Víctor Rossi, ministro de Transporte y Obras Públicas
Para que el crecimiento de la producción y su colocación en el mundo siga siendo posible, es esencial facilitar el transporte. Por ese camino seguirá la cartera que dirige esta actividad.
¿Cómo imagina que será el sector de transporte y obras públicas, en general, en el mediano y largo plazo?
Cuando yo entré al Ministerio por primera vez, era prácticamente inexistente la palabra “logística”. Actualmente, no hay casi ninguna actividad productiva que no coloque dicho término como un elemento fundamental a tener en cuenta si se quiere aspirar a una evolución exitosa.
Si vemos lo que ha pasado en Uruguay desde los años 2004-2005, ha habido una transformación en materia de infraestructura que fue una respuesta tal vez insuficiente, pero que ha ido acompañando un proceso productivo que multiplicó casi por cinco sus volúmenes, y que generó una serie de demandas que en aquel entonces era difícil imaginar.
Ese proceso, además, fue acompañado de una transformación en materia de tecnología que ha cambiado el mundo, las comunicaciones y los negocios, y no resulta fácil saber cómo será dentro de 10, 15 o 20 años. Seguramente, continuará creciendo en los volúmenes, en las exigencias de infraestructura y en la incorporación tecnológica.
En líneas generales, el desafío es siempre el mismo: es imprescindible para el crecimiento de la producción y su colocación en el mundo, facilitar el transporte y abaratar la incidencia del flete en ese proceso. El objetivo, por lo tanto, se va a mantener. Lo que resulta difícil es imaginarse cuáles serán los desafíos que tendremos planteados dentro de 10 años. De todas maneras, nosotros nos proponemos preparar el sistema portuario para que pueda seguir desarrollándose y mejorando las condiciones de ingreso y salida de los productos.
Además, Uruguay tiene que plantearse con mucho esfuerzo el desafío de no seguir perdiendo rueda en materia de transporte, tanto de pasajeros como de carga. Y en lo que tiene que ver con la realidad del sistema vial interno debemos avanzar, pero no tanto en la definición o reparación de nuevas rutas, sino en la elevación del estándar de servicio que ofrezca el sistema carretero del país.
¿Qué tareas fundamentales debería encarar el próximo gobierno en forma prioritaria, pensando en el desarrollo de los sectores en los que el Ministerio de Transporte tiene competencia?
En primer lugar, el desarrollo del sistema portuario nacional, que incluye la eventualidad de un futuro puerto de aguas profundas en la zona oceánica del país, que podemos decir que está vinculado a la existencia de Uruguay como un país independiente, y es imprescindible mantener la calidad de oferta para asegurar la actividad económica en el futuro.
A su vez, la recuperación del modo ferroviario; no resignarnos a quedar rezagados en materia aeronáutica, porque el modo aeronáutico va a tener una gravitación cada vez más importante en el futuro; y la calificación del sistema de carreteras.
¿Cuáles son los temas en que Uruguay, como país, tendría que poner énfasis, sin importar nivel ni sector de actividad, apuntando a un mayor desarrollo de su sociedad y de su economía en la próxima década?
Ese objetivo es totalmente compartido en cuanto a que la gran meta de cualquier gobierno tiene que ser mejorar las condiciones de vida de su población. Para eso, el empleo es una preocupación permanente porque es la única forma eficaz de distribuir riqueza y generar mejores condiciones de vida.
En segundo lugar, los elementos de educación. En ese sentido, Uruguay se está preparando para permitirle a su gente estar en condiciones de poder participar de la actividad que sea en cualquier rincón del mundo.
Y en lo que respecta a nuestra producción, tenemos que ser muy selectivos en cuanto a su elección, procurando seguir insistiendo en la necesidad de alcanzar condiciones de calidad tanto o más que de cantidad.
Desde luego, en el mundo, la comunicación, el transporte y la logística han permitido que no haya países lejanos y, por lo tanto, la apertura de nuestro comercio y la búsqueda de todos los instrumentos y mecanismos de intercambio para un país con las características de Uruguay, nos parece que es fundamental.