El gobernador de la Reserva Federal (Fed) estadounidense, Jerome Powell, evaluó que el sistema financiero ligado a la vivienda se encuentra en una situación «insostenible», y sobre el cual se deben tomar acciones “ahora o nunca», “Deberíamos hacer lo que podamos para que la posibilidad de futuros rescates inmobiliarios sea remota», sostuvo.
Pasaron diez años desde el comienzo de la peor crisis financiera desde la Gran Depresión de los años 30’, pero las vulnerabilidades que llevaron al sistema financiero de Estados Unidos y por arrastre al del resto del planeta a esa crisis, aún parecen encontrarse en la economía.
En 2007, la crisis comenzó a gestarse como una bola de nieve, a raíz de las dudas surgidas en torno a los créditos concedidos a títulos respaldados por hipotecas. Muchos de estos, se otorgaban sin la más mínima garantía y sabiendo en muchos casos que las personas no podrían pagarlos. Cuando la burbuja del mercado hipotecario estalló, el principal temor de las autoridades fueron los denominados “riesgos sistémicos” o las compañías “to big to fail” (demasiado grandes para caer) y en ese sentido, las primeras en ser salvadas por el gobierno estadounidense fueron las agencias hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac.
Una década después nada parece haber cambiado, ya que el sistema de financiación de viviendas en Estados Unidos sigue poniendo en riesgo a los contribuyentes en un mercado dominado por estas agencias.
Así lo aseguró ayer jueves el gobernador de la Fed, Jerome Powell, quien pidió reformar esta situación «insostenible». «Estamos casi en un nivel de ahora o nunca», afirmó Powell en una conferencia en Washington según consignó la agencia de noticias Reuters, argumentando que la ventana de acción política para reformar la financiación de la vivienda podría no estar abierta durante mucho tiempo.
Destacados legisladores en la Cámara de Representantes y el Senado empezaron a examinar propuestas para reformar el sector y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, indicó también que el asunto tiene gran prioridad. Las autoridades llevan años intentando elaborar legislaciones que puedan reformar a Fannie Mae y Freddie Mac de forma reseñable.
Desde que el gobierno federal rescató a ambas agencias hipotecarias, están bajo la supervisión del gobierno y la mayoría de hipotecas siguen siendo concedidas con el respaldo de agencias bajo patrocinio gubernamental.
Puede que los precios de la vivienda se hayan recuperado desde la crisis y que el crédito esté fluyendo con estándares de garantía más férreos, haciendo de alguna manera más seguro el sistema, comentó Powell en el American Enterprise Institute, pero destacó que aunque «el statu quo pueda sentirse cómodo hoy (…) también es insostenible».
La Fed no tiene papel directo en la regulación de la financiación hipotecaria, pero como supervisor del sistema bancario tiene interés en la estabilidad de la industria, explicó.
«Deberíamos promover una mayor competencia en este mercado. La economía de la securitización no requiere un duopolio», dijo Powell. «Deberíamos hacer lo que podamos para que la posibilidad de futuros rescates inmobiliarios sea remota».