Carlos Faroppa, presidente de la Sociedad de Productores Forestales
El ingreso a otros mercados es la clave del desarrollo para el sector forestal, que promueve la apertura al mundo para fortalecer la colocación de sus productos.
¿Cómo imagina a la SPF en el mediano y largo plazo?
La SPF ha ido acompasando el crecimiento del sector y adecuando su equipo y recursos a las nuevas demandas. Desde hace unos años, funcionan de modo permanente varios equipos de trabajo integrados con técnicos de las empresas socias y coordinados por un integrante del staff de la SPF, en áreas definidas como prioritarias tales como la protección contra incendios forestales, la sanidad forestal, las comunicaciones, el manejo forestal sostenible, la certificación forestal y los temas laborales, incluyendo la capacitación.
La evolución de la actividad a través del tiempo ha incorporado nuevos actores, requiriendo de una interacción permanente con todos. Ello hace necesaria la generación de instancias de coordinación más estables, en las que consideramos imprescindible la participación activa del sector privado. Para eso, debemos prepararnos con personal calificado, tanto en los temas de actualidad, como para los nuevos desafíos que nos depara el sector.
¿Qué tareas fundamentales debería encarar el próximo gobierno en forma prioritaria, pensando en el desarrollo del sector?
Debería definirse la continuidad de la política forestal, adecuando nuevos objetivos y metas de acuerdo a la realidad actual del sector y su potencialidad de crecimiento. Para ello es necesario alinear las políticas nacionales con las departamentales, así como los instrumentos que regulan la actividad, de manera que los mismos se muestren claros y estables en el tiempo. Eso fue un factor fundamental para los logros alcanzados hasta el presente, y lo será hacia adelante en la medida que se pretenda darle continuidad al crecimiento de la actividad. Otro factor importante es la adecuación de la infraestructura de transporte –vial, ferroviario, fluvial- como forma de mejorar la competitividad. La investigación, la innovación y la capacitación de recursos humanos constituyen otros asuntos de vital importancia.
¿Cuáles son los temas en que Uruguay, como país, tendría que poner énfasis apuntando a un mayor desarrollo?
Uruguay cuenta con un enorme potencial para el desarrollo de diversas actividades económicas, y en particular de la agroindustria y sus derivados. Las condiciones naturales son inmejorables y solo disponibles en algunas regiones del mundo para diversas producciones. En esa fase primaria de la producción tenemos un buen nivel de competitividad. Sin embargo, en las siguientes fases de agregado de valor, esa competitividad disminuye.
La adecuación de la infraestructura vial, ferroviaria y fluvial a los nuevos requerimientos del país, también es necesaria para disminuir los costos del transporte interno. Por último, las necesidades de mejora a nivel educativo y capacitación de la mano de obra requerida para agregar valor al final de la cadena, se hacen cada vez más evidentes.
En resumen, es necesario que desde el Estado se generen las condiciones que estimulen y viabilicen la inversión privada como mecanismo real para el crecimiento, la generación de empleo y la mejora de la calidad de vida de la gente.