El director ejecutivo de Uruguay XXI, Sebastián Risso, dialogó con Empresas & Negocios al respecto de las tareas de la institución y cómo ve al país a futuro. Resaltó la importancia de elementos como la ubicación regional, la estabilidad jurídica y la baja percepción de la corrupción. “Hay iniciativas que nos permiten ser optimistas con el futuro”, afirmó.
Con respecto a la inserción internacional, ¿cuál es el valor de tener un instituto como Uruguay XXI?
Es la agencia de promoción de inversiones y exportaciones, que junto con Presidencia se ocupa de Marca País. Ejecuta las políticas comerciales que dispone el Poder Ejecutivo. En ese sentido, ayudamos a ciertos sectores en el exterior participando de ferias, misiones comerciales y organizando misiones inversas que traen compradores a Uruguay. Además, realizamos un trabajo de inteligencia para saber en qué sectores debemos trabajar más porque el país es competitivo.
Tienen una multiplicidad de tareas vinculadas a la inversión en Uruguay. ¿En ese sentido, hay deberes por hacer?
Hay que dar a conocer el país, tenemos condiciones competitivas e importantes para sobresalir en el mundo. Uruguay tiene una estabilidad jurídica, democrática y social, baja percepción de la corrupción y ubicación estratégica, pero hay que darse a conocer. Además, es un exportador de productos de calidad sustentable a los mercados más exigentes como Estados Unidos.
Mucha gente cree que los trámites que implican abrir una empresa son complejos. ¿Se está trabajando para facilitar esas tareas?
Con la aprobación de la Rendición de Cuentas, se crea la ventanilla única de inversión que es una plataforma con las cuestiones necesarias: habilitación de Bomberos, trámites con la Intendencia y demás.
Uruguay es productor de commodities y a veces depende de precios internacionales, lo cual no sucede en tecnología, que se está desarrollando. ¿Cómo ve al país en materia de servicios?
La exportación va creciendo año a año, no solamente tecnológica sino corporativos, empresariales, financieros y trading. Es un sector muy importante que necesita buenos recursos humanos, de calidad y bien remunerados. En eso estamos trabajando.
¿Cuáles son las desventajas que tiene el país? ¿Cree que nos juega en contra estar tan lejos de nuestros principales clientes?
Depende. Por ejemplo, con respecto a los servicios, tenemos un huso horario entre Europa y Estados Unidos que es muy conveniente. También tenemos un régimen jurídico como centro de distribución regional competitivo, con zonas francas y puerto y aeropuerto libre, donde muchas empresas nos utilizan como stock.
Muchas empresas mencionan la posibilidad de que Uruguay se convierta en un hub internacional. ¿Considera que puede pasar?
Nosotros estamos trabajando como hub regional de innovación y negocios. Tenemos varios casos de empresas que están usando al país como plataforma de ingreso a la región, por ejemplo, de la industria farmacéutica europea. En materia tecnológica, contamos con unas 500 empresas, que un 50% de su facturación se exporta y tiene 0 desempleo, siendo Estados Unidos su principal cliente.
¿Estamos educando para este nuevo mundo?
Por suerte hay muchas iniciativas tanto públicas como privadas sobre las que se está trabajando. El déficit global es en tecnología, pero falta talento. Las iniciativas buscan concientizar e incentivar a los jóvenes y no tan jóvenes porque no se precisan ingenieros para ingresar al mercado laboral de esta industria. Hay iniciativas que nos permiten ser optimistas con el futuro.
