Daniel Fernández, presidente del Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas, Autoservicistas y Afines del Uruguay (Cambadu)
El presidente de Cambadu expresó que el sector comercial registró este año una baja en la actividad. Las estimaciones apuntan a que esta tendencia continuará el año entrante.
¿Cuáles son las expectativas que tiene el sector comercial para 2019, sin perder de vista que es un año electoral y que todos los anuncios apuntan a una desaceleración de la economía?
El sector comercial registra desde este presente año 2018 una baja en la actividad, y, lamentablemente, estimamos que continuará dicha tendencia en 2019. Existe un claro proceso de desaceleración y de costos crecientes que impactan doblemente sobre el comercio.
Por un lado, hay una retracción en las ventas y, por otro, una clara tendencia a la disminución de los márgenes de rentabilidad, producto de costos crecientes. Aspectos tales como, importantes montos destinados a la seguridad, beneficios para el personal, crecientes exigencias por parte de las autoridades departamentales y nacionales, el costo incremental que ha representado las ventas con medios electrónicos de pagos, el creciente uso de aplicaciones en el sector gastronómico, entre otros, son todos aspectos que impactan en los costos sin trasladarse al precio de venta. Todo eso, por tanto, disminuye la ya menguada rentabilidad.
Además, la informalidad continúa siendo una competencia claramente desleal e ilegal, sobre la cual poco se hace.
En ese contexto, ¿cuáles son los desafíos que tiene por delante el sector y cuáles los temas de preocupación?
Los desafíos están estrechamente vinculados con los temas de preocupación. Concebimos que debemos reinventarnos cada día y para ello, la formación vía capacitación es clave, así como estar atentos a las tendencias, hábitos cambiantes y las nuevas modalidades comerciales. Todos estos temas están sobre la mesa a diario, y nos focalizamos en apoyar al sector para que la propuesta sea la que los tiempos dictan.
¿Qué le pediría al próximo gobierno?
Que tenga presente que el sector comercial, y muy especialmente el representado por Cambadu, es decir, el comercio de cercanía, es la fuente de trabajo de gran parte de los uruguayos, y es elemento clave como regulador dentro de la economía. Sin el comercio de cercanía la oferta de productos estaría en muy pocas manos y eso claramente no es sano ni beneficioso para el consumidor. Por tanto, apelamos a poner foco en protegerlo, en promoverlo y dirigir políticas públicas orientadas a descomprimir tanta presión sobre el sector, y actuar ya sobre la inseguridad de la cual son víctimas cada uno de los comerciantes y sus colaboradores. Todo ello, sin perjuicio de un manejo responsable de los gastos del Estado y la búsqueda del tan anhelado equilibrio fiscal, dado que ello se ha convertido por diversas vías en mayores costos para el empresario.