Leonardo Loureiro, presidente de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI)
Es una industria en potencial desarrollo y con desempleo cero en nuestro país, pero para su desarrollo debe jugar un partido importante: el cambio en el modelo educativo.
¿Cómo imagina que será –o le gustaría que fuera- la industria de la Tecnología de la Información en Uruguay en el mediano y largo plazo?
Diez años en nuestra industria es muchísimo tiempo. Independientemente de ello, me imagino una industria con más personas trabajando en ella, con las empresas socias de Cuti trabajando para todo el mundo sin distinción de destinos, es decir, con fuerte presencia en todos los continentes, habiendo transformado industrias existentes, y ayudado a crear nuevas.
Seguro que de aquí a 10 años el crecimiento de la biotecnologia, la ingeniería biológica y la bioinformática tendrán un impacto importantísimo en la economía del país, donde las tecnologías de la información y comunicación (TIC) a través de tecnologias de bigdata, inteligencia artificial y biosensores, jugarán un rol preponderante en el proceso de transformación. Me imagino que las multinacionales uruguayas socias de las Cuti, serán cada vez más grandes y se irán potenciando con un ecosistema emprendedor cada vez más importante y dinámico.
¿Qué tareas fundamentales debería impulsar el próximo gobierno de forma prioritaria pensando en el desarrollo a futuro del sector al que representa?
Para el desarrollo del sector de las Tecnologías de la Información (TI) el nuevo gobierno debería trabajar en varias áreas. Sin lugar a duda, la principal es la educación, en varios niveles, desde la universalización del pensamiento computacional en primaria y secundaria, la educación por proyectos -incorporando ya desde secundaria la robótica y la inteligencia artificial- y, fundamental, la enseñanza del idioma inglés, además del apoyo a la educación técnica, la univerisitaria de grado y postgrado.
La segunda tarea es profundizar la incorporación de las tecnologias de la información en todas las áreas de la actividad económica. Esto no solo beneficia a un sector, sino que permite la innovación y la mejora de la productividad de todas las empresas en el Uruguay. Y, por último, es importante generar las condiciones para que haya más inversión de riesgo en el país, que incremente sustancialmente la inversión en las grandes, medianas y pequeñas empresas de tecnología.
¿Cuáles son los temas en que Uruguay, como país, tendría que poner énfasis, sin importar nivel ni sector de actividad, apuntando a un mayor desarrollo de su sociedad y de su economía en la próxima década?
Uruguay debería poner mucho más énfasis en la educación. El desarrollo del país depende mucho de las capacidades que tengan nuestros compatriotas en el futuro. Una de ellas, es la capacidad de aprender y desaprender, pero además de esto, las matemáticas y los idiomas se ven mucho más importantes para el futuro, por lo cual buscar nuevas formas de aprendizaje de estos temas se hace cada vez más relevante.
La participación activa de nuestros jóvenes en las nuevas tecnologías desde edades tempranas nos permitirá tener la posibilidad de que trabajen en la construcción de nuestro propio futuro y no ser meros espectadores del mismo.