“Un tipo de cambio flexible puede absorber el riesgo” en momentos de incertidumbre

Diego Labat: Jornadas “son una oportunidad para el intercambio”

Las decisiones de política monetaria en EEUU tienen derrames sobre el resto de la economía del mundo, pero afectan particularmente a los países emergentes, según analizó la profesora de Economía de la Universidad de Maryland, Şebnem Kalemli-Özcan, en el marco de las Jornadas Anuales de Economía del BCU. En ese sentido, destacó la importancia de mantener la flexibilidad del tipo de cambio para “absorber el riesgo”, de contar con “políticas monetarias eficientes y creíbles”, y de aplicar medidas macroprudenciales contracíclicas.

Tras dos años de virtualidad exclusiva como consecuencia de la pandemia de covid-19, finalmente este año las Jornadas Anuales de Economía que organiza el Banco Central (BCU) volvieron a la presencialidad, aunque mantuvieron también su formato virtual. Se trata de la XXXVII edición de este evento que reúne a autoridades y prestigiosos académicos nacionales y extranjeros, y que se desarrollan en la Sala Enrique Iglesias del BCU desde el pasado miércoles 17 y que finalizan hoy viernes en la tarde.

En su breve discurso de apertura, Diego Labat comentó que es la tercera vez que participa como presidente del BCU, pero que fue la primera presencial. Destacó que las Jornadas “son una oportunidad para el intercambio, para la presentación de trabajos, para pensar entre todos y escuchar lo que se está investigando”. Destacó que, como ocurre cada año, se tiene un “programa variado” con presentaciones que refieren a la política monetaria, la tecnología en el sector financiero, los desafíos que tiene la mujer en la economía (ver recuadro), entre otra amplia gama de temas.

Efecto derrame

Tras la apertura, la primera disertación estuvo a cargo de la economista Şebnem Kalemli-Özcan, profesora de Economía en la Universidad de Maryland, quien se refirió a la política monetaria en EEUU y sus derrames sobre los mercados emergentes (US Monetary Policy and Spillovers on Emerging Markets).

La experta, de origen turco, explicó que las decisiones de política monetaria en EEUU tienen implicancias sobre los mercados emergentes, que son “muy diferentes” a las que registran las economías avanzadas, lo que se debe fundamentalmente al análisis del riesgo que realizan los mercados. “La percepción de riesgo es específica para los mercados emergentes, por lo que son más sensibles, afecta el sentido del riesgo y, por tanto, los impactos son más importantes”, explicó Kalemli-Özcan.

Aseguró que las derivaciones se observan tanto en el costo de los bonos globales a los que emiten, como en el financiamiento y los balances de las empresas, y también en los costos de financiamiento minoristas (familias).

De acuerdo a la evidencia recabada por la académica, la política monetaria de EEUU tiene una importante influencia sobre los flujos de capital a escala mundial, y en especial hacia los mercados emergentes. Explicó que los países emergentes, tanto a nivel de gobierno como corporativo, suelen tener una mayor exposición al dólar como moneda de financiamiento, lo que implica una “debilidad”.

También aseguró que existe una relación directa entre la aversión al riesgo y la evolución de la tasa de interés en EEUU (en momentos de alta volatilidad los inversores suelen buscar refugio en monedas fuertes como el dólar) y genera una correlación negativa en los flujos de capital hacia mercados emergentes.

También la mayor aversión al riesgo y un aumento de la tasa de interés suele generar que los mercados emergentes paguen mayores intereses y “muchos retornos excesivos” a inversores extranjeros, lo que no sucede en las economías avanzadas.

Quehaceres

De acuerdo a Kalemli-Özcan, no hay nada que los hacedores de política monetaria puedan hacer respecto al sentimiento de riesgo de los inversores globales, ya que el mismo está más asociado a la incertidumbre del shock. No obstante, resaltó la importancia de las políticas macroprudenciales para evitar que, en períodos sin riesgo, los inversores no aumenten su costo de financiamiento a estas economías por la evaluación de los riesgos políticos.

Pero, fundamentalmente, la experta indicó que contar con “un tipo de cambio flexible puede absorber el riesgo”. En cuanto a la política monetaria de los países emergentes, explicó que una política procíclica genera que el riesgo empeore, mientras que la contracíclica es inefectiva sin un tipo de cambio flexible. “No se utiliza la política monetaria para manejar el tipo de cambio, dejan simplemente que el tipo de cambio haga su trabajo”, fundamentó.

No obstante, advirtió que la volatilidad en la tasa de tipo de cambio puede ser mala para la inflación y los balances de gobierno y empresariales, por lo que “se requieren de políticas monetarias eficientes y creíbles”.

Por último, destacó la importancia de aplicar políticas macroprudenciales contracíclicas para reducir el peso de la moneda extranjera sobre la deuda externa.


“Mejorar la vida de las mujeres en esta profesión, para tener más mujeres en esta profesión”

En otra disertación, Kalemli-Özcan expuso su trabajo “Mujeres en la Economía, retos y soluciones”, donde se refirió a las dificultades por las que atraviesan las mujeres dentro del mundo laboral y académico, así como la falta de ellas en muchos equipos de trabajo. “Las mujeres y los hombres tienen diferentes perspectivas, lo que hace que los equipos funcionen mejor. Si no hay mujeres, falta algo”, subrayó.

La experta repasó diferentes desigualdades de género. En materia de ingresos se refirió a la “penalidad por tener hijos”, donde se constata un aumento de la brecha respecto a sus pares hombres, y en las menores posibilidades de ascensos. Pero, además, se evidencia que las mujeres reciben un menor crédito por su trabajo que sus pares hombres, hacen más trabajo de servicios y voluntariado, y en seminarios y conferencias reciben “preguntas más hostiles”. Asimismo, indicó que si bien en docencia no se aprecian diferencias, “los estudiantes tienen un sesgo y prefieren docentes hombres” porque piensan que tienen mayores conocimientos y capacidades de liderazgo.

Pese a ello, subrayó que “hay soluciones”, que pasan principalmente por “liderar con el ejemplo”, que es algo muy importante, sobre todo para los más jóvenes. Ello implica dar conferencias, brindar apoyo, networking, ser parte de redes donde se puede pedir ayuda, hacer tutorías. “No solo para mujeres sino también para hombres, para futuros líderes. Hay que hacerlo para que todos se den cuenta del problema”, subrayó.

En tal sentido, reclamó tener una actitud “proactiva” y “tomar una responsabilidad colectiva”, para buscar soluciones de modo de “mejorar la vida de las mujeres en esta profesión, para tener más mujeres en esta profesión”.