El desafío que implica el envejecimiento poblacional en las economías emergentes, lleva a la necesidad de que los gobiernos apunten a reformas que generen un “sistema robusto de pensiones voluntarias”, según señala un artículo publicado por la Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (FIAP).
“El rápido envejecimiento de la población de los países emergentes, unido a la típicamente baja cobertura de sus sistemas obligatorios de pensiones, llevaría a que un amplio porcentaje de su fuerza laboral no cuente con pensiones adecuadas, ni ahorros suficientes al momento de su jubilación”, advierte el artículo “Las pensiones voluntarias en las economías emergentes”, publicado por la FIAP en base a un documento elaborado por Richard Jackson presidente y fundador del Global Aging Institute (GAI). Por ese motivo, sostiene que es de suma relevancia que los gobiernos apunten hacia reformas que “garanticen una adecuada protección para la vejez del creciente número de jubilados futuros”.
De acuerdo a Jackson, “el éxito de las economías emergentes para garantizar la seguridad previsional dependerá cada vez más de su capacidad para construir un sistema robusto de pensiones voluntarias”. “Con las reformas correctas, los sistemas de pensiones voluntarias podrían ayudar a apuntalar el deterioro de las perspectivas de ingresos de jubilación de los trabajadores del sector formal”, señala el autor.
Al mismo tiempo, estos sistemas podrían proporcionar “un cierto grado de seguridad para la jubilación a los trabajadores del sector informal”. Entre ellos se encuentran los trabajadores independientes, que constituyen una parte muy importante de la fuerza laboral en los mercados emergentes y que actualmente cuentan con poca o ninguna protección para su retiro.
“Con las reformas correctas, los sistemas de pensiones voluntarias podrían ayudar a apuntalar el deterioro de las perspectivas de ingresos de jubilación de los trabajadores del sector formal”
“Por mucho tiempo, los gobiernos han enfocados sus esfuerzos –sin mucho éxito- en ampliar la cobertura de los sistemas obligatorios de pensiones, sin prestar la debida atención a la promoción de los sistemas de pensiones voluntarias”, fundamenta Jackson según consigna el artículo. Por eso, propone un cambio de estrategia. En particular, sugiere una serie de medidas basadas en la experiencia de países desarrollados que ampliarían y fortalecerían la cobertura de los sistemas de pensiones voluntarias: “La afiliación automática, junto con el auto-escalamiento, son estrategias clave para aumentar la participación de los trabajadores en planes de ahorro previsional voluntarios”.
En ese sentido, se señala que “nuevos incentivos económicos dirigidos a la amplia clase media, como los subsidios planos del gobierno y las contribuciones de contrapartida, también son cruciales”. Asimismo, para motivar la participación de los trabajadores informales, se les debe ofrecer un tratamiento especial, en términos de incentivos adicionales y mayor flexibilidad. También se deben diseñar políticas de inversión apropiadas que aseguren el mayor rendimiento posible del ahorro durante la fase de acumulación. Además, las políticas en la etapa de desacumulación, deben proporcionar a los trabajadores las alternativas adecuadas para acceder a sus ahorros.