“Continúan manteniéndose las dificultades en los niveles de actividad económica en gran parte de las empresas del rubro, sin avances sustanciales respecto a lo observado durante el año 2018 y los siguientes trimestres del año 2019”, señala el informe de Actividad Comercio y Servicios elaborado por la gremial del sector. La economista Ana Laura Fernández, evaluó que el menor ingreso de turistas el año pasado impactó fuertemente en varios sectores. A futuro, entiende que persistirá “un escenario de caída que se mantendría al cierre de 2020”.
Las ventas globales del sector comercio y servicios registraron una caída de 0,5% medida en términos reales (descontado el efecto inflacionario), durante el cuarto trimestre de 2019 en comparación con igual período del año anterior, de acuerdo al último informe de actividad elaborado por la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay (CCSU). De esta forma, el año 2019 culminó con una caída de las ventas del sector de 3,5% en comparación con 2018, según surge del relevamiento realizado con 405 empresas.
Ana Laura Fernández, asesora en asuntos económicos de la CCSU, dijo en diálogo con CRÓNICAS que los datos de ventas del último trimestre no difieren en gran medida de lo verificado en el trimestre anterior y que el sector mantiene “una situación de contracción de sus niveles de actividad”. No obstante, sostuvo que en la segunda mitad de 2019 se verificaron algunas señales “relativamente más optimistas”, ya que si bien continúa el “escenario de caída” lo hace en “menor proporción”.
Fernández señaló que los sectores de servicios fueron los que “sufrieron más” el año pasado, con una caída conjunta de un 10% en conjunto, en contraposición al comercio que cayó 2,5%. “Claramente la menor cantidad de turistas que ingresaron en el año a nuestro país tuvieron un impacto directo en lo que tiene que ver con estos sectores como son hoteles, restoranes y confiterías”, subrayó.
Por su parte, en el sector comercio evaluó que existe “cierta disparidad”, donde algunos sectores crecen en sus ventas, pero otros muestran caídas.
Pensando a futuro, Fernández no cree que se registre “un repunte importante”, pero al menos dejará de caer en forma “tan pronunciada”. “Aún no vemos un escenario de recuperación. Ya los datos nos muestran un 2019 de caída, y por el momento para 2020 tampoco somos relativamente muy optimistas en ese sentido, sino que también estamos pronosticando un escenario de caída que se mantendría al cierre de 2020”.
Respecto a la mejora de las expectativas empresariales que han mostrado algunos sondeos, la asesora de la CCSU evaluó que son “expectativas más de largo plazo”.
Continúan las dificultades
El informe de la CCSU señala que el índice de difusión por rubros (que muestra la proporción de rubros que registró una variación positiva de sus ventas) se mantuvo estable en el último trimestre del año pasado, pero registra una sustancial mejora al considerar el acumulado del año. En el cuarto trimestre de 2019 se observó que un 60% de los rubros considerados incrementó sus niveles de venta en términos interanuales. Pese a esta estabilidad, al tomar el conjunto del año 2019 la evolución fue favorable, ya que en 2018 el indicador se ubicaba en sólo 14%, mientras que en 2019 se ubicó en 47%.
Por su parte, el índice de difusión por empresa muestra que en el último trimestre de 2019 menos de la mitad de las empresas encuestadas aumentaron sus niveles de ventas en la comparación interanual (44%).
“En consecuencia, continúan manteniéndose las dificultades en los niveles de actividad económica en gran parte de las empresas del rubro, sin avances sustanciales respecto a lo observado durante el año 2018 y los siguientes trimestres del año 2019”, sostiene el informe.
Caídas generalizadas
La mayoría de los rubros mostraron caídas reales de sus ventas en 2019. En algunos casos, los retrocesos fueron significativos: Minimercados (-13,8%), Hoteles (-12%), Restaurantes y Confiterías (-9,5%). En particular, estos rubros fueron golpeados directamente por los efectos de una menor demanda del turismo receptivo durante todo el año.
Por el contrario, el rubro Informática fue el que mostró una evolución más favorable de ventas, con un crecimiento anual de 8,7%.
Las caídas de las ventas fueron generalizadas al analizarse por región, destacándose el retroceso de los Servicios tanto en Montevideo (-9,5%) como en el Interior (-10%). En cuanto al análisis por tipo de bien, las empresas que comercializan durables (electrodomésticos, informática, muebles y accesorios del hogar) fueron las que mostraron mejor performance en la evolución de las ventas anuales, seguidas por las empresas de semi durables. Este resultado también se verificó para el cuarto trimestre de 2019. Por último, cuando se analizan los registros de ventas por tamaño, las microempresas fueron el único grupo que mostró una evolución favorable, de 4,9% en 2019.
En lo que refiere al comercio electrónico (e-commerce) en el cuarto trimestre 2019 se constató que una de cada cuatro empresas establecieron disponer de un canal de venta on line. A nivel de rubros, se registró la mayor tenencia de un canal de venta online en Hoteles, Informática y Supermercados, con guarismos de 45%, 41% y 31% respectivamente. En términos reales, para el total de las empresas que cuentan con e-commerce, ponderando según el personal ocupado, las ventas online aumentaron 16,0% en el cuarto trimestre en términos interanuales.
“Vemos con dificultad (…) una mejoría en términos de generación de nuevos puestos de trabajo”
En relación al empleo Ana Laura Fernández estimó que posiblemente habrá un factor que “va a mover un poco la aguja” que va a estar liderado por la construcción de la segunda planta de celulosa de UPM y las obras conexas. “Obviamente va a mover la aguja en materia de inversión, va a mover intensamente el sector de la construcción y eso también va a mover lo que tiene que ver empleo, pero impulsado por una acción puntual”, señaló.
Sin embargo, más allá de ese factor puntual, no evidencia que otros sectores de la economía, como el comercio o la industria, vayan a ser fuertes demandantes de mano de obra.
“Si no vemos una recuperación a nivel de los otros sectores y estos cambios que hablábamos hoy en materia de competitividad, de nuevos mercados que se abran, nuevos caminos para exportar, ahí vemos con dificultad que se pueda realmente dar una mejoría en términos de generación de nuevos puestos de trabajo”.
