). En otro orden, el aluminio, el acero, el cobalto, el níquel y el trigo registraron oscilaciones negativas, pero menores al -3,5%, aunque en el caso del primero aún se registra una tendencia al alza de 9,7% en el año móvil.
Al margen de todo lo anterior, se encuentra el precio del dólar. Según el citado estudio, dado que se prevé que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) suavice su política monetaria “a un ritmo más leve” con un recorte en su tasa de interés, el precio del dólar continuará “con presiones alcistas” afectando de forma general el precio de las materias primas, aunque llaman a “monitorear de cerca la evolución de la demanda global y la oferta mundial en cada mercado” tomando en cuenta el escenario geopolítico.
El crudo y los metales
El petróleo, por su parte, se vio afectado en el precio por barril de Brent en un -4,5% mensual, un -4,2% en el año móvil y un +3,8 en el acumulado anual, retrocediendo hasta los 79,9 dólares por barril. Lo anterior se dio principalmente debido a “la escalada en las tensiones geopolíticas de Medio Oriente, los recortes de producción de miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) tras revisar a la baja la demanda mundial” y una elevada volatilidad en los mercados financieros por datos débiles que generan pronósticos negativos respecto a la economía de los Estados Unidos.
Los analistas esperan que “promedie los US$ 83 el barril de Brent en 2024”, siempre y cuando se cumplan los requisitos de no haber grandes cambios en la oferta sumado a una demanda cortoplacista estable. El barril de WTI también tuvo una recesión de -4,8% mensual y +7,3 en el acumulado anual, y su promedio esperado es de US$ 80 el barril. Ambos se encuentran por debajo de los máximos de setiembre de 2023.
A pesar del retroceso de los metales industriales y preciosos (la plata retrocedió a US$ 28,8 por onza, aunque mantiene +21,2% de crecimiento en el año), el oro operó de forma dispar y se mantuvo al alza con un 1,3% anual, un 32,1% en el año móvil y alcanzó un precio de US$ 2.500 la onza por primera vez en su historia.
Lo anterior tuvo varios motivos: por un lado, el informe indicó que los “activo refugio” tradicionales cobraron relevancia y acrecentaron su atractivo frente a un panorama internacional de incertidumbre, marcado por conflictos de gran escala como lo son el caso de Ucrania-Rusia y el de Israel-Irán, este último muy importante en términos económicos por “la relevancia del Mar Rojo para el comercio global entre Europa, Asia y Medio Oriente”.
Ahora, el consenso de analistas espera un cierre en torno a los US$ 2.390 la onza en el último trimestre del año.
Por otro lado, el café fue otro producto que también trepó por un 1,0% mensual y un 56,5% en los últimos 12 meses.
Perspectivas a futuro
En relación a las perspectivas a futuro, en gran medida mesuradas por la economía estadounidense, el informe planteó que la misma viene “mostrando resiliencia” en la demanda de materias primas a pesar de contar con las tasas de la Fed en el rango de 5,25-5,5%, el interés en el nivel más alto en más de dos décadas.
Este proceso o condición de “aterrizaje suave” de la economía estadounidense, plantea el informe, se combina con el debilitamiento de China y el contexto internacional de grandes conflictos y genera la expectativa de una desaceleración del crecimiento mundial para este año, repercutiendo en los precios.
En lo que respecta al crudo, que también sufre una merma en la demanda mundial para este y el próximo año, según el nuevo pronóstico de la OPEP+, la organización deberá “decidir si reactiva o no el aumento en la producción” tras los recortes voluntarios. Teniendo en cuenta lo anterior, la demanda de energía se mantiene estable, pero “hay un freno para un eventual rebote de la demanda a corto plazo”.