Carlos Saccone, contador, columnista de Empresas & Negocios
La inyección de liquidez por parte de los bancos centrales del mundo ha hecho que la situación de los mercados sea buena, evalúa el experto. En ese escenario, las señales son muy importantes y los resultados están a la vista. En lo local, aún con alguna iniciativa aislada que despierta expectativa, la necesidad de tener un mercado de valores uruguayo desarrollado es un factor clave.
¿Cuáles son las proyecciones de HSBC para los mercados financieros internacionales?
Pensamos que en el corto y mediano plazo -2021- los activos, como acciones, bonos de alto rendimiento, activos de mercados emergentes, se verán nuevamente favorecidos. Estatendencia es posible que se potencie aún más el año próximo, cuando comience a verse más claridad sobre la vacuna, seguramente hacia mediados de 2021. El 2020 ha sido un año bueno para los mercados -aunque sea extraño decirlo- en función del respaldo que han demostrado estar dispuestos a dar los principales bancos centrales del mundo inyectando liquidez,diríamos que ilimitada. La Reserva Federal de los Estados Unidos ha liderado estas iniciativas, manteniendo la tasa de interés en dólares en 0% e ingresando al mercado a comprar deuda de empresas. Esto es auspicioso y ha sido parte de la explicación para que los mercados rebotaran muy fuertemente luego del derrumbe en marzo pasado, no sólo por las acciones concretas, sino por los mensajes. El del mercado de valores es un mundo de expectativas, que hoy son relativamente buenas. La segunda mitad de 2020 ha sido de retornos realmente muy buenos.
¿Cuáles son las fortalezas y debilidades del mercado de valores uruguayo?
El mercado de valores uruguayo es una de las ‘patas débiles’ de la ‘mesa del crecimiento’ del Uruguay. Es muy importante que se desarrollen incentivos para empresas e inversores potenciales y se promueva. De todas formas, sí hay que destacar a las emisiones soberanas de la República, donde es notorio el profesionalismo del equipo de gestión de deuda pública que se vio reflejado una vez más en la emisión soberana en UI que se hizo a mediados de este año. Uruguay fue el único país emergente en emitir deuda en el mercado en su moneda local. Por otra parte, tengo muy buenas expectativas también con respecto a las intenciones de la nueva administración del Banco Central de dinamizar el mercado de valores local. Se han visto algunas iniciativas novedosas y auspiciosas en prensa, realmente espero que tenga éxito. No existe en todo el mundo un solo país desarrollado que no tenga un mercado de valores local desarrollado. Es un factor clave.
¿Cómo evalúa los anuncios del BCU en cuanto a objetivos de controlar la inflación?
De forma muy positiva. Y aunque no parezca, tiene varios puntos de contacto con el desarrollo del mercado de valores local. Uruguay es el país con grado inversor con la inflación más alta en el mundo. Estamos en un mundo donde la inflación prácticamente ha desaparecido y nosotros seguimos con casi 10%. Parte de la explicación es la dolarización que existe en la economía, pero no toda. Creo que en este contexto de dólar presionado a la baja es una oportunidad excelente para tomar todas las medidas que sean necesarias para llevar a la inflación local al rango meta, y más allá aún. Uruguay debería tener una inflación que no supere el 3%. Uno de los principios de un mercado de valores es que la moneda de ahorro e inversión sea estable, que conserve su poder adquisitivo, y que las expectativas sean firmes.
¿Piensa que hay oportunidades en el mercado a las cuales acceder desde Uruguay?
Sin dudas que sí. En estos momentos a nivel local pienso que las oportunidades de corto plazo pasan por inversiones en pesos uruguayos, como letras de tesorería, plazos fijos o algunos de los dos bonos globales, o alguna nota. Con nuestras tasas a un año y más aún alrededor de 7%, y con las perspectivas para el dólar presionado a la baja, tanto los retornos para quien tiene moneda de referencia el dólar, como para quien necesita un flujo adicional en pesos, son atractivos. A nivel internacional, los mercados de acciones del sureste asiático y segmentos de bonos highyield también presentan oportunidades atractivas de retorno para el próximo año. ¡Olvídense de los plazos fijos en dólares!Son de otra época.