Verónica Rudolph, directora General de Claro Uruguay
El 2023 será un año de cambios trascendentes para las telecomunicaciones en Uruguay debido, principalmente, según la ejecutiva, a la implementación y despliegue de redes 5G. Esto abre posibilidades, pero también extiende un manto de dudas de cómo será su implementación y el papel de los operadores privados porque, en su opinión, se desconocen las condiciones y el marco para el desarrollo de esta tecnología.
¿Qué balance hace del 2022 para la empresa y su negocio en Uruguay?
El año 2022 estuvo marcado por grandes desafíos en la industria de las telecomunicaciones, entre los que se destaca la llegada de la portabilidad numérica móvil a Uruguay que ha beneficiado a los usuarios de telefonía del país con una baja de precios de los servicios y ofertas comerciales con más gigas, fruto de esta apertura de competencia.
En este proceso, ha sido clave un importante trabajo de coordinación entre los tres operadores móviles, el regulador (Ursec) y el administrador de la plataforma de portaciones para hacer posible la implementación del nuevo sistema.
Este valioso primer paso, consideramos tiene que ser complementado con una revisión de barreras de salida existentes entre la que se destacan las penalidades contractuales por terminación anticipada de la duración de los contratos actuales con los usuarios de líneas móviles, las que resultan excesivas y no justificadas. A modo de ejemplo, en un contrato de 24 meses, si un cliente quiere portarse transcurridos cuatro meses del contrato, deberá pagar los 20 meses restantes hasta la finalización, sin ninguna contraprestación que lo justifique. Estas son una limitación muy grande que encuentran y descubren los clientes cuando quieren portarse. Entendemos que esas penalidades no pasan el test de los derechos del consumidor por su desequilibrio. Por eso, desde Claro hemos planteado a las autoridades la necesidad de la revisión de las barreras de retención o cautividad para que todos los clientes puedan hacer un uso pleno de su derecho a la portabilidad.
Por otra parte, en 2022 Claro ha continuado con inversiones en la red para brindar servicios de calidad, y así hemos incrementado en un 40% la cantidad de sitios con tecnología 4G.
También hemos incorporado a nuestro menú de ofertas comerciales con más capacidad de gigas y contenidos incluidos en todos nuestros planes, como Prime Video, HBO, Paramount, Claro Video, Claro Drive, Claro Música.
Mirando al 2023, ¿qué expectativas tiene para el negocio de la compañía, en sus diversas líneas, y cuáles son los grandes desafíos que tiene por delante en el universo de las telecomunicaciones?
El 2023 será un año de cambios trascendentes para las telecomunicaciones en Uruguay, donde hoy se proyectan dos ejes principales. El primer eje será el salto tecnológico más complejo e importante de la industria a través de la implementación y despliegue de redes 5G de carácter comercial masivas. Esto será posible a partir del proceso de subasta de uso de espectro en la Banda de 3.5 Ghz, que es la necesaria para brindar el servicio y que las autoridades han anunciado se realizará en 2023.
Se desconocen las condiciones y marco que tendrá para la implementación de 5G en Uruguay, donde lamentablemente no se ha abierto un período de diálogo con los operadores y autoridades como han hecho muchos otros países, siendo el caso más relevante el ejemplo de Brasil, donde para su implantación hubo un diálogo de trabajo técnico y económico durante más de dos años en el que se abordaron las cuestiones que demandaría el despliegue de 5G y la resolución de problemas que afectaban a la sustentabilidad del sector. Entre otras, se modificaron las normas de despliegue de sitio; se bajaron impuestos dada la alta tributación de ese país, y se privilegió el despliegue antes que la recaudación. Así se llegó a un modelo en el cual el 5% del precio del espectro fueron ingresos para el fisco, mientras que el 95% se lo reconoció en valorizar las inversiones en el montaje y despliegue de 5G a varios años, partiendo de un análisis de la realidad local mediante un caso de negocios, que incluyó las inversiones necesarias y los flujos de ingresos que se estimaban permitirá el mercado brasileño.
Claro es uno de los operadores con mayor experiencia en despliegue de 5G en Latinoamérica, como se destacan los casos de Brasil y México. Por ello, consideramos es una pérdida de oportunidad esa falta de diálogo para aprovechar nuestros aportes de experiencia, al igual que el del otro operador privado, para construir un marco adecuado a las características propias de Uruguay.
A pesar de estas cuestiones, en cuanto a Uruguay, hemos realizado las inversiones necesarias en el Core (núcleo) de nuestra red, que se encuentra lista para brindar la nueva tecnología y hemos realizado pruebas de operabilidad cuando el gobierno las autorizó en 2022. También hemos anticipado a las autoridades nuestro fuerte interés en desplegar 5G en el país y la necesidad de contar con un marco que lo haga viable dado las enormes inversiones que demandará la nueva red y que hasta el presente tiene una contribución de ingresos adicionales en el orden del 1.1%, conforme la última publicación de GSMA (entidad que nuclea a todos los operadores móviles de occidente).
Una cuestión a tener en cuenta es que el montaje de equipos 5G hasta ahora no es posible realizarlo para los operadores privados de manera anticipada, dada la incertidumbre sobre cuál bloque de espectro podrá utilizarse, ello por cuanto según sea el bloque de espectro al que se acceda se puede usar un tipo u otro de equipo. Esto plantea un problema de acceso al mercado (time to market) que es responsabilidad del gobierno asegurarlo sin dar ventajas a ninguna operadora, fijando una fecha única para que todos puedan traer el equipamiento y montarlo post subasta de espectro. En caso contrario, podría plantearse un serio y muy grave caso de violación de la igualdad de tratamiento a los operadores y de ventajas comerciales ilegales. La falta de definición de la fecha de la subasta -contrariamente a los que algunos han sostenido públicamente- solo ha favorecido al operador que tiene reservado el bloque de espectro (Antel) y entendemos le ha permitido traer equipamiento e ir montándolo en forma anticipada. Esto es una situación que tiene que ser corregida con reglas de igualdad.
Otro aspecto importante a resolver es la posibilidad que todos los operadores puedan hacer inversiones en la red de transmisión de fibra óptica en igualdad de condiciones de eficiencia. Claro ha trasmitido a las autoridades que utilizará su propia red para brindar el servicio, y consideramos que la posibilidad de compartición de infraestructura, que es una tendencia muy fuerte en el mundo para hacer frente a las grandes inversiones que requieren las redes, tiene que alcanzarse mediante acuerdos voluntarios entre los operadores. No obstante esa posición, es innegable que uno de los operadores, al haber sido el único autorizado a brindar todos los servicios, tiene una ventaja que es misión del gobierno equilibrar mediante las reglas de juego de cancha nivelada que esperamos se cumpla.
El segundo eje de cambio será en el segmento de internet al hogar a partir de las licencias otorgadas para brindar internet a los cables de Montevideo, que es el mercado más relevante del país, y a lo que se sumarán las más de 100 licencias que se espera que finalmente puedan tener los cables del interior a partir de enero 2023. Esto será posible a partir de la eliminación en la Ley de Rendición de Cuentas de la restricción para los cables que estaba estipulada en la Ley de Medios. Este nuevo marco en la regulación llevará a la aparición de nuevos oferentes y una dinámica que atraerá las inversiones de múltiples actores del ecosistema de telecomunicaciones que darán más servicios.
¿Dónde está puesto el foco hoy en materia de servicios?
Nuestro foco está puesto en las necesidades y demandas de nuestros clientes, principalmente en inversiones asociadas al crecimiento del volumen y velocidad de transmisión de conectividad de datos.
Por ello, nuestros esfuerzos estarán centralizados en el despliegue de la nueva red de 5G, lo que permitirá potenciar y se masificarán la conectividad asociada a las aplicaciones y plataformas de la realidad virtual, la realidad aumentada, el metaverso, entre otras, que permitirán dar el salto cualitativo en materia de innovación y tecnología.
¿Cuáles son las fortalezas de la empresa para seguir compitiendo y desarrollándose en un mundo donde la tecnología juega cada vez un rol más importante y donde los avances y las transformaciones son continuas?
La industria ha tenido una reconversión tecnológica y los negocios han migrado hacia redes convergentes o redes únicas que permiten dar todos los servicios, adoptando cada vez saltos tecnológicos más altos y veloces. Pero para poder estar a la vanguardia se requiere un marco regulatorio y de negocios que permita la construcción de nuevas redes para atender a las nuevas tendencias de conectividad de las personas, las empresas y las máquinas.
Nuestra fortaleza como compañía se centra en toda la experiencia en más de 26 países en los que está presente el Grupo América Móvil y que traslada a todas sus filiales.
En Uruguay, además, tenemos grandes desafíos que creemos deben estar acompañados por reglas de competencia equitativas para todos los actores de la industria.
Claro invierte continuamente en el país desde hace más de 16 años para brindar ofertas innovadoras y diferenciadas para los múltiples segmentos. Nos reinventamos en forma permanente en línea con la evolución de la tecnología y las preferencias de los clientes, lo cual está en la esencia de la industria móvil. Nos distinguimos por tener en el centro de todas nuestras decisiones al cliente y por brindar ofertas de valor como alianzas con plataformas de streaming destacados a nivel internacional como Prime Video, lanzado recientemente.