Juan Martínez Escrich, presidente de la Cámara Uruguaya de Turismo (Camtur)
El apoyo gubernamental es fundamental en una actividad que está en auge y se caracteriza hoy por potenciar el ingreso de divisas al país, señalan desde la Camtur.
¿Cómo imagina que será el papel del turismo en nuestro país en el mediano y largo plazo y qué cambios visualiza en el sector?
Sin dudas, el turismo está llamado a tener un rol relevante en la actividad macroeconómica y social de nuestro país. Es una actividad en constante crecimiento a nivel mundial, que cuida el medio ambiente, que crea trabajo a nuestra gente y, por sobre todo, que genera divisas a nuestra economía. Las nuevas tecnologías digitales y los cambios en los hábitos de los turistas ya nos están llevando a vivir cambios disruptivos en cuanto a la forma de ofrecer los servicios turísticos y cómo comercializar los mismos. Sin dudas, habrá sectores que tendrán que reconvertirse y aggiornarse para adaptarse a las nuevas exigencias.
¿Qué tareas fundamentales debería impulsar el próximo gobierno de forma prioritaria pensando en el desarrollo del turismo?
Hoy el sector exige tomar las riendas en varios aspectos de los cuales dependerá el futuro y la calidad de nuestros servicios turísticos. El más relevante es el combate al informalismo. A eso se le suma la planificación de la oferta, la coordinación con todos los actores públicos para lograr servicios generales de los destinos de primer nivel, así como la necesidad de mejorar sustancialmente la infraestructura vial del país. A su vez, es imperioso mejorar la conectividad aérea que permita captar otros mercados emisores de turistas, como así también atender de forma más exigente los niveles de seguridad ciudadana. Sin la mejora de estos aspectos, no podremos lograr una actividad sustentable y con desarrollo.
¿Cuáles son los temas en que Uruguay, como país, tendría que poner énfasis, sin importar nivel ni sector de actividad, apuntando a un mayor desarrollo de su sociedad y de su economía en la próxima década?
Es necesario reformular el sistema educativo digno del Siglo XXI, con chicos de mente abierta, con capacidad creativa e innovadora, y donde el trabajo sea la herramienta para el desarrollo y crecimiento de la sociedad. Por otra parte, hay que recuperar los niveles de seguridad tradicionales del país en forma urgente, donde vuelvan a ser pilares de nuestra sociedad los valores éticos y morales. Es urgente instrumentar reglas fiscales que fomenten las exportaciones, lo que en definitiva va a implicar más divisas para el país y más trabajo para nuestra gente.