Juan Berchesi, contador, expresidente del BPS, expresidente de República Afap e integrante del consejo editorial de Empresas & Negocios
El expresidente del BPS opina que es necesario fortalecer al organismo a los efectos de controlar todo lo concerniente a las prestaciones de cara al nuevo contexto del mercado laboral.
En su carácter de expresidente del BPS, y conocedor del tema previsional de Uruguay, ¿cómo imagina al organismo –al BPS-, en el mediano y largo plazo, y cumpliendo qué rol en nuestro país?
El rol del BPS debe ser el de un instituto de seguridad social en su concepto más amplio en cuanto a prestaciones. Debe volver a administrarse en forma estrictamente profesional, eliminando toda intromisión política o ajena a los derechos válidamente adquiridos por los afiliados, en la concesión de las diversas prestaciones que administra, sobre todo, en jubilaciones por discapacidad y seguros de desempleo, así como también en el reconocimiento de derechos jubilatorios por testigos, pues, la historia laboral elimina la necesidad de estos.
El BPS no es ni debe ser juez y parte, por lo tanto, es necesario fortalecer al organismo regulador independiente, a los efectos de controlar todo lo concerniente a las prestaciones, tanto del BPS como de otros organismos previsionales como la Caja Bancaria, la Caja Profesional o la Caja Notarial.
¿Qué tareas fundamentales debería encarar el próximo gobierno en forma prioritaria pensando en el desarrollo de la seguridad social en un contexto de un mercado del trabajo tan cambiante, y donde la expectativa de vida de las personas es cada vez mayor?
Sin lugar a duda, la revolución tecnológica significará cambios radicales en cuanto al trabajo, a las relaciones laborales y a la vinculación en las empresas, ya sean estas públicas o privadas. Hoy tanto el trabajo a distancia, como el trabajador independiente, han generado la necesidad de ajustar la normativa previsional. Adicionalmente, el aumento positivo de la expectativa de vida, unido a una evolución progresiva de las capacidades laborales -tanto física como de capacitación- hacen necesario rever las variables básicas de los sistemas previsionales: años de trabajo y aportes para acceder a los beneficios previsionales, edad mínima, estructuración de un sistema de jubilación parcial más amplio, tasa de remplazo, horarios laborales, entre otros.
¿Cuáles son los temas en que Uruguay, como país, tendría que poner énfasis, sin importar nivel ni sector de actividad, apuntando a un mayor desarrollo de su sociedad y de su economía en la próxima década?
Entre los temas más importantes están los de educación, seguridad y productividad. Es imperioso reformar la enseñanza a todo nivel, tanto en su contenido como en la forma de enseñar. El cambio tecnológico vertiginoso hace que la educación deba prepararse para el cambio permanente dándole las habilidades necesarias para poder seguir en el mercado laboral. Considero relevante también la capacitación permanente a todo nivel; el recibirse de una carrera universitaria o graduarse de un politécnico no es suficiente, es necesario la capacitación y entrenamiento continuo. En cuanto al tema seguridad, la misma es fundamental tanto en el aspecto personal en cuanto al estado de “terror o miedo“que vive el uruguayo de todo nivel, como a nivel empresarial y laboral. La preocupación de cada ciudadano debe ser la de tener una calidad de vida segura y no el estado de inseguridad actual. Sin resolver estos problemas básicos, resulta casi imposible pensar en temas productividad, pues están en la base de la convivencia para luego pensar en incentivos o políticas que promuevan el crecimiento económico y, por ende, el bienestar del ciudadano.