El presidente estadounidense Donald Trump aseguró que el presidente de la Fed, Jerome Powell, está haciendo un “mal trabajo” en el manejo de la política monetaria e instó al Banco Central a recortar su tasa de interés. Sin embargo, autoridades de la Fed, incluido el propio Powell, enfriaron las expectativas de baja brusca de tasas en la próxima reunión de julio.
Ya no sorprende el destrato del presidente estadounidense Donald Trump a nadie. Esta semana arremetió -a través de Twitter por supuesto- contra los Demócratas, la inmigración, Irán, y hasta tuvo duras palabras contra la capitana de la selección femenina de fútbol de Estados Unidos. Tampoco se salvó el presidente de la Fed, Jerome Powell, quien ha sido criticado por el mandatario estadounidense desde hace varios meses.
Trump sostuvo que Powell estaba haciendo un “mal trabajo” al manejar su política monetaria, e instó al organismo a recortar sus tasas de interés para fomentar la economía, hacer bajar al dólar y poder competir con otros países que -a su entender- están devaluando sus monedas intencionalmente. “Tiene que bajar las tasas de interés para que nosotros compitamos con China”, dijo Trump a Fox Business Network, según consignó la agencia de noticias Reuters. “Si ellos devalúan y nosotros no podemos, no vamos a estar en un terreno de juego nivelado”, añadió.
No tan rápido
Sin embargo, desde la Fed el mensaje fue en la dirección opuesta. Si bien el Banco Central mantuvo sin cambios la tasa de interés en la reunión de la semana pasada, sí se observaron varias voces dentro del organismo partidarias de bajar la tasa de interés. Pero Powell y otras autoridades de la Fed enfriaron las expectativas del mercado de que se recortarían las tasas en la próxima reunión y explicó que se debe observar la evolución de las condiciones financieras más allá del corto plazo.
Powell defendió la independencia del organismo del presidente Trump y de los mercados financieros, que parecen estar impulsando agresivos recortes del costo del crédito. “La Fed está aislada de las presiones políticas de corto plazo”, aseguró.
Consultado sobre la posibilidad de decepcionar a los mercados al no rebajar las tasas, Powell sostuvo: “No estamos en el negocio de intentar trabajar sobre la base de los movimientos de corto plazo en las condiciones financieras. Tenemos que mirar más allá de eso”.
En ese sentido, explicó que tanto él como sus colegas están tratando de interpretar si la incertidumbre sobre el comercio y el descenso de la inflación justifican un recorte de la tasa de interés.
En la misma línea, el jefe de la Fed de St. Louis, James Bullard, afirmó que no cree que la situación económica del país justifique reducir las tasas medio punto porcentual en la próxima reunión en julio, pero que se había manifestado en favor de bajarlas la semana pasada.
“Sentado aquí hoy, creo que 50 puntos básicos sería una exageración”, dijo Bullard. “No creo que la situación realmente lo demande, pero estaría dispuesto a ir a 25 (puntos básicos)”, agregó.
La reunión de julio de la Fed será clave. Hasta tanto, Powell deberá lidiar con el creciente malestar de Trump.