Los resultados de las pruebas de estrés realizadas sobre los bancos, muestran que en promedio estas instituciones lograrían mantener “un nivel patrimonial razonablemente adecuado” aun en caso de una recesión importante, según informó la Superintendencia de Servicios Financieros (SSF) del Banco Central del Uruguay (BCU). Actualmente las entidades superan en un 75% los requerimientos mínimos exigidos por el organismo regulador.
De acuerdo al reporte difundido por el BCU, la situación de solvencia de las instituciones financieras radicadas en el país presentaron al cierre de junio un excedente de capital que representa más de un 75% del requerimiento mínimo regulatorio ajustado a riesgos, que incluye requisitos por riesgo de crédito, de mercado, operacional y sistémico. Asimismo, se explica que el régimen prudencial de previsiones estadísticas que es establecido por la Superintendencia de Servicios Financieros (SSF) también prevé que los bancos asuman pérdidas de cartera en el auge del ciclo económico para crear un fondo que permita hacer frente al aumento de la morosidad sin necesidad de capital adicional en los momentos de recesión.
En ese sentido, las pruebas de estrés que fueron elaboradas por la SSF muestran que “el sistema bancario soportaría en promedio un escenario de recesión importante manteniendo un nivel patrimonial razonablemente adecuado”.
Créditos
Los resultados del segundo trimestre del año, muestran que el crédito al sector privado otorgado en moneda nacional casi no varió, registrando un escaso aumento de $ 191 millones (+0,1%), mientras que en el pactado en moneda extranjera experimentó un descenso de US$% 236 millones (-2,9%). Por su parte, al considerar el año móvil cerrado a junio los créditos al sector privado residente en moneda nacional crecieron $ 6.054 millones (+3,1%) mientras que los créditos en moneda extranjera experimentaron una reducción de US$ 302 millones (+3,7%). Si se corrige dichas cifras por los efectos del castigo de créditos, la indexación de los créditos en UI y el efecto del tipo de cambio, la disminución del crédito en ambas monedas operada en el segundo trimestre de 2017 por US$ 230 millones (-1,6%) explica en su totalidad la disminución de US$ 224 millones que se dio en el año móvil (-1,5%).
La morosidad del crédito bancario al consumo continuó en ascenso, situándose en 4,9%, mientras que la correspondiente al crédito a empresas registró una caída en junio, ubicándose en 3,4% al cierre del trimestre. Este efecto compensatorio, hizo que al cierre de junio de 2017 la morosidad promedio quedara en 3,5%, valor similar al registrado en marzo de 2017. Por su parte, medio en términos de ingreso, el endeudamiento de las familias con el sistema bancario y las empresas administradoras de créditos se mantiene estable en niveles bajos (26% del ingreso anual).
Depósitos
Los depósitos del sector no financiero privado mostraron en el año móvil cerrado a junio un aumento de $ 25.874 millones en moneda nacional (+15,3%) y una caída de US$ 1.882 millones en moneda extranjera (-8%), esta última explicada por la salida de depósitos de argentinos en el último trimestre de 2016. En el segundo trimestre de 2017 los depósitos en moneda nacional registraron un aumento de $ 8.366 millones (+4,5%) mientras que los depósitos en moneda extranjera cayeron en US$ 336 millones (-1,5%). Depurando las variaciones del efecto del tipo de cambio, el total de depósitos tuvo una caída medida en dólares de 1,4% en el año móvil cerrado a junio de 2017 mientras que en el trimestre abril-junio la variación fue prácticamente nula.
En los últimos meses hubo un leve incremento de la participación de los depósitos a la vista sobre el total de depósitos, alcanzando dicha participación al cierre del segundo trimestre de 2017 un 73% y un 91% para los depósitos pactados en moneda nacional y en moneda extranjera respectivamente.
AFAP, mercado de valores y seguros
En otro orden, el sistema de ahorro previsional acumuló un total en sus fondos al cierre del segundo trimestre de $ 432.315 millones, lo que representa aproximadamente un 25% del PIB uruguayo. De ese total, aproximadamente un 82% corresponde al Subfondo de Acumulación y el resto al Subfondo de Retiro. Al 30 de junio de 2017 el sistema muestra un número superior al millón trescientos cincuenta mil afiliados y presenta una rentabilidad bruta medida en UR que asciende en términos anualizados a 2,74% en el caso del Subfondo Acumulación y a 3,85% para el Subfondo de Retiro cuando se toman como base de cálculo los últimos treinta y seis meses.
En tanto, el Mercado de Valores presentó en el segundo trimestre del año un aumento en el volumen operado respecto al trimestre anterior del 6%, explicado por un aumento del mercado primario (+12%) y una leve caída en el secundario (-4%). La emisión de instrumentos para financiación empresarial consistió de un fideicomiso financiero para obras viales por un monto equivalente cercano a US$ 100 millones, y de una obligación negociable por US$ 3 millones adquirida por minoristas.
Por último, se observa que las empresas de seguros tuvieron ventas que en términos reales presentaron un incremento interanual de 9%, explicado fundamentalmente por el aumento de la rama vida previsional que creció 43%, inducido por la maduración del sistema de capitalización por ahorro individual. Si se excluye del análisis a esta rama, la variación real del promedio del resto de los seguros fue levemente negativa, algo menor a 1%. La prima neta emitida en el año móvil cerrado a junio de 2017 fue de $ 1.474 millones (2,7% del PIB) siendo las ramas de mayor participación en el total las de seguros de vida previsionales que representó un 28% , de vehículos (24%), de accidentes de trabajo (20%), y la correspondiente a vida no previsional (13%).