Si bien los aumentos que se esperan de las tasas de interés en EEUU y Europa para contener la elevada inflación, son “riesgos importantes” para la economía uruguaya, el Cr. Carlos Saccone, Head of Wealth en HSBC Uruguay y columnista de Empresas & Negocios, evaluó, en diálogo con CRÓNICAS, que ese impacto “no se ha materializado, lo que posiblemente tenga que ver con las fortalezas que Uruguay ha construido y que se continúan”. No obstante, interpretó que “es difícil en una economía tan dolarizada como la uruguaya contener la inflación en este escenario”.
Por Ricardo Delgado | @ricardo_dl
-Hay un escenario internacional de elevada inflación que tiene en alerta a los principales bancos centrales. ¿Cómo analiza la situación actual? ¿Hay un problema real o es algo sobredimensionado?
-Hay un poco de las dos cosas. Es un problema porque a los mercados no les gusta la inflación alta dado que implica inestabilidad, pero, al mismo tiempo, pensamos que si (el nivel de inflación) ya no está en el pico, está llegando, y tras lo que se espera de la acción de los bancos centrales, debería desacelerarse. Es cierto que la inflación está en niveles históricamente altos por los precios de la energía, automóviles y el sector inmobiliario, pero es posible que estén llegando a un pico, y la inflación debería estabilizarse a partir del segundo trimestre del año.
-¿Es inminente la suba de tasas?
-La primera suba de la tasa de interés (de la Fed) va a ser el 16 de marzo y después se espera una suba por reunión. Nosotros esperamos un poco menos, pero esta reacción rápida va a contribuir para que se estabilice la inflación.
-¿No se corre riesgo de afectar la recuperación económica pospandemia?
-La Fed es muy cuidadosa, es un poco más heterodoxa que antes, en lo que fue la época de (Alan) Greenspan, antes del 2006-2007. Hoy son más cuidadosos de todos esos equilibrios. Esa es también una preocupación para las autoridades. Las tasas van a subir por las proyecciones de los analistas y porque el mercado de futuros ya lo incorporó en los precios.
-¿Y el Banco Central Europeo?
-Europa está un poco más rezagada que EEUU, pero también está yendo en esa dirección. Ha mantenido más tiempo las tasas bajas, la recuperación demora un poco más; es un mercado un poco más complejo, más diverso.
-En una entrevista con CRÓNICAS, el economista Carlos Steneri, comentó que, pese a que los grandes bancos centrales nunca lo van a reconocer públicamente porque iría contra uno de sus mandatos, es posible que se sientan «cómodos» con algo de inflación elevada durante un tiempo para poder “licuar la deuda” que aumentó por la pandemia. ¿Qué opina al respecto?
-Lo que puedo decir es que tiene sentido lo que dice. Porque las emisiones de deuda han sido extraordinarias. No tengo datos para decir si es cierto o no, pero tiene sentido.
– ¿Cómo impacta este escenario internacional en Uruguay?
-Es un riesgo importante que haya muchas subas de las tasas de interés de las denominadas monedas duras, en particular del dólar. No es lo mismo para un inversor global que una tasa te rinda 0%, que 1% o 2%. Esto, en otro momento, tendría un impacto negativo relativamente rápido. Todavía no se ha materializado (el impacto), lo que posiblemente tenga que ver con las fortalezas que Uruguay ha construido y que se continúan, como la gestión de la deuda pública y la preocupación expresa por contener la inflación, por más que no se ha dado esa baja. Es difícil en una economía tan dolarizada como la uruguaya contener la inflación en este escenario. Es atacar dos problemas de forma simultánea: desdolarizar o bajar la inflación. Subo la tasa de interés para mantener la inflación, pero también me puede apreciar el tipo de cambio.
-¿Se dificulta el objetivo del BCU de bajar los niveles de inflación?
-Creo que es más difícil. No digo que no lo pueda lograr, porque estoy seguro que tienen la determinación de lograrlo, y así lo han planteado públicamente. Es muy compartible. Debería ser un objetivo de todos ir hacia niveles más bajos de inflación.