Alejandro Butler, director de Improfit
Una empresa dedicada a ser la mediadora entre sus clientes y el público objetivo de los mismos debe encargarse de que la comunicación entre ambos sea lo más integral posible.
¿Cómo imagina a Improfit, y toda la actividad que rodea a la organización, en el mediano y largo plazo, y cumpliendo qué rol en el ámbito de la comunicación corporativa –y sus actividades vinculantes-, en nuestro país?
Nos imaginamos consolidando el rol de promover una mirada integral de las comunicaciones, articulando saberes y herramientas que se irán especializando cada vez más en diferentes ámbitos y nosotros como un gran articulador. Nos imaginamos con una valoración cada vez más importante del mercado respecto al aporte estratégico y creativo en las soluciones, e integrando diferentes especialistas en el nivel de la ejecución.
Cuando se habla de comunicación muchas veces se piensa en publicidad, y cada vez es más claro que la publicidad es una herramienta más en un menú cada vez más amplio y complejo. Es el camino que ya estamos transitando y que pensamos que se irá consolidando.
¿Cuál es el ABC del trabajo de una empresa de la dimensión que tiene hoy Improfit, y qué tareas fundamentales debería impulsar el próximo gobierno de forma prioritaria pensando en el desarrollo del sector en que se encuentra inmersa la misma?
El eje central de nuestro aporte pasa por usar el conocimiento de nuestra profesión y las buenas prácticas que en todo el mundo se pueden ver, para colaborar con las organizaciones en sus objetivos.
Esto puede ser en aspectos como la gestión de incidencia para mejorar las condiciones regulatorias o la aprobación pública, la gestión reputacional o la valoración de las marcas, la productividad y el clima de trabajo o la gestión comercial y la fidelidad de clientes en el caso del sector privado.
En el sector público puede suponer realizar campañas de comunicación integral para cambios de hábitos sobre temas de interés público, la promoción de derechos y deberes o un enfoque de “rendir cuentas” a la población e informar sobre políticas públicas.
¿Cuáles son los temas en que Uruguay, como país, tendría que poner énfasis, sin importar nivel ni sector de actividad, apuntando a un mayor desarrollo de su sociedad y de su economía?
El sector público ha demostrado dificultades en la comunicación de políticas públicas, y hay un descreimiento de la sociedad en la política y en el gobierno, sea del color que sea, que es preocupante. En el sector privado las necesidades comerciales están cada vez más comprometidas por aspectos reputacionales.
Los consumidores están cada vez más informados y son cada vez más exigentes. El mejor comercial de televisión no sirve para vender un producto si la empresa que lo fabrica contamina o trata mal a sus empleados. Esta dimensión de la comunicación implica que antes de gestionar el “parecer” hay que haber gestionado el “ser”. Este dilema y su no comprensión ha generado una imagen de los empresarios que no ayuda a que cumplan sus objetivos y compromete a los buenos empresarios en una imagen a veces condicionada para pocas, pero notorias malas prácticas.
Es necesario un énfasis en sincerar esas patologías sociales del pasado para reconciliarnos como sociedad y empezar a corregir, de ese modo, la fragmentación existente y las diferencias que no ayudan a construir puentes.
