Silvia Emaldi, presidenta de UTE
En 2022 UTE celebró su 110 aniversario y actualmente se destaca por ser referencia en la región por los productos y servicios que ofrece. Además, las inversiones de este año fueron mayores que las previstas, centrándose en la mejora de la distribución, transmisión y calidad del servicio. Uno de los sectores en los que la empresa pública pondrá foco en el próximo año es en el de las pymes, con el objetivo de que obtengan una mejor rentabilidad.
¿Qué análisis hace de lo que ha sido el 2022 en cuanto a la gestión de UTE?
Se han cumplido los 110 años de la empresa y ha sido un hito. Hoy UTE es referencia en la región por los productos y servicios que entrega. Además, por segundo año consecutivo fue premiada con el Premio de Oro por la Comisión de Integración Energética Regional (CIER). Estamos poniendo mucho foco en estar más cerca de los clientes facilitando canales como el uso de WhatsApp, web y teleatención en lugares donde UTE no llegaba. El objetivo es llegar a 37 localidades de las más alejadas del país.
Ha sido un año muy importante en el nivel de inversiones de la empresa, incluso estamos superando en el valor que habíamos previsto que eran unos US$ 206 millones. El 70% están destinadas a mejorar la distribución, transmisión y calidad del servicio. Las solicitudes de nuevos suministros que UTE tuvo este año con más edificios, viviendas y empresas fueron un 21% más que el año anterior y que la media en general que teníamos. Se está dando un crecimiento en materia de construcción en varios sectores del país y eso implica disponer de inversiones para atender los nuevos suministros.
Los indicadores de calidad de servicio al mes de noviembre muestran que si bien tuvimos defectos en enero por los incendios, inundaciones y temporales, y en julio también tuvimos eventos en Montevideo, estamos dentro de los guarismos habituales. Estamos previendo terminar el año con los valores estimados de tiempo y frecuencia de corte.
Es importante resaltar el Plan de Inclusión Social, en el que teníamos prevista la regularización de 10.800 hogares en barrios más carenciados de todo el país y hemos superado la meta y pasado las 11.000 instalaciones regulares. Esto tiene varios objetivos. Por un lado, llegar a todos los hogares con líneas confiables y seguras, lo que implica una reducción de pérdidas. Además del Bono Social de energía eléctrica, donde los usuarios tienen entre un 80 y 90% de descuento del total de las facturas, se les enseña a través de talleres cuáles son las prácticas para hacer un mejor uso de la energía.
Otro plan estratégico es Uruguay 100% electrificado, que es llegar al total de la población con energía eléctrica a través de redes tradicionales o instalación de kits solares fotovoltaicos en el caso de los lugares que están a más de tres kilómetros de las redes actuales, dado que en esta etapa es poco probable que podamos extenderlas. Es una solución muy buena para los vecinos.
Estamos llegando al 70% de los clientes de UTE con medición inteligente y eso significa mayor eficiencia porque no tienen que ir los toma-consumo todos los meses, sino que los recibimos en el centro de cómputos a través de nuestras líneas de comunicación. De esta manera, todas las actividades de cortes, reconexiones y cambio de tarifa se hacen de forma automática. Luego de que lo tienen, todas las actividades se hacen de modo remoto y a través de la app pueden ir viendo los consumos a nivel mensual, anual o diario, y en caso de las tarifas inteligentes va indicando el consumo en los horarios de punta o fuera de punta.
¿Qué puede decir en cuanto a la tarifa eléctrica?
UTE en términos reales ha bajado la tarifa. En el 2021 el ajuste fue de 5% y la inflación de 8%; en 2022 la inflación es de 8,5% y el ajuste fue de 3,5%. Si consideramos los dos años, hay una baja real de 8%, pero si un cliente se pasó al Plan Inteligente, tuvo un descuento de 20% en sus facturas. Es un hecho del que hacemos una evaluación positiva, porque sin cambiar sus hábitos de consumo, los clientes han mejorado un 20%. También seguimos dando beneficios al sector productivo y vamos a poner foco en las facturas de las pymes, en particular, las microempresas, para lo cual estamos trabajando con Cambadu y ANDE para facilitar el acceso a las tarifas y planes especiales para que su rentabilidad sea mejor.
UTE inició el plan 2022 con descuentos de $ 2.022 en la compra de 50.000 electrodomésticos. Mayoritariamente fueron aires acondicionados y calefones. Estamos diseñando cuál sería la versión 2023. Fue beneficioso, las personas sustituyeron electrodomésticos de menor eficiencia por los de categoría A o incorporaron usos que no tenían como aire acondicionado, lavavajillas o secarropa.
¿Qué importancia tiene en este marco la movilidad eléctrica?
La movilidad eléctrica es clave. Están en proceso de instalación los cargadores rápidos, que en 20 minutos cargan hasta el 80% de la batería. El año que viene va a haber 100 cargadores rápidos que se suman a los 200 de carga no tan rápida, y cumpliremos el objetivo de que haya un punto de carga cada 50 kilómetros. A su vez, esperamos que inversores privados comiencen a instalar cargadores para que la ruta eléctrica siga creciendo. En estos días el Ministerio de Transporte va a estar instalando la señalética con los puntos de carga en la ruta. Y estamos trabajando para que a principios del año que viene la modalidad de pago pueda ser mediante Mercado Pago con un código QR en los cargadores.
¿Cuáles son los desafíos para el año próximo?
Llevar adelante un plan de inversión y mantenimiento. Es importante el mantenimiento preventivo para mejorar la calidad de servicio, sobre todo en las zonas rurales. Estamos incorporando el personal que tenemos habilitado por OPP; de forma excepcional, desde el año pasado, por cada persona que se retire de la empresa, puede ingresar una en su lugar. Van a ingresar 350 personas, lo que implica un proceso de selección exigente. Antes, de cada tres personas que se retiraban, se podía reponer una, y en el caso de UTE, por el incremento de las instalaciones, la OPP autorizó que se repongan todas las personas que se vayan jubilando. A su vez, estamos con un plan de sustitución de calderas a leña, gas o gasoil en los edificios. Hay 1.000 edificios registrados que podrían cambiar la tecnología contaminante por el uso de bomba de calor, que es de una tecnología similar al aire acondicionado, pero de más volumen.
