Olascoaga: «Nuestra visión para los próximos 10 años es seguir siendo uno de los principales operadores portuarios»

EDICIÓN EMPRESAS & NEGOCIOS Nº 100

Juan Olascoaga, General Manager de Montecon


Los desafíos se centran en continuar invirtiendo para generar la infraestructura adecuada, con el mejor equipamiento, con la tecnología como aliada, y bregando por la libre competencia.

¿Cómo imagina Montecon en el mediano y largo plazo, teniendo en cuenta que la empresa está  inmersa en un sector como el de los servicios logísticos en continua transformación y dependiente en forma superlativa del comercio exterior?

En Montecon trabajamos con planes estratégicos de corto, mediano y largo plazo, que se desarrollan a partir de cómo definimos  posicionarnos antes nuestros stakeholders más relevantes, como queremos que ellos nos vean. En este sentido, nuestra visión para los próximos 10 años es seguir siendo uno de los principales operadores portuarios y referentes en el “puerto de aguas profundas” que deberá ser el Puerto de Montevideo. Nos visualizamos  en pleno crecimiento y sin monopolios, con una operativa sustentable, tanto del sector público como privado.

Lo que está claro es que nos vemos en Uruguay, en el puerto de Montevideo y todavía más comprometidos con su desarrollo.  Y nos vemos, y esperamos así sea, trabajando en un clima de competencia limpia, abierta, con imparcialidad del Estado; como corresponde.

Y en este marco, dando continuidad a la estrategia de profundo compromiso con el desarrollo del país y de sus puertos,  que nació hace 70 años como grupo y 18 años como Montecon. Buscando siempre ser un promotor del comercio exterior y del trabajo de todos los uruguayos. Para ello, queremos seguir invirtiendo en generar la infraestructura adecuada y en contar con el mejor equipamiento, adoptando las mejores prácticas y tecnologías disponibles y promoviendo relaciones laborales adecuadas y sustentables con nuestras personas.

¿Qué tareas fundamentales debería encarar el próximo gobierno en forma prioritaria pensando en el desarrollo del sector portuario que tiene a Montecon como operador?

Son muchos los desafíos que tenemos por delante. En primer lugar definir concretamente cual es el Plan Maestro que el puerto de Montevideo tiene para los próximos 20 años; un plan concreto, confiable y ejecutable y que responda a una política de Estado y no al gobierno de turno.

Hoy se dice que hay un Plan Maestro pero no lo hay; hay ideas, rumbos, conceptos, pero no existe un plan definido y ejecutable que responda a los muchos desafíos que la actividad portuaria tiene por delante.

En particular, en lo que se refiere a la actividad de contenedores, la más relevante del puerto de Montevideo, la principal tarea pendiente es resolver el tema de asegurar una adecuada competencia interna entre dos ó más actores relevantes a modo de asegurar la competitividad del puerto y evitar caer en un monopolio. Este es un sector muy dinámico y demandante en inversiones y requerimientos de servicio, y quien no tenga la infraestructura y el equipamiento adecuado, no va ser opción para las navieras. Nos preocupa mucho que en este tema no se haya podido avanzar en los últimos 10 años.

Hoy Montevideo precisa una segunda terminal de contenedores, con adecuada infraestructura y equipamiento, no por un tema de capacidad, sino por un asunto de competencia interna y regional.

“Hoy Montevideo precisa una segunda terminal de contenedores, con adecuada infraestructura y equipamiento, no por un tema de capacidad, sino por un asunto de competencia interna y regional”.

¿Cuáles son los temas que Uruguay, como país, tendría que poner énfasis, sin importar nivel ni sector de actividad, apuntando a un mayor desarrollo de su sociedad y de su economía en la próxima década?

Sin caer en lugares comunes, hay temas que entiendo como sociedad tenemos consensuado que es prioritario atender: educación, seguridad, reforma del Estado, cultura del trabajo, innovación tecnológica e inversiones. Atrás de cada uno de estos temas se esconde una problemática muy compleja e imbricada, que es necesario entender y atender responsable y proactivamente, sin discursos y banderas políticas, si realmente tenemos voluntad de resolverlos.

Pero más allá de estos grandes temas, me preocupa como cada uno de nosotros actuamos como individuos; y acá también tenemos grandes desafíos. En la medida que no seamos conscientes que una sociedad más justa, con menos inequidades y sustentable se construye desde el actuar ciudadano responsable, solidario, esforzado y proactivo de cada uno de nosotros, los cambios que tanto anhelamos no van a llegar. Los países no solo se construyen desde los gobiernos de turno, sino sobre todo, desde el quehacer ciudadano cotidiano de cada uno de nosotros. Y acá todos tenemos nuestros deberes pendientes.