Gerardo García Pintos: “Vamos por un orden macroeconómico distinto, que cuide la cantidad y calidad del gasto público”

EDICIÓN ESPECIAL 2019

Gerardo García Pintos, presidente de la Confederación de Cámaras Empresariales del Uruguay.


García Pintos hizo hincapié en la necesidad de realizar reformas profundas y aseguró que el gobierno electo sabe que cuenta con los empresarios.

-¿Cuáles son las expectativas que tiene el sector empresarial, nucleado en la Confederación, para 2020, teniendo en cuenta, no solo el cambio de administración de gobierno, sino también la desaceleración regional y mundial de la economía?

-Hay buenas expectativas por los cambios que se pudieran dar en el país con la venida de un nuevo gobierno que viene planteando la importancia del sector privado como generador de actividad, inversión y empleo.

Para que eso ocurra, esperamos se encaminen todas las acciones para devolver la competitividad al país y crear un mejor clima de negocios.

Por el lado internacional y regional la cosa es compleja. El conflicto entre Estados Unidos y China afecta todo y repercute en el comercio mundial y en las inversiones. Además, hay expectativas de mejora en Brasil y se ve difícil Argentina. Es un panorama desafiante pero con esperanza de cambios profundos en nuestro país. Esperamos que la buena onda e imagen internacional que Vázquez y Lacalle Pou mostraran en Argentina, siga en los futuros tiempos políticos del país. Sería muy maduro y provechoso para todos.

-¿Cuáles son los desafíos que tiene por delante el sector empresarial, y cuáles son los asuntos que más preocupan a la Confederación de Cámaras Empresariales?

-El principal desafío es tratar de no perder empresas, actividad y empleo. Venimos diciendo, en términos generales, que hay una dificultad creciente, con pérdida de rentabilidad que -cuando se acumula en varios ejercicios- provoca endeudamiento, y cuando este se hace insostenible, las empresas cierran.

La actividad privada es la razón principal que da sustento al crecimiento de la economía, contribuyendo con la creación de puestos de trabajo. Es el trabajo la única forma en que los ciudadanos, a partir del esfuerzo personal y la superación, acceden a los recursos económicos necesarios para una vida digna. Hay dificultades en casi todos los sectores. Y esas dificultades se acrecientan en las empresas medianas, pequeñas y micro, que cumplen un papel fundamental. Por suerte hay excepciones. Nuestra principal preocupación es que el país comprenda que mantener y potenciar a las empresas es la mejor decisión para generar actividad y empleo.

-¿Cuáles son los planteos que la Confederación le haría al próximo gobierno?

-Vamos por un orden macroeconómico distinto, que cuide la cantidad y calidad del gasto público. La consecuencia actual es un déficit fiscal de casi 5% que resulta insostenible, atraso cambiario de al menos un 20% que socava las posibilidades de competencia y crecimiento genuino, endeudamiento público peligroso y depresión general de la actividad. Planteamos una regla fiscal que ponga límites al gasto. Planteamos ir a una relación funcionarios públicos/población más eficiente, mirando qué hacen los mejores.

Batlle dejó el gobierno con 240.000 empleos públicos, que en aquel entonces nos parecía mucho  y hoy hay más de 310.000 vínculos con el Estado. No estamos planteando echar a nadie ni ir contra derechos adquiridos. Seguramente el Estado uruguayo, con los procedimientos actuales, se podría manejar con bastante menos de aquellos 240.000.

Sospechamos que los cargos de confianza y su remuneración dan oportunidad de enormes recortes. Consecuencia de todo este exceso de gasto es que tenemos carga tributaria alta a empresas y ciudadanos y tarifas y combustibles no competitivas.

El país necesita gasoil a la paridad de importación, sin subsidios. El gasoil y la energía eléctrica son los insumos base de todos los sectores productivos y afecta en forma significativa hasta al consumidor final. Si queremos cambiar, esto es urgente. A su vez, está pendiente una reforma de la seguridad social y una gran reforma educativa cuyos lineamientos principales fueron dados por Eduy 21.

También, una inserción y trabajo internacional que priorice el comercio y la inversión. Hay bastante para hacer; mucho trabajo técnico con el cual se llega más lejos y la necesidad de tender puentes. El gobierno electo sabe que cuenta con nosotros si vamos por estas grandes líneas de acción. Y estos cambios hay que hacerlos tratando de que tengan la mayor base política y social de acuerdos. En eso estamos.

-¿Cómo ve la relación futura entre los distintos actores del escenario comercial e industrial, es decir, empresarios, gobierno y sindicatos?

-La vemos bien. Hay diálogo, se necesita mucho trabajo y cabeza abierta para avanzar. El gobierno es mano. Nosotros estamos siempre, y si es con un buen clima, mejor.