La recuperación económica pospandemia generó un importante crecimiento de los mercados de carbono, y un aumento de la demanda de certificados para cumplir con los compromisos de emisión neutral, lo que provocó un aumento de sus precios. En este escenario, “Uruguay posee un gran potencial”, debido a “la importante cantidad de hectáreas de plantaciones forestales, sumados a los proyectos de ganadería sostenible que ya estamos piloteando en el país”, evaluó Pablo Verra, de la consultora Deloitte
La búsqueda permanente de alternativas de compensación del impacto medioambiental, ocupa hoy un lugar preponderante en la agenda de las corporaciones, y esas tendencias se analizan en el informe “Mercados Voluntarios de Carbono: Claves para su desarrollo en América Latina”, elaborado por la consultora Deloitte.
En el documento se indica que los mercados de carbono han experimentado un crecimiento exponencial, apalancados principalmente por una mayor necesidad de mitigación de gases de efecto invernadero, así como por una tendencia alcista en el precio de la tonelada de dióxido de carbono ‘secuestrada’ o ‘capturada’.
“En los próximos años, los mercados voluntarios de créditos de carbono se mantendrán en crecimiento, impulsados principalmente por el creciente número de empresas y corporaciones que se unen a la búsqueda de estrategias para obtener un balance más discreto de emisiones”, señala el documento.
En ese sentido, Deloitte remarca su “compromiso” en la generación de “herramientas para contribuir en la mejora de las condiciones ambientales” y por ello se analizaron en profundidad los esfuerzos emprendidos en diferentes partes del mundo, para poder promover su implementación en la región.
Factores fundamentales
En el informe se detalla que la recuperación de la actividad económica incrementó las emisiones contaminantes, con lo cual muchas empresas comenzaron a demandar más certificados para acercarse a sus compromisos de emisión neutral, lo que ocasionó una escalada en los precios de los bonos o certificados del mercado obligatorio.
Ante esta coyuntura, se interpreta que la región tiene el potencial que podría impulsar múltiples proyectos para los Mercados Voluntarios de Carbono, vinculados a los sectores forestal y agropecuario.
Los proyectos asociados a este mercado han registrado un rápido crecimiento en muchas regiones del mundo. En algunos casos, se han generado cuestionamientos sobre la eficacia de los proyectos para contribuir a la reducción de las emisiones contaminantes. En ese sentido, se entiende que es fundamental la calidad y transparencia de la información generada en las etapas tempranas del proyecto.
Asimismo, se destaca que el desarrollo de los proyectos de compensación voluntaria no solo permite que los propietarios puedan contribuir a la reducción de emisiones de una forma rentable, sino que también se convierten en una herramienta para fomentar la inclusión financiera.
En cuanto al impacto sobre nuestro país, el Socio de Asesoramiento Financiero, Líder de la Industria Sector Público, DeloitteSpanishLatinAmerica, Pablo Verra, comentó que considera que Uruguay posee “un gran potencial” para el desarrollo de mercados voluntarios de carbono.
“La importante cantidad de hectáreas de plantaciones forestales, sumados a los proyectos de ganadería sostenible que ya estamos piloteando en el país, son la base ideal para alimentar una plataforma que permita transar y monetizar créditos y favorecer el tránsito hacia la carbono-neutralidad de las industrias”, resaltó.