José Luis Donagaray, gerente de Marketing de Sadar
Los cambios en el mundo automotriz dejan a los tradicionales combustibles fósiles de lado. En ese contexto, Sadar, y el Grupo PSA ya caminan con un rumbo definido hacia esa transformación.
¿Cómo imagina a Sadar -con la organización impulsada por Peugeot y las marcas que representa-, en el mediano y largo plazo, teniendo en cuenta que es una empresa inmersa en un sector como el automotriz, que está en continuo cambio, y donde la tecnología tiene un papel cada vez más relevante?
Peugeot, al igual que todas las empresas automotrices, está frente a una dinámica de cambios en los usos y costumbres de los autos; nuevos competidores, vehículos eléctricos y autónomos, carpool, carsharing, entre otros. El Grupo PSA está bien preparado y en poco tiempo lanzará una amplia gama de autos eléctricos. De hecho, tiene vehículos autónomos circulando por Europa en fase de prueba, y ya tiene aplicaciones en el mundo como Free2Move para el carpool y demás. El grupo tiene alianzas estratégicas con las mas importantes empresas de tecnología y está bien preparado para enfrentar los nuevos desafíos.
¿Qué tareas fundamentales debería encarar el próximo gobierno en forma prioritaria pensando en el desarrollo del sector automotriz en Uruguay?
Uno de los principales desafíos está en la infraestructura vial e incluye carreteras, caminos y estacionamientos, entre otros. Estos son claves en el desarrollo. Hay que pensar que, a largo plazo, el mundo eléctrico tendrá una participación muy importante en detrimento de los combustibles fósiles. Ante esto, ¿cuál es la razón de tener una refinería? ¿UTE será la nueva Ancap? ¿Cómo se está pensando esto? Alguien deberá hacer la distribución eléctrica para los vehículos ya no solo de pasajeros, sino también de ómnibus, vehículos utilitarios y demás.
¿Cuáles son los temas en que Uruguay, como país, tendría que poner énfasis, sin importar nivel ni sector de actividad, apuntando a un mayor desarrollo de su sociedad y de su economía en la próxima década?
Distingo cuatro ejes que tienen la misma prioridad: acuerdos comerciales a nivel mundial, educación, seguridad y, por último, abatir el déficit fiscal.
