La balanza comercial de bienes cerró 2022 con un saldo positivo de US$ 366 millones, acumulando el séptimo año consecutivo de superávit, de acuerdo a las estimaciones realizadas por la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU). Si se lo compara con relación al PIB, el saldo de la balanza comercial en 2022 disminuyó su participación, ubicándose en el entorno del 0,5%. Los principales socios con los cuales Uruguay tuvo déficit comercial fueron EEUU y Brasil, mientras que los mayores superávits se obtuvieron con China y Países Bajos.
En el 2022, la balanza comercial de bienes presentó un saldo positivo cercano a los US$ 366 millones, según las estimaciones realizadas por la Dirección de Estudios Económicos de la CIU. Dicho resultado surge por la diferencia entre las exportaciones, que alcanzaron unos US$ 13.615 millones, y las importaciones, que totalizaron unos US$ 13.249 millones. Estas cifras incluyen el comercio exterior de las empresas UPM y PepsiCo instaladas en zonas francas, la Zona Franca Punta Pereira (donde se encuentra la empresa Montes del Plata), la Zona Franca Parque de las Ciencias, las importaciones de energía eléctrica, entre otros ajustes realizados a la información de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA).
Luego de 11 años consecutivos de déficit comercial hasta el año 2015, el 2022 fue el séptimo año en que se obtuvo superávit, evidenciando un leve descenso con respecto a 2021. Si se lo compara con relación al PIB, el saldo de la balanza comercial en 2022 descendió su participación, ubicándose en el entorno del 0,5% del PIB.
La relación de las exportaciones con el PIB se mantuvo estable respecto al año anterior, ubicándose en valores similares a los registrados al comienzo de la década. Por su parte, la participación de las importaciones en el PIB creció un punto porcentual respecto al año anterior. Sin embargo, continúa manteniéndose en valores reducidos en comparación con el período 2004-2013.
Balanza comercial por país
Al analizar el saldo de la balanza comercial de bienes de Uruguay con los principales socios comerciales (considerando las exportaciones de las zonas francas), los mayores cambios se evidencian en las exportaciones a China, Brasil, Argentina, Países Bajos, Italia, Alemania y México.
De acuerdo al informe, el desbalance negativo se concentró principalmente en el intercambio comercial con Estados Unidos y Brasil. En el último caso, el déficit se triplicó por efecto de la caída de las exportaciones de energía en 75% y el aumento de 30% en las importaciones de vehículos. La situación se vio compensada, en cambio, por un buen resultado en el comercio con China y los Países Bajos. El gigante asiático sigue siendo el principal destino de las ventas de Uruguay al exterior, destacándose el gran volumen de pulpa de celulosa y los montos exportados de soja. El comercio con China dejó un saldo positivo de US$ 1.254 millones, una cifra superior a la del año anterior.
En lo que refiere a los productos comercializados, de 96 capítulos que registraron operaciones, 21 dejaron un saldo positivo y los 75 restantes, negativo. Los principales que favorecieron el resultado de la balanza comercial fueron carne y despojos comestibles, semillas y frutos comestibles, pulpa de celulosa, leche y productos lácteos, cereales, madera y sus manufacturas, aceites esenciales, productos de molinería y preparaciones alimenticias diversas.
Respecto a los productos con saldo comercial negativo, se destacaron los combustibles minerales, máquinas y artefactos mecánicos, vehículos automóviles, máquinas y material eléctrico, abonos, productos diversos de las industrias químicas, plástico y sus manufacturas, productos farmacéuticos y productos químicos.
